Capítulo 11

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Louis

Sábado 23 de Diciembre, 2010.

Al salir de la cocina pude darme cuenta de que ninguno de los dos dejo de sonreír como tonto adolescente enamorado. Y por estúpido que pueda oírse justo así me siento ahora. Estoy feliz de que el chico que me gusta también se haya fijado en mi.

Y es que con un demonio, no es cualquier chico. ¡Es Harry Styles! El chico más lindo que jamás nadie haya podido conocer.

Y ahora estoy con otro traje que pica frente al espejo, esperando a Zayn para contarle lo que pasó y para poder salir a inaugurar la fiesta.
Estoy ansioso por ver a Harry de nuevo, traerá puesto un traje, seguramente se ve precioso en el. Necesito verlo ya, y media hora en este preciso momento parecen años.

–¡Pasa! —respondo al llamado de los golpecitos de la puerta— Zayn tengo que contarte algo.
–Wow amigo, déjame terminar de entrar —dice riendo.
–Lo siento, es que estoy muy feliz.
–Bien, entonces te escucho —dice interesado.
–Tendré una cita con Harry —digo con una enorme sonrisa— bueno, hoy estaré con él y tal vez otro día también lo haga, pero hoy será así. ¡Yo también le gusto!
–¡Wow Louis, eso es fantástico, me alegra muchísimo! ¿Eso quiere decir que lo podré conocer hoy?
–Sí, te lo presentaré, y también a mamá.
–Vale, entonces será mejor que terminemos contigo.

Se levanta del pequeño sillón y comienza a tratar de arreglar mi cabello.

–¿Crees que pueda convencer a papá de ponerme un traje?
–¿Y que llevas puesto? —pregunta como si no supiera de que hablo.
–Pues esto, pero este traje me pica mucho, quiero un traje negro formal.
–Pero... bueno, está bien. Voy a terminar lo que falta, me esperas aquí y volveré por ti para llevarte abajo.

Mi amigo sale de ahí dejándome con la misma duda acerca del traje, pero en menos de 10 minutos me llama pidiendo que baje. Llegó la hora.

Salgo de mi alcoba y el pasillo parece no tener fin, más sin embargo al llegar a la escalera principal puedo ver la multitud de personas que llenan el gran salón. Alguien anuncia mi nombre mientras bajo las escaleras y todos comienzan a aplaudir pero yo solo puedo concentrarme en buscar el rostro de una persona que no logro ver.

Apenas término de bajar alguien me acerca un micrófono. Muy rara vez tengo uno en mano, y juro que cada que es así quisiera poder usarlo para cantar y no para decir estúpidas palabras de agradecimiento o algo por el estilo.

–Muy buenas tardes a todos —comienzo— sean bienvenidos. Espero que todos disfruten la gran fiesta real y que sea de su agrado. Es un día muy especial para mí y agradezco que todos ustedes estén aquí para celebrarlo conmigo, es un privilegio y un gran honor poder compartirlo con todos y cada uno de ustedes. Muchas gracias a todos.

Me alejo del micrófono antes de decir algo que mi padre, quien me ve desde el balcón real, pueda percibir como incorrecto.
Comienza la música (aburrida) y básicamente la fiesta. Trato de escabullirme entre la multitud hasta el jardín pero me es imposible llegar sin que alguien perteneciente a la realeza me detenga para saludarme como si fuéramos amigos de toda la vida aún sin siquiera conocerlos.

Todos son una bola de hipócritas estriados. Al menos los de la realeza.

Cuando finalmente logro llegar al jardín busco junto a la fuente a Harry. Me da un vuelco en el estómago al ver su cabello rizado a muy pocos metros de la entrada del palacio. Lleva justamente un traje negro y tengo que admitir que incluso viéndolo de espaldas le ajusta MUY bien.

–Hola —digo tocando su hombro.

Apenas se da la vuelta me doy cuenta que lleva un antifaz. Luce increíble. Miro sus ojos para confirmar que en realidad es él y efectivamente lo es, esos ojos son inconfundibles.

Always In My Heart  ≈Yours Sincerely, Louis≈ [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora