Capítulo 32

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Louis

Lunes 25 de Febrero, 2011.

Tiene demasiado tiempo que no sé nada de Harry, aunque sea en mi mente. A veces trato de hacerme a la idea de qué todo esto está sucediendo, de qué en realidad no ha pasado nada de lo que he vivido, pero en serio no puedo creerlo, no quiero.

Todo aquí ha sido insoportable. Tomo tanto medicamento que a veces me dan ganas de vomitar, casi no como, Niall trata de ser muy amable conmigo para que haga lo que me dice pero el pobre a veces pierde la paciencia, Liam me hace muchas preguntas todos los lunes y me frustra, siempre estoy atado y me sueltan una vez a la semana para dejarme salir al jardín a sentarme frente al árbol de flores moradas, me siento perro, pero aún así, ese lugar es mi favorito del hospital.

Mi madre y Zayn me visitan los jueves. A veces me pierdo en horarios y días, así que Niall es quien está al tanto de todo eso.

Se esmeran en convencerme de que nada de lo que antes viví es real. Pero aún me cuesta asimilar muchas cosas.
Es como si un día hubiese despertado y simplemente hubiera cambiado de vida, y no sé cuál de mis vidas es peor. Aunque en realidad, si lo pienso bien esta vida lo es; la vida sin Harry es lo peor que me ha sucedido.

–Louis, es hora —habla Niall sacándome de mis pensamientos.
–¿Hora de qué?
–De ir con el doctor.

Me pongo de pie y Niall camina a mi lado. Todo el tiempo estoy pensando en Harry, podría pensar en muchas más cosas, pero no me interesa nada más que volverlo a ver y demostrar que él es lo más real que he tenido en ambas vidas.

–Louis, pasa —dice Liam en cuanto entro a su consultorio— ¿Cómo te has sentido?
–Bien, doctor.

Siento raro llamarlo "doctor" siempre lo vi como un asistente de mi padre.

Toma una grabadora de voz y nuevamente vuelvo a pensar en Harry, recuerdo el día que le cante por primera vez en la cocina y él me grabó; o más bien, recuerdo la vez que imaginé que eso sucedió.

–¿Has vuelto a ver a tu padre?
–No.
–¿Lo has escuchado?
–No.
–¿Al príncipe, al otro rey o a la princesa?
–No.
–¿Y a Harry?

Mierda. Me duele hablar de él.

–No.

Mis respuestas siempre son así a todo tipo de preguntas. Sí y no.

–¿Aún los recuerdas a todos perfectamente bien?
–Sí.

Mira el expediente clínico y suelta un pesado suspiro.

–Escucha, Louis. Sé que esto es duro para ti, pero necesito que me ayudes para poder ayudarte.
–¿Por qué confiaría en ti?
–Louis, si no confías en mí no podré ayudarte.
–Harry quería ayudarme.

Desvío la mirada y hago lo posible por no llorar.

–¿Qué hacía él para ayudarte?
–¿Para qué quieres saberlo? Nunca vas a ayudarme como lo habría hecho él.
–Lo sé, y no pretendo hacerlo. Mi ayuda será diferente, sólo quiero que me cuentes.

Si le cuento creerá que le tengo confianza y me dejará en paz, aunque sea por ahora.

–Harry es muy comprensivo. Es simplemente la mejor persona que he conocido, o bueno, que creí haber conocido.

En cuando digo eso acerca más el grabador de voz.

–¿Cuando fue la última vez que lo viste?
–Cuando me trajeron aquí —continúo— no sé qué día era. Pero él estaba aquí, me dijo que me amaba, le pregunté que si volvería y dijo que lo haría. Pero no ha vuelto.
–¿No crees que tu mente lo este soltando por completo y por eso ya no lo escuches ni lo veas?
–Quizás.

Always In My Heart  ≈Yours Sincerely, Louis≈ [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora