.XXXIII.

100 13 2
                                    

Lo único que se escucha es como el mar golpea violentamente la orilla, voy caminando a un paso rápido estoy tan enojado y sumido en mis pensamientos que no presto atención a Alexa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lo único que se escucha es como el mar golpea violentamente la orilla, voy caminando a un paso rápido estoy tan enojado y sumido en mis pensamientos que no presto atención a Alexa.

Entonces escucho como Alexa suspira, ahí me doy cuenta que debo de dejar de lado por un segundo mi coraje y prestarle atención. La miro, todo está oscuro pero la luna logra revelarme que Alexa esta llorando.

Siento como si alguien agarrara mi corazón y lo apretara. En ese instante paro y la miró, ella también para pero no me voltea a ver.

Sin pensarlo la abrazo, la abrazo tan fuerte, de una manera en la que jamás había abrazado a nadie. Escucho como vuelve a suspirar y trata de parar su llanto.

- podemos seguir, ya quiero llegar - apenas y logra susurrarlo, yo también quería llegar ya pero no la quería soltar.

Entonces tomó fuerza y la cargo, ella de inmediato enreda sus piernas alrededor de mi cadera y me abraza con fuerza.

La sostengo con fuerza de la cadera y sigo caminando. Ella no se opone, solo se limita a abrazar mi cuello y acostar su cabeza en mi hombro. De nuevo el sonido de las olas rompiendo son lo que más se escucha, pero esta vez siento la respiración cálida de Alexa en mi cuello.

- se que estoy llorando por una estupidez, lo siento - en ese instante me dan ganas de regresarme a golpear una vez más a Diego.

- claro que no es estúpida tu razón - susurro por lo bajo pero se que es suficiente para que me escuche.

- es que... No me gustó como se sintió... Me hizo sentir tan pequeña, tan indefensa... La única persona que me había tocado de esa manera habías sido tu... Pero él no pregunto, no le interesó mi opinión... Solo me tocó, como si no fuera nada - podía escuchar por su voz que el llanto había terminado, pero aún hablaba con sentimiento.

- perdóname, no debí alejarme, debí quedarme contigo - siento como la mano de Alexa acaricia mi nuca. Es de mis sensaciones favoritas.

- debimos irnos cuando me lo pediste - soltó una pequeña risa y supe en ese momento que ya estaba mejor, supe en ese momento que mataría por escuchar su risa cada segundo.

- prometo en la próxima fiesta bailar contigo - si hubiera aceptado tal vez seguiríamos allá bailando.

- más te vale - después de eso de nuevo nos quedamos en silencio, entonces me di cuenta que Alexa se había quedado dormida.

Pasados unos minutos llegamos a la casa. Fue un verdadero reto abrir con Alexa en brazos.

Entre al cuarto y la deje sobre la cama, entonces ella apretó su agarre y no me dejó soltarla, reí pero segundos después me soltó.

Le quite los zapatos, me levante un poco, el short que llevaba era algo apretado así que supuse que sería mas cómodo si se lo quitaba, a mi no me gusta dormir con cosas apretadas, además que hace demasiado calor.

Amor de Época Donde viven las historias. Descúbrelo ahora