Una historia que estuvo oculta por mas de un siglo, una historia de amor que no terminó como se quería, una historia que no tuvo un final feliz gracias a los prejuicios...
Una historia que un siglo después finalmente es desenterrada, una historia de...
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Shawn.
20 de octubre de 1916.
Me dolía todo, solo recuerdo haber quedado inconsciente en la enfermería después de que me hirieran.
Mire a mi alrededor, la luz lastimaba mis ojos. Me senté y vi mi espejo de cuerpo completo...
¡Mi espejo de cuerpo completo!
Me levante exaltado causando un fuerte dolor en en mi herida. No llevaba playera solo una venda.
Mire a mi alrededor.. ¿Estoy muerto?
Todo estaba tal cual como lo deje... Mis padres.
Baje corriendo las escaleras y ahí estaban, desayunando como cuando era niño.
- ma.... ¡Mamá, Papá! - ambos me vieron y se levantaron corriendo a mi. Los abrace. Los abrace con tanta fuerza. Realmente nunca creei poder volver a hacerlo, pero aquí estoy.
Me llene de su aroma.... Por fin estaba en casa.
- ¿que estoy haciendo aquí? - mi mamá que lloraba como loca no dejaba de acariciar mi cabello.
- te hirieron y pasaste una semana inconsciente, no sabían si ibas a despertar por lo que te regresaron - hablo mi padre con lágrimas en los ojos.
- ¿una semana? - lo sentí como minutos.
- Shawn llevas inconsciente casi un mes - dios mio. Me senté en la mesa. Aún dolía pero no tanto como en el momento.
- ¿saben que paso? En la batalla donde estaba.... ¿Ganamos? - los mire nervioso esperando una respuesta.
- si shawn. Ustedes ganaron esa batalla, nos dijeron que fuiste a primera línea, que de la primera línea solo habían sobrevivido 3 y ahora tu - se veía el orgullo en la cara de mi padre al decir esas palabras... Yo solo estaba feliz por estar en mi casa.
- ¿tendré que regresar? - realmente no lo quiero, no quiero regresar a la guerra.
- dijeron que si sobrevivías sería tu decisión si quieres regresar... Ya has cumplido con tu parte - me sentí tan aliviado al saber que no tendría que regresar.
- ¿tienes hambre? - hablo mi madre aun acariciando mi cabello.
- como no tienes idea - mi madre me dio una sonrisa enorme y fue a la cocina para servirme comida.
