Una historia que estuvo oculta por mas de un siglo, una historia de amor que no terminó como se quería, una historia que no tuvo un final feliz gracias a los prejuicios...
Una historia que un siglo después finalmente es desenterrada, una historia de...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El día pasó rápido, como siempre el tiempo pasa rápido cuando estoy aquí con mis abuelos.
Son las 8 de la noche, apenas esta oscureciendo, decidimos salir e ir al río para poder ver el atardecer entre las montañas.
Colocamos dos mantas, mis abuelos estaban en una atrás de nosotros, Shawn y yo en otra.
Era tan agradable este preciso instante. El río estaba a unos cuantos metros de nosotros, se escuchaba el agua correr y los pájaros cantando.
Shawn estaba sentado con las piernas estiradas y recargado sobre sus brazos, yo me comode casi encima suyo sentada en medio de sus piernas con mi espalda sobre su pecho, hacia algo de frío por lo que cada quien llevaba su cobija.
El sol comenzó a esconderse dándonos un espectáculo de colores. Naranjas, rosas y morados adoraban el cielo, las nubes blanca, rojas, rosas y amarillas haciendolas aún más hermosas.
El viento golpendonos, la cercanía de Shawn, todo hacia un momento tan agradable. Por alguna razón sentí la necesidad de besar a Shawn por lo que lo hice sin siquiera pensarlo mucho.
Pase mis manos atrás de su cuello escondiendo mis dedos en su cabello. Ambos movimos los labios lentamente, disfrutando de el toque que estaban teniendo.
De la nada sentí como algo me caía en la cabeza, me separe de shawn y mire a mi abuela, ella me había arrojado una fresa.
- estamos viendo todo, aquí no por favor muchachos - ambos reimos por el comentario, mi abuelo solo regaño a mi abuela por interrumpir nuestro momento romántico.
- y tu no deberías desperdiciar algo tan delicioso como las fresas del abuelo - grite tomando la fresa que me había aventado y es que era verdad, las fresas del abuelo son tan dulces y jugosas.
Metí la fresa a mi boca disfrutando del sabor, se la extendi a Shawn ya que era una fresa bastante grande. Él dio un bocado.
- entonces ¿que tal te parece el lugar? - me moví sentandome a su lado y cubriendome con la cobija, él se enderezó y cruzó las piernas.
- creo que las ganas de irme a la capital se quitaron, mejor hay que venirnos a vivir aquí con tus abuelos - reí por lo que dijo pero era tan cierto, estar aquí es magico, sales de la realidad y mis abuelos no son mas que bromas, cariños y mucha comida.
- me parece una buena idea - reí y tome otra fresa.
- chicos nosotros ya nos vamos, no regresen tan tarde - hablo mi abuelo, les sonreí y no tardaron el alejarse poco a poco.
- ¿y hay algo cerca de aquí? - preguto shawn tomando una fresa.
- un pueblo, está a unos 10 minutos de aquí, ahí iremos mañana - recorde que me lo dijo mi abuela.
