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16 de noviembre de 1916

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16 de noviembre de 1916

Es el décimo día en que estoy bajo la ventana de alexa, no me he movido de aquí, tengo que admitir que hay una pequeña esperanza de que la pueda ver... Al menos por la ventana, me dijeron que no pasaría la semana... Hoy es el décimo día.

Acababa de terminar otro estúpido cuadro... Lo agregaré a mi estúpida colección de 38 cuadros exactamente iguales.

Estaba distraído mirando la noche estrellada cuando escuché un ruido, mire de inmediato la entrada... Era Johan.

Estaba saliendo de la casa. El había estado llendo los últimos 4 días y se queda todo el día ahí, supongo que ya lo perdono.

Él comenzó a caminar pero para mí sorpresa hacía mi.

No me moví, él llegó y se plantó enfrente mío, levantó su cara y me di cuenta que tenía lágrimas en los ojos.

- ¿que sucedió? - hable apenas con voz. Cada día tenía miedo de que apareciera enfrente mío y me dijera que Alexa había muerto.

- Shawn... No he podido lograr convencer a él padre de Alexa que te deje pasar, he intentado decirle a ella que estas aquí todos los días... Pero su padre está ahí cada segundo.... Shawn no se cuanto tiempo le queda - sentí un dolor tan fuerte en el pecho y la angustia se instaló en mi estómago. - escribele algo... Intentaré dárselo, pero me lo tienes que dar mañana mismo Shawn, ya no puedes esperar más - sentí las lágrimas caer y moví la cabeza diciendo que si.

Necesitaba un abrazo, realmente necesitaba a alguien y al único que tenía enfrente era a Johan... Ya no soportaba mas seguir sufriendo solo.

No dije nada y lo abrace, ya no lo soportaba más. Él me abrazo con fuerza.

Llore, llore tanto como pude.

- te perdono Johan - hable apenas con fuerza entre mi llanto.

- ¿qué? - escuché la voz de Johan.

- ya no puedo más, te perdono Johan y perdóname por todo lo que te dije... Estaba demasiado dolido... De verdad perdoname - me sentía tan culpable... No entendía que tanto coraje me estaba acabando y a final de cuentas Johan me va a acabar ayudando.

- gracias amigo - hablo en voz baja aun abrazándome. Mataría por qué la persona que estoy abrazando fuera Alexa.

Esa misma noche regrese a mi casa en un mar de lágrimas, fui directo a mi cuarto a escribir una última carta para mi amada...

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