Registro de delincuencia de una Joven Chica (Pausada)

Capitulo 1: Medidas Extremas

(A \ N: Esta historia se basa principalmente en el anime de la Temporada 1)

Puerto militar de Brest, República de Francois, 10 de julio de 1925

Tanya(pensamiento): Esto no va a funcionar.

Una experiencia larga e involuntaria con el combate me había obligado a convertirme en un gran juez  en el flujo de batalla. Por lo tanto, incluso cuando se dispararon los primeros disparos, el comandante dentro de mí ya había juzgado que nuestro ataque fue un fracaso.

La razón fue simple. Había muy pocos de nosotros. Los cohetes V-1 tripulados, que habían sido la forma más rápida para que el 203º Batallón de Magos Imperial llegara a Brest, solo contaban con nueve.

Nueve magos aéreos, contra lo que a primera vista sería la mayor parte de un cuerpo del ejército cargado a bordo de barcos de transporte, con acompañantes de escoltas navales. Y no olvidemos que la República tenía magos aéreos propios. Afortunadamente, parecían haber estado patrullando para mantener las miradas indiscretas lejos de la evacuación del ejército de Francois. Nuestros V-1 los habían pasado completamente, llevándonos al corazón de la ciudad portuaria.

Gracias a esta buena fortuna, significó que los nueve magos del 203º Batallón Imperial de Magos tuvieron cinco minutos para derrotar a todo un ejército y una armada antes de que la mejor parte de un centenar de magos aéreos aterrizaran en nuestras cabezas.

Bueno, tal vez no la derrota. Incluso antes de embarcarme en esta incursión, había considerado la posibilidad de que me superaran en número. El plan, tal como había sido, era causar suficiente daño a las instalaciones portuarias para retrasar la evacuación hasta que el resto del 203 podría llegar para respaldarnos.

Ahora que podía ver el puerto por mí mismo, sabía que ese plan estaba por la ventana. Los Francois habían completado su carga, y los primeros barcos ya se dirigían al puerto. No había absolutamente ninguna manera de que pudiéramos retrasarlos por una hora o así, tomaría el resto del 203 para llegar aquí, no con los magos de Francois respirando por nuestros cuellos.

Tanya(pensamiento):¿Ni siquiera con el poder del Tipo 95?

Me mordí el labio para silenciar la canción de sirena del poder prometido, y apreté la mano que inconscientemente alcanzaba la maldita joya computacional que estaba en mi bolsillo. Ahora no era el momento de perder la cabeza. El lado racional de mí sabía que este era el peor momento posible para usar el Tipo 95. Incluso con todo su poder, en el mejor de los casos podría infligir tal vez un 25% de bajas en la armada debajo de mí. Mientras tanto, los magos enemigos habrían alcanzado y matado a todos mis camaradas a través de números absolutos, dejándome luchar solo contra múltiples compañías. Y sería una pelea: el Tipo 95 no permitía pensamientos de miedo o retirada. Loco de poder, me arrojaría a los dientes del enemigo hasta que muriera o lo hicieran, y esta vez las probabilidades no estaban de mi lado. Si,

Tanya(pensamiento):¿Es eso, entonces? ¿Ordeno el retiro? Al menos no pueden censurarme demasiado. Estaba dentro de mi autoridad lanzar esta incursión, y ahora tengo pruebas de que estaba en lo correcto. ¡En todo caso, deberían hacer una corte marcial con los incompetentes al mando del teatro por no respaldarme cuando lo pedí!

Ese pensamiento se sintió bien. ¡Para volver y ver la humillación de ese tonto de un general que había ignorado mis advertencias y en realidad me ordenó quedarme quieto cuando sabía que tenía un mando independiente! Por desgracia, esto también era una fantasía de un tipo diferente. No importa lo acertado que haya estado, el hecho es que había incumplido completamente las instrucciones de un oficial de mayor rango, así como ignorar el mensaje de la sede que me advierte que no ponga en peligro el armisticio. Si bien estaba legalmente en claro, cumpliendo con la letra de mis órdenes y el derecho internacional, mi experiencia corporativa previa me aseguró que había muchas maneras en que mis superiores podían hacer que mi vida fuera incómoda sin realmente acusarme. Solo para empezar, podría despedirme de cualquier esperanza para una futura promoción.