Arleth Bennett se consideraba un experimento jugando a ser normal. Sí, probablemente fuese así. Jugaba a ser alguien, a no ser una mentira, sin embargo, su juego terminó.
Luego de que su identidad fuera revelada a las nuevas personas que más quería...
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— ¿Está bien esto? — Yukio estaba visiblemente preocupado. Todo el grupo seguía a Trevor fuera del ala oeste.
Luego de su plática, el líder del grupo los invitó a conocer la sala de cápsulas, como se esperaba, James e Irvin fueron los más puestos a ver el lugar.
— Nos dijeron que podríamos ser echados si nos veían en otra área que no fueran las comunes. — Hana argumentó con un tono un tanto temeroso. Iban llegando al pasillo principal de Kryos.
— Tranquilos, vienen conmigo. — Trevor les regaló una sonrisa de seguridad que fue reconfortante para la mayoría y maravillosa para Lilian. — Además necesito explicarles el funcionamiento de la máquina, deben estar familiarizados con esto.
Con eso dicho, Trevor miró de reojo el pasillo del ala este, una sonrisa traviesa apareció en él y creyó que fue desapercibida, sin embargo, Lilian la había notado provocando que la mujercita la considerará suya pues Trevor la miraba a ella o eso interpretaba.
— Vamos. — El italiano lideró el andar al ala norte, cuando llegaron a la puerta para acceder al pasillo de dicho lugar Trevor se puso junto al escáner para que el lector lo identificará. — Por favor. — Le dio el paso al grupo.
El pasillo era notablemente más largo al que conocían, había algunas ventanas que dejaban ver a investigadores trabajando, algunos de ellos alzaba la mirada pues podían suponer que no era normal tener un grupo numeroso caminar por ahí.
Mientras más avanzaban notaban diversos laboratorios, pasillos y puertas, Trevor se había mantenido recto hasta que se toparon con una puerta blanca, James diría que era justo como la imaginaba, una puerta grande blanca y que gritara la palabra innovación, pero a simple vista era una puerta normal aun así daba esa sensación futurista.
— Seguramente nos encontremos con algún investigador, así que tratemos de no hacer mucho ruido ¿De acuerdo? — El grupo aceptó, Trevor abrió la puerta que detectó rápidamente su iris.
James ahogó un gritillo impresionado cuando la puerta se abrió sola y liberaba un poco de vapor, esa era la ciencia ficción cobrando vida frente a sus ojos.
— ¿Trevor? — Samuel y Víctor estaban frente a la cápsula de Encantador. Los chicos al reconocer a Samuel se mostraron nerviosos pero el doctor les regaló una sonrisa.
— Les explicaré el mecanismo de una máquina. — Respondió a su abuelo, el anciano asintió siguiendo con lo suyo, Trevor condujo al grupo a la cápsula criogénica vacía más cercana, es decir, a la que estaba justo a la derecha una vez entrando.
— Ésta es la sala de cápsulas criogénicas, actualmente contamos con trece máquinas de las cuales, como ya les mencioné, siete están siendo utilizadas. La máquina que tienen delante vendría siendo considerada el modelo más reciente de la asociación. — Trevor se puso a la derecha de la máquina donde pareció desprender una parte de la misma cápsula ahora se podía ver una pantalla sobresalir. — Es monitoreada por esta computadora, cuando una máquina está siendo utilizada en este panel se muestran los signos vitales y el grado bajo cero al que esta siendo sometida la persona dentro.
