「┊ 6 ┊」

81 8 1
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Me dijo que te cuidaría. — ¡Esa voz! La conocía, era dulce y melodiosa. Tenía tanto tiempo de no haberla escuchado. Al momento de abrir sus ojos, Arleth se halló de nuevo en aquel campo tranquilo bajo ese árbol grande y frondoso.

En ella se manifestó una cierta ansiedad y sensación de pánico; Estaba despierta ¿Verdad? ¿O estaba de nuevo dentro de una máquina? La chica se levantó del césped dubitativa, su corazón comenzó a bombear más rápido. ¿Y si estaba dormida de nuevo? No, no podía ser, Cameron y Kai habían ido a verla... ¿De nuevo estaba alucinando? ¿Cómo debía despertarse?

— ¿Hola? — Dijo después de varios segundos en completo silencio.

Se escuchó una armoniosa risa, era un niño o tal vez una niña. Con eso, Leth volvió a reconocerla, aquella voz había sido su cobijo tiempo atrás, cuando se sentía aterrada de nunca volver a abrir sus ojos, porque una vez más toda la ansiedad y pánico que experimento se disipó. Esa voz calmaba su corazón.

— ...Se escuchó el choque de ambas espadas, el metal chillando al rozarse por la brusquedad que ponían en su combate, el joven príncipe ejerció más fuerza para intentar ganarle a su oponente. — Arleth dio pasos titubeantes, miró detrás de ella y a sus costados; tratando de hallar el origen de la voz, no tubo resultados, entonces, ¿Por qué esa voz sonaba tan nítida y cercana? Como si estuviese justo frente a ella. — Con un fuerte impulso ambos caballeros dieron un salto atrás, Einar estaba agotado, tenía que seguir luchando para llevar honor al imperio; esa batalla debía de ganarla. — Una pausa en la narración de aquella voz se hizo presente. — ¿Te gusta Einar?

— ¿Dónde estás? — Arleth preguntó al intentar comunicarse correctamente con dicha voz, no obstante, lo único que recibió fue silencio.

— A mí me gusta mucho. Él es inteligente, decidido, amable y fuerte, también es justo-

— ¿En dónde estás? — La joven interrumpió aunque no tuvo éxito.

— Te aseguro que seré así de mayor.

Entonces, de un segundo a otro, todo se volvió negro, cuando abrió los ojos se encontró con la calma de aquella habitación y el ligero destello de luz filtrándose por la ventana; fue un sueño. Trató de memorizar fragmentos de lo que contaba la voz, sabía que el sentimiento agradable y de tranquilidad que se instaló en ella era causado por ésta, respiró relajada al observar las flores del invernadero, no era seguro pero el ligero canto de las aves se lograba apreciar, miró a su alrededor para encontrar a alguien, anhelando toparse con el emisor de la voz, sin embargo, se hallaba completamente sola.

Si esa voz le hablaba cuando ella estaba dormida ¿Debía intentar dormir una vez más? En realidad, esa voz apareció cuando ella seguía dentro de una cápsula ¿Podría ser... Que su madre o padre conocieran al emisor?

Arleth no tuvo que esperar mucho tiempo para ver a alguien, su madre abrió la puerta del cuarto y entró, tal vez era su oportunidad para indagar y encontrar a la voz, sin embargo, venía acompañada de tres personas más, la chica se sentó recargándose bien en la cabecera de la cama.

La esencia de AuroraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora