Arleth Bennett se consideraba un experimento jugando a ser normal. Sí, probablemente fuese así. Jugaba a ser alguien, a no ser una mentira, sin embargo, su juego terminó.
Luego de que su identidad fuera revelada a las nuevas personas que más quería...
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23 de julio 2021; día 165-A
Su corazón estaba acelerado, no era un ritmo ansioso que la llevara a la preocupación sino algo más rítmico con emoción y añoranza que, siendo honestos, se volvía completamente acogedor.
La ceremonia había iniciado puntualmente, todos los estudiantes de último año escuchaban el discurso del director y al momento de finalizarlo una ronda de aplausos llenó el auditorio. El profesor Rosello tomó lugar como maestro de ceremonia guiando con maestría el curso de la graduación, de tal forma comenzó a nombrar a cada uno de los estudiantes para coordinarlos en subir a la plataforma y tomar su diploma.
Cuando el nombre de Arleth resonó en los amplificadores del lugar, un revoltijo de mariposas se hizo presente en ella. La señorita subió y estrechó su mano con cada uno de los catedráticos. Al sostener el diploma fue consiente del ligero temblor que su cuerpo presentaba, de no ser por estar en medio de una ceremonia, Adam sin duda alguna habría abrazado con todas sus fuerzas a la señorita.
Nuevamente en su lugar, la jovencita sintió que toda su travesía estudiantil había sido de película, era cierto que su vida de por sí era un tanto singular, pero lo que más le gustó de regresar a la escuela fue experimentar aquella vida estudiantil del nuevo siglo.
— ...Para finalizar esta ceremonia, escuchemos el discurso de despedida de generación por parte de la señorita Manon Artheos —Adam se alejó del pódium dando lugar a la morena. Los aplausos se acabaron cuando la jovencita se acomodó el micrófono.
— Queridos compañeros, parece que fue ayer cuando iniciamos la preparatoria, algunos entusiasmados y otros quizá no tanto, sin embargo, estoy segura de que todos a lo largo de estos tres años hemos experimentado tantas emociones y formado amistades que posiblemente permanezcan con nosotros a lo largo de nuestra vida...
» Parece que fue ayer cuando escuchábamos las lecciones de vida del profesor Rosello o los regaños de la profesora Rendon por correr en los pasillos —Unas cuantas risillas sonaron en el auditorio— Las fiestas cada fin de trimestre, los eventos deportivos y culturales que forjaban alianzas o rivalidades, Lasalle nos ha entregado grandes momentos, y absolutamente, ninguno de nosotros olvidara la ansiedad y el pánico que experimentamos esa primera vez de ver nuestras calificaciones en el tablón —Las risas con bulla de reclamos por parte de los graduados hizo reír a los catedráticos— Pero en este momento no es para ponerse a recordar, pues tenemos la vida entera para memorar nuestros días de instituto.
» Hoy estamos aquí para celebrar que terminamos esta etapa, celebremos porque ya no tendremos que ingerir lo que sea que sirvan en la cafetería —Una carcajada generar ocasionó que Manon detuviera su lectura— ...Celebremos porque finalmente podremos apagar la alarma y dormir cinco minutos más sin temor a ir tarde y encima haber olvidado la corbata —Más jovencitos rieron en son— Este día nos despedimos de Lasalle, de la rutina de vernos.