Avan.
Días atrás que no hablaba con papá.
Estaba más enfocado en Valerie y lo nuevo que estaría por comenzar y construir con ella.
Valerie aún no tenía idea de la gravedad del asunto.Necesitaba limpiar mi departamento —si es que a esa cochinada se puede llamar "departamento"— con urgencia. Un putrefacto olor comenzó a emanar de la tubería de la cocina. El suelo estaba lleno de manchas de aceite, y la bombilla explotó hace unos días.
Estaba en mi peor momento. Mis ahorros se fueron directo al tratamiento de papá y los retrasos y las deudas comenzaban a aparecer.Estaba escuchando a Maroon 5. El vinilo que Valerie me dio hace unos pocos días, con los pensamientos retrógrados y perdidos.
Tenía que buscar la manera de conseguir algo de dinero.
Estaba caminando por mi sala, de un lado a otro, procesando.
Mierda. Lo odio.
Comencé a rascarme la mano, del estrés.
Me puse a enumerar los gastos que tenía que escatimar.
Era un tremendo dolor de cabeza.
Me senté en mi sofá barato, mirando a un punto ciego, rascando mi mano buscando desestresarme.
El vecino comenzó a cantar en voz alta música que ni tenía idea de qué idioma sería o quién era el cantante.
Su voz estresante y chillona que atravesaba fácilmente las paredes de papel construidas con desdén, atacando con malicia mis oídos.
Esto llegó a ser el doble de estresante.
Comencé a rascarme más fuerte.
Deseaba ir hasta el apartamento de a lado, tocarle la puerta con tanta fuerza como sus gritos exasperantes, y exclamar en su asquerosa cara que parara de cantar de una puta vez.
El teléfono comenzó a sonar. Alguien me estaba llamando.
Un leve ardor comenzó a emanar de mi mano. Estaba sangrando.
Me rasqué con tal fuerza que mi mano comenzó a sangrar.
Ardía. Comenzó el arder en un segundo.
Creía que sería Val, ya que es la única que me llama con regularidad.
Era el hospital.«Mierda—pensé, inmediatamente, en lo peor—. Debe ser sobre papá. Probablemente la peor noticia estaría apunto de ser dicha por la otra persona al extremo de la llamada».
—¿Hola? —Pregunté, temblando.
—¿El señor Cade? —una voz delgada y ligera respondió. Ya me imaginaba a la enfermera: delgada, con el cabello recogido y probablemente pecas en el pálido rostro.
—Sí.
—Hola. Lamento informarle... —Sí, murió. O eso creí.
Me impacté. No se trataba de mi padre o algo relacionado a su condición.
No tenía sentido. Papá vino solo.Trataba de mamá.
—No puede ser. Ella ni está en el país —inquirí.
Ella parecía también confundida.
—No, está con nosotros reposando.
Yo estaba el doble, o el triple, de confuso que ella.
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Psicodelia: Dueños Del Delirio. #PGP2024
Romance«Avan no podrá ver los demonios que creó en la cabeza de Valerie». Ella es una alcohólica. Él es un adicto. Valerie y Avan. Dos almas tormentosas, llenas de fastidios y rencores creados por ellos mismos y sus adicciones. Pero, gracias a s...