Domingo, 28 de Junio del 2008.
15:10 P.MAvan llevaba puesto un traje bastante elegante, fino, moderno, y casual. Llevaba una camisa negra y un pantalón rojo vino, y una chaqueta de cuero.
Con el pelo recogido en un moño y los mechones le caían por los costados.
Al parecer no traía un ramo de flores, cosa que es totalmente típico para un regalo.
Valerie ya había imaginado a Avan agarrado un ramo de flores, parado frente a su puerta y agarrándolas con fuerza, incluso con un poco de temblor. Pero no ocurrió así, las flores imaginarias —que ni siquiera ella sabía qué clase eran las plantas, probablemente unas orquídeas— desaparecieron por sorpresa.—¿Vamos? —dijo el chico, con un rostro pícaro.
—Vamos.
La pícara pareja salió tomados de la mano del apartamento de la chica.
Valerie no tenía idea de dónde estaba siendo llevaba. Avan estaba un poco reservado y callado, esbozando una amplia sonrisa que, claramente, ocultaba un secreto que pronto saldría a la luz.
El auto de Avan se movía con lentitud. No avanzaba demasiado y era por el conductor.
Algunas bocinas comenzaron a chillar con estruendo sonoro detrás del auto de Avan, pidiendo que se nueva del camino o que acelere más.—Avan, ¡acelera! Vas como tortuga. —espetó Valerie riendo.
—Tranquila. —dijo sin desviar la mirada del camino, pero seguía manteniendo la misma sonrisa—. Tenemos tiempo.
—Ah, okay. Pero, ¿a dónde me llevas? —insistió.
—¿Qué?
—¿Qué?
—Nada...
Valerie quedó muy... ¿Muy? Ni ella sabía qué impresión tuvo cuando Avan, literalmente, desvió el tema sin que Valerie se enterase.
—¿Qué pasó en ese momento? —exclamó Valerie, llena de confusión.
Avan se limitó a reír.
Valerie no ludo aclarar su confusión y extrañeza.
Más lento el auto no podía ir, y para el colmo, paró en un semáforo rojo.—¡Avan! —volvió a insistir Valerie—. ¡Me aburro!
«Qué caprichosa resultaste ser, Val —pensó durante un instante Avan».
Un leve escalofrío rozó por la espalda de Avan. Pequeños piquetes comenzaron a brotar por la superficie de su piel.
«Qué escalofriante puede llegar a estar con una mujer aburrida —pensó de forma sarcástica».—Oye, Avan —habló Valerie para romper un poco el hielo.
—¿Dejarás de insistir que vaya más rápido? —preguntó Avan, sarcástico pero con ciertos tonos de seriedad.
—Sí... —bufó.
—Está bien. Te escucho.
—¿Por qué nunca usas poleras con manga corta? Sólo una vez te he visto con polera corta en todo el tiempo que vamos juntos.
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Psicodelia: Dueños Del Delirio. #PGP2024
Romance«Avan no podrá ver los demonios que creó en la cabeza de Valerie». Ella es una alcohólica. Él es un adicto. Valerie y Avan. Dos almas tormentosas, llenas de fastidios y rencores creados por ellos mismos y sus adicciones. Pero, gracias a s...