Chica Vita. ©

Capítulo XV

El cielo es un crepúsculo

Favor de escuchar la canción de multimedia hasta donde Dae va por ella.

Han Min.

"Llegué a sentir mucho más que cariño por ti, pero no podíamos aferrarnos a quedarnos para evitar la muerte del otro. ¿Te das cuenta? no estábamos disfrutando nada necesitaba que te zafaras de esa presión pero terminó todo en algo peor y lo siento mucho Dae, no quiero morir aún pero el destino no deja aviso. Te amo ángel mio."

Dejo la nota pegada al refrigerador, no sé porqué he escrito esa corta carta pero lo hago por si acaso y salgo de casa para ir a visitar a mi madre una vez más, hace casi una semana que no le veo. Al llegar ella me recibe con una sonrisa amplia, abrazandome y besando mi frente con cariño.

—¿Has estado bien?...

Kim Dae.

"Te quiero, te amo. No puedo ocultarlo para siempre, si alguna vez me ocurre algo no te sientas mal ¡¡¿está bien!!!? Nos volveremos a ver estoy seguro."

Dejo pegada la carta al refrigerador, es solo por si un día ocurre algo conmigo, debo dar mi despedida. Sonará extraño pero el día de hoy tengo demasiadas ganas de verla y llevarla conmigo a algún lugar especial en donde podamos disfrutar el día. He llamado a su número de teléfono pero no me ha respondido ninguna de las tres veces, dispuesto a ir a su casa para llevarla conmigo me apresuro a entrar en mi auto, y casi al llegar a su casa recibo una llamada suya en la cual me pide que la vea frente al parque de la torre de Busan.

Acelero yendo a donde me dice, le abro la puerta desde dentro del auto y ella me dedica una sonrisa bastante grande, algo que me tranquiliza hasta cierto punto. Conduzco de nuevo en dirección a la playa, quiero que al menos por esta ocasión disfrutemos un día lleno de color y junto a un paisaje hermoso.

Canciones se reproducen en el modular a medida que nos alejamos, ninguno de los dos hablamos, solo admiramos la carretera solitaria. Cuando estoy a punto de estacionar el auto frente a la playa ella sostiene mi mano acariciandola suavemente con su dedo pulgar. Al bajar, cruzamos a prisa esos escalones de piedra de río, llegando finalmente hasta donde el mar avienta su brisa humedeciendo nuestros rostros. Sin esperarlo ni un instante ella me ha atraído a su cuerpo, besando con lentitud mis labios, dejándome como un torpe enamorado, rodeandole con ambas manos la cintura y al separarnos veo el cielo convertirse en un crepúsculo que hace del paisaje una vista más espectacular para ambos, sin duda esas dos horas juntos serán un recuerdo que se quedará marcado, me lo digo en la mente ahora mismo, volviendo a casa, el cielo ha oscurecido y casi son las nueve de la noche cuando ella se ha quedado dormida a mi lado, en el asiento del copiloto. En la carretera conduzco con precaución pero llega un instante en el que mi calma se convierte en miedo, la luz de un auto repentinamente aparece frente a nosotros y es tarde para captarlo, tomo la mano de Han Min tratando de tranquilizarme, estamos juntos....

Y juntos estaremos.

"Si no era juntos, no podía suceder nada, pero fue algo que jamás supieron. La chispa del amor, la tranquilidad o la muerte no podia atraparlos si no estaban juntos."

"Pero todo sucedió en el final."

Fin.

Lamento terminar hasta ahora esta historia, espero que la hayan disfrutado a pesar de todo, gracias por leerme. Probablemente haga una historia en donde incluya a los protagonistas del drama reciente "The King Eternal Monarch."