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-Oye perra se mas cuidadosa-

-¡C-claro!-

A las dies de la mañana en el dia siguiente, cuando te encontrabas haciendo el desayuno, Bakugo te entrego tu celular que habias dejado en su habitacion y al revisarlo, notaste que el mensaje que Kaigo te envio estaba abierto, por lo que supusiste que el rubio lo vio la noche anterior. 

-Bakugo...¿que haras hoy?-

-Estudiare y...¡no te importa!-

Desde que desperto sentiste que algo le ocurria, pero no algo negativo si no al contrario, estaba mas calmado de lo usual y te gustaba esa actitud, ademas tu tambien te sentias mas positiva ese dia.

-¿Hoy te sientes mejor? me sorprende tu capacidad de recuperamiento, fue muy rapido-

-Ya callate-

-¿¡Eh!? ¿como tendremos una buena relacion si me tratas asi de feo?-

Claramente habias vuelto a ser tu e intento creer que eso le molestaba pero, muy en el fondo, se sentia feliz de que la tencion entre ambos haya disminuido.

Despues de desayunar, le pediste a Bakugo que te ayudara a retirar lo que habian ocupado de la mesa, y lo hizo sin negarse, incluso se ofrecio para lavar lo que ensuciaron, lo que fue grandioso ya que querias prepararte para la salida que habias planeado con tu pretendiente.

Te sentiste muy bonita al mirarte al espejo con ese atuendo que escogiste, y el maquillaje con el simple peinado convinaban perfecto. 

-¡Bakugo ven!-

Lo llamaste desde el pasillo con la justificacion de decirle que ya saldrias pero en realidad, querias que precensiara con sus propios ojos lo hermosa que te veias, y como confirmacion optuviste un breve segundo a Katsuki con la boca entre abierta.

-No me interesa, solo sal y ya...fea-

-¿C-como que fea? creo que me veo bastante bien-

-Incluso si fuera asi ¿por que te preocupas tanto?-

-Mmh, no lo se ¡pero bueno, volvere a las una para el almuerzo! no incendies la casa y...

-¿¡Y que!?-

-Cuidate mucho-

Sonreiste al darte cuenta de que Bakugo no habia dejado de mirarte, eras casi demasiado confiada en ti misma lo que ultimamente le gustaba al rubio, pero no fue el caso ya que no era un secreto con quien saldrias y no sabia casi nada de ese sujeto, solo estaba seguro de que estaba enamorado de ti o que por lo menos le gustabas de una manera parecida.

Que te haya entusiasmado tanto la idea de juntarte con ese tal Kaigo, era una clara señal de que tambien sentias algo por el pero, si fuera asi ¿por que tu reaccion no fue buena al recibir las flores la vez pasada?

"Idiota deja de pensar en eso".

Dedico ese tiempo libre para salir a entrenar, mientras tanto tu ya te dirigias a la cafeteria donde habian acordando encontrarse con Kaigo. 

Cuando por fin te diste cuenta de su presencia te acercaste a saludarlo, el inmediatamente dejo de coquetear con la muchacha que atendia en la barra y te saludo, ignorando que te habias percatado de aquello. 

Durante todo el tiempo en que estuvieron juntos disfrutando del cafe y los pastelitos, no pudiste sentirte comoda al pensar que no estaba siendo sincero contigo, es decir, ¿creerias que te amaba tanto como decia despues de haber presensiado aquello? pues no, estabas segura de que no lo habias malinterpretado y no te humillarias asi.

•ℭ𝔞𝔯𝔢 𝔣𝔬𝔯 𝔪𝔢•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora