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Caminaste unas cuadras bajó la desmesurada lluvia, con tu cabello siendo tirado por el viento y la ropa humedecida, tuviste que detenerte bajo el techo de un local para no quedar totalmente empapada.

-Tn-

Tus párpados se abrieron un poco más de lo normal sobre la pantalla del celular, luego de enviarle un mensaje al rubio ceniza y escuchar tu nombre ser pronunciado, por el que ahora se encontraba a tu lado.

En instantes deseaste no tener que estar allí o no verlo siquiera, pero ya no había manera de evitarlo.

-¿Que haces aquí?-

-También me alegra verte-

Respondiste con una carcajada sarcástica antes de comenzar a dar pasos en otra dirección, queriendo ignorar su presencia, lo que no le gustó en absoluto y por ello se acercó hasta ti, posando su brazo sobre tus hombros, deteniéndote.

-Dejame tranquila-

-Solo quiero hablar, no seas tan malhumorada. Antes no lo eras-

Suspiraste al cerrar tus ojos intentando calmar las ganas de patear lo que se te cruzara, o al pelirrojo arrogante que te miraba desde su metro setenta y seis, con su típica sonrisa burlona que solo lograba irritarte más.

-Bien, dime que quieres-

-¿Que quiero? Bueno muchas cosas en verdad, pero... decidí empezar por ti-

-Sean cual sean tus planes yo no pienso estar en ellos, olvidate de...

-Eso no me preocupa, podría tenerte en cualquier momento pero...

Tomó una pausa al acercar sus labios hasta tu oído para susurrar, "hay un pequeño problema" y morder el lóbulo de tu oreja; lo que fue tan repentino que tu cuerpo se estremeció haciéndolo sentirse superior y complacido.

-Que linda te ves nerviosa, ya no recordaba tu carita-

-No te me vuelvas a acercar-

Terminaste de quitar su brazo bruscamente y dejar de mirar el suelo, reconociendo la silueta de Bakugo unos metros más allá, lo que te dio ánimos para avanzar donde él.

"Lindo".

Esa fue la primera impresión que tuviste al verlo con una bufanda, un paraguas protegiéndolo de las gotas y dos chaquetas; una era para ti.

-¡Te tardaste mucho!-

-¿Acaso me estas controlando imbecil?-

-¿¡Ah!? ¡¡Pudo haberte pasado algo y la incertidumbre casi me consume perra!! ¿¡Así me agradeces!?-

Te reiste por su exageración a la broma, mientras te ponías la prenda a su lado para no seguir mojandote, y ahí, te diste cuenta por la mirada del rubio ceniza que el primer chico estaba aproximándose.

Un nudo se formó en tu garganta luego de que quedara junto a ustedes, y por el rostro de ambos se podía concluir que algo no saldría bien.

-Nos vemos Tn, ojalá nos sigamos divirtiéndo-

Y guiño el ojo, llamando la atención de Bakugo ya que tu lo hacías de repente, aúnque fue un pensamiento momentáneo por que luego se preguntó a que se refería con lo que dijo.

Aún sin entender nada estuvo a punto de gritarle o explotarlo, lo que para él hubiera sido la mejor opción, sin embargo, sostuviste sus manos y congelaste sus palmas como la vez pasada.

-Vamos a casa-

Le propusiste luego de que el pelirrojo se marchara e instantáneamente comenzaron a caminar, apegando sus cuerpos para que el paraguas lograra cubrirlos.

•ℭ𝔞𝔯𝔢 𝔣𝔬𝔯 𝔪𝔢•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora