•ℭ𝔞𝔯𝔢 𝔣𝔬𝔯 𝔪𝔢•

¹⁷

-¿¡Por que tiene que estar este sujeto en el auto!?-

-¿Por que tienes que estar tu?-

Miraste por el espejo retrovisor al mas mayor para que no siguiera discutiendo con Bakugo, e igual le diste un pequeño golpe con tu codo al último, que gruño por eso.

Le explicaste que luego de dejarlo en la agencia, irias con Kaigo al centro comercial para comprar algunas cosas que faltaban en la casa, como comida o productos de limpieza, lo que no le gustó en absoluto.

-¡Podrias ir conmigo perra!-

-No le digas así ¿qué mierda te crees?-

-¿¡Ah!? ¡que mierda te importa maldito idiota!-

-Sinceramente ya me estas artando-

Katsuki habría explotado todo si no estuvieran en el autó, sin embargo, Kaigo no provocaría tanto escándalo si sacaba una de sus plumas para hacerle lo que fuera, así que ya tenía una de ella muy cerca de la cara del rubio.

-No quieres pelear conmigo-

-¡¡No me subestimes hijo de perra!!-

-Ya basta ustedes dos ¿qué les pasa? son las ocho de la mañana, comportence. Además Katsuki, llegas a las seis y luego entrenas, no te quejes-

Kaigo quito su pluma y puso sus manos en los asientos delanteros para apoyarse y estar más cerca de ustedes, de ti en especial, también para poder unirse a la conversación.

-Osea ¿no tiene tiempo para ti? Tn, yo soy mejor partido-

-¿¡Ah!? ¿¡Quien te dijo esa podrida mentira!? ¡¡soy mil veces mejor!!-

-Si lo fueras ella haría planes contigo y no conmigo-

-¡¡Te marare si no te callas!!-

Pronto el rubio ceniza estaría comenzando a abrir las palmas de sus manos, amenazando con rostizar a Kaigo, quien no le importaba y se mantenía tranquilo.

"Que polos opuestos".

Soltaste un suspiro al estacionar el carro, haciendo a propósito un movimiento brusco para que cerraran la boca.

-Ninguno es buen partido, ahora ten un lindo día Katsuki-

-No tienes que decirmelo, fea-

Se bajó y esperaste unos segundos hasta verlo entrar al edificio, te alegraste por las grandes aspiraciones del rubio ceniza, estaba tan dispuesto que seguramente lograria su objetivo algún día.

Sin darte cuenta, sonreiste.
Y Kaigo lo noto.

-¿Por que te gusta ese idiota?-

-¿Eh?-

Miraste como se bajaba del auto y se volvía a subir, pero esta vez en la parte delantera para quedar a tu lado.

Repitió la pregunta y solo negaste con tu cabeza, luego arrancaste y mientras conducias, el iba pensando sobre lo mismo.

-No debería gustarte alguien así...-

-No me gusta-

Te miro y cruzo sus brazos, encorvando su espalda en el asiento y haciendo un puchero con sus labios, no podía aceptar del todo que lo tuvieras en la friendzone, menos por ese "mocoso engreído".

-No me mientas, sientes algo por el. Te conozco-

-Como sea, no importa-

"A mi si me importa..."