•ℭ𝔞𝔯𝔢 𝔣𝔬𝔯 𝔪𝔢•

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El fin de semana había pasado muy lento pero cuando por fin fue lunes, te despertaste muy temprano para preparar el desayuno y llevar a Bakugo a la agencia del tal Best Jeanist.

Al parecer Bakugo no estaba consciente de lo que aquel hombre les hacía a sus aprendices, sin embargo, no quisiste advertirle para poder verlo de esa forma.

El día anterior ya habias pensado que hacer con el tiempo libre que tendrias durante esa semana, programaste varias actividades y para iniciar, era salir de compras.

Llamaste a una chica con la que habías tenido una muy buena amistad cuando ibas a tu academia, y sin dudar aceptó tu invitación.

-¡Tn estas muy linda!-

-Lo sé, tu también lo estas-

Las dos tenían una personalidad muy alegre y la costumbre engreída que solo mostraban entre ambas, seguía presente, lo cual hacía agradable compartir tiempo con ella.

Ya habían recorrido varias tiendas buscando más y más ropa, podían estar haciéndolo por mucho y sin aburrirse.

-¡Mira! es hermoso-

Apunto a un vestido que estaba dentro de una vitrina, este era ajustado y de color negro brillante, con una abertura en el costado derecho.

-Es atrevido, me gusta-

-Quedaria bien en ti-

-Si y en ti, pero...¿cuando podría usar algo así?-

-¿Ya no estás con Kaigo?-

-Nunca estuve oficialmente con él-

-Si pero ¿le gustabas no?-

-Si pero ya lo dejamos-

-Oh...-

Tu acompañante pensó que de verdad ese vestido estaba diseñado para ti, podría haber asegurado que hasta era de tu medida y no se rendiría hasta que lo tuvieras.

Ninguna amiga dejaría pasar una oportunidad para que te vieras divina.

-Sera un regalo de mi parte-

-¿Que? No, yo puedo pagarlo-

-Obvio que si, pero no importa-

Mientras eso ocurría Katsuki tuvo una mala experiencia en la agencia, puesto que el hombre con el puesto número tres, se propuso a darle un tremendo sermón por su comportamiento.

Además, lo peino y le dijo que se pusiera unos jeans, que le quedaban terribles a su gusto.

Después de un rato habían salido a patrullar, llevaban unos minutos caminando cuando de repente te vio parada en la calle contraria a la de él, ibas cargada con muchas bolsas y tomada del brazo con una chica que nunca había visto en su vida.

Por primera vez rogó que no voltearas a verlo por que sería ridículo estando así, pero se tranquilizó al ver que entraste en una tienda.

Después Best Jeanist comenzó a explicarle sobre el efecto secundario de patrullar, a lo que tres niños se acercaron para hablar de él, haciéndolo molestar por los comentarios negativos.

Al recibir una queja intento ser más suave con ellos pero su orgullo simplemente no se lo permitió, y terminó gritándoles y haciéndolos llorar.

Tu acompañante ni siquiera permitió que te probaras el vestido, solo entro y lo compro por lo que todo fue muy rápido.

Al salir viste a ese rubio en frente de unos niños que lloraban, asumiste que el mismo los había asustado.

-¿Que miras?-