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Derritió el hielo al instante en que giró para volver a la sala de estar, pero no le permitiste ir más allá ya que sin pensarlo abrazaste su torso, apegando tu cara en su espalda.

Por esta vez, estabas decidida a demostrar tus sentimientos y luego ya verías que hacer con ellos, el punto era no preocuparte demás.

-¿¡Que haces!?-

-¡Cierra la boca!-

El rubio abrió sus ojos como platos por tu extraña conducta, podías ser cariñosa pero también grosera y todo al mismo tiempo, sin duda eras una chica incomparable.

Quito tus brazos para poder ponerte en la pared detrás de él, con delicadeza pero con una masculinidad presente.

Agradecias al de arriba por tener a semejante hombre acorralandote, y que te miraba deseoso por tus labios, con aquellos ojos que penetraban tu alma al chocar con los tuyos.

-¿Que piensas hacer?-

Por alguna razón tu voz sono más grave de lo usual, que fue deleitante para los odios de Katsuki, y provocando que tuviera más ganas de saborearte.

-Eso depende perra, de lo que tu quieras que haga-

Estabas a punto de pensar miles de cosas que no eran correctas de imaginar con un chico al que te pagaban por cuidar, sin embargo, los medianos golpes en la puerta los tomo por sorpresa, y logrando que se separaran de inmediato.

Bakugo atendió encontrándose con nadie más que su mejor acompañante durante clases, Kirishima Eijiro.

"Que inoportuno..."

-¡Eh Bakugo! ayer se te quedó tu traje en los camarines, ten-

-¿Ah? ni siquiera lo había recordado-

-Hehe ¡no entiendo por qué últimamente estás tan distraído!-

Viste como el de pelo rojo y puntiagudo, levantaba su brazo hasta su nuca simulando rascarse y luego miro hacia dentro, encontrándose contigo.

Le sonreiste en forma de saludo y desde luego, el te devolvio la sonrisa con una más grande.

-¡Oe Tn esta aquí! Bakugo ¿qué haces con una chica en tu casa?- 

-¡¡No te interesa!!-

-...que suertudo-

Te acercaste para escuchar la conversación, saludar al pelirrojo y ver la cara diabólica que había puesto Katsuki al estar molesto.

Le dijiste que podía invitarlo a pasar por lo que se indignó al querer seguir con lo que estaban, aún así lo hizo y Kirishima les agradecio, pero tambien les advirtio que no podia quedarse por mucho tiempo.

-¿Como has estado Tn?-

Titubeaste al responderle que te hayabas bien, e hiciste una forsada sonrisa que no duro mucho.

Bakugo noto ese disgusto en ti y supo enseguida por que, es decir, tu padre habia fallecido y el nisiquiera se habia dignado a preguntarte como te encontrabas.

"Aunque se ve bien".
Pero aun asi algo en él, no lo dejaba tranquilo. 

-¿Y a ti como te ha ido?-

-¡Fastastico! me reclutaron algunas agencias por el festival deportivo-

-¡Verdad! estuvieron increibles, por cierto, Katsuki no me has hablado de eso-

Recibiste como respuesta un pequeño gruñido del rubio, mientras que cruzaba los brazos y miraba hacia otro lado, Kirishima se rio por la accion del que admiraba al suponer que era asi hasta contigo.

•ℭ𝔞𝔯𝔢 𝔣𝔬𝔯 𝔪𝔢•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora