Lover 🌻 EN EDICIÓN

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Luke golpeó sutilmente la puerta de la pequeña casa, solo para escuchar el sonido de unos pasos acercarse al mismo tiempo que una luz adentro se apagaba.

-Es Luke.-murmuró el mayor al sentir la presencia detrás de la puerta, no tardaron más tiempo en abrirla.-Hey.-saludó sonriente.

-Entren.-murmuró el desconocido, jalando a Luke dentro que a su vez jaló a Delilah por el agarre en sus manos.-¿Alguien los ha visto?-preguntó comenzando a apagar las demás velas.

La rubia miró a su alrededor confundida, dejando su vista fija en una chica un par de años mayor que ella, con un bebé.

-Nos venían siguiendo, pero los perdimos en el bosque, tu vecina nos vió.-dijo Luke mientras Delilah se acercaba tímidamente a la chica que miraba fijamente al suelo.

-Viejo...¿qué vecina?-sus voces cada vez se callaron más para la amielada.

-Hola.-saludó en un susurro, la morena no pudo evitar mirarla entre sorprendida y confundida.

Su esposo le había mencionado que su amigo Luke se había comprometido con una de las hijas del conocido señor Gilgan, que todos sabían que era un clasista de lo peor.

Le sorprendía que ella no fuera racista, pero...¿algo bueno había de tener para que Luke quisiera casarse con ella, no?

-¿Me habla a mi?-preguntó sañalandose, Delilah asintió colocándose de rodillas sobre el piso.

-Tu bebé es hermoso.-susurró acercando su dedo al pequeño niño de ojos brillantes y pestañas enormes, que tomó su dedo con sus diminutas manos sacándole una sonrisa a la menor.

-Gracias.-susurró sin borrar la expresión de sorpresa de su rostro.

-¿Cual es su nombre?-preguntó mientras le hacía caras al pequeño que lo hacían reír de forma adorable.

-Albert.-murmuró.

-Hola Alby, tienes un nombre muy lindo...como tu.-susurró picando levemente la nariz del menor, que rió tirando su cabeza hacia atrás.

Ambas mujeres sonrieron al verlo reír de forma tan dulce.

-¿Y tu cómo te llamas?-le preguntó Delilah a la chica realmente bella de tez oscura sentada frente a ella.

-Antoinette.-respondió de forma agradable, acariciando el cabello oscuro del bebé.-¿Tu?

-Me llamo Delilah, mucho gusto.-respondió sonriente.

-Lilah.-llamó Luke, captando la atención de ambas mujeres y también del bebé.-Saldré un momento, ahora regreso ¿si cariño?-la menor asintió sin borrar la sonrisa de su rostro.

Después ambos salieron de la pequeña casa, con una vela en la mano del rubio.

Delilah soltó un largo suspiro, acariciando la mejilla del pequeño.

-¿Quieres cargarlo?-preguntó la mayor con una pequeña sonrisa, ya un poco menos incómoda que antes.

-¿De verdad?-preguntó emocionada, la morena asintió.