18

965 133 59
                                    

Voten y comenten pls.
Sino no me dan ganas de escribir mas):

Sino no me dan ganas de escribir mas):

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

🍁🍁🍁

Delilah leía un libro mientras bajaba tranquilamente por las largas escaleras que llevaban al recibidor de la enorme mansión de su padre, luciendo un hermoso vestido color rosa pastel con una ligera cola que se arrastraba detrás de ella solo por unos veinte centímetros.

Se escuchaban murmuros a la distancia, pero decidió ignorarlos, la lectura que estaba realizando era demasiado interesante y no podía alejar su castaña mirada de las páginas de dicho libro mientras caminaba lentamente hacia el comedor.

Una sirvienta había subido hace treinta minutos para avisarle que la crna estaba lista, después volvió quince minutos después luciendo angustiada y la última vez, hace siete minutos, había subido a pedirle que bajara casi desesperada.

Delilah supuso que por culpa de sus padres.

-Delilah, ¿Por qué has demorado tanto?-preguntó su madre fingiendo serenidad, la rubia miró a su progenitora.

Solo entonces notó al resto de personas sentadas en la mesa del comedor y cerró con lentitud su libro con ocho pares de ojos sobre ella, sin contar los de los sirvientes, entre ellas, la de Luke.

Había olvidado por completo que tendrían visitas.

-Me disculpo por la impuntualidad de mi hija, ella no suele demorarse-dijo su madre a los tres invitados.

Delilah bajó la mirada caminando hacia su silla designada junto a Patrice.

-Pido disculpas por mi impuntualidad e interrupción a la conversación que llevaban acabo antes de que me presentara de forma tan descortés-dijo con voz dulce y calmada mientras Luke jalaba la silla para que Delilah pudiera sentarse, gesto que agradeció con un asentimiento a penas perceptible.

-No te disculpes, solo me gustaría que no se repitiera-dijo el hombre desconocido sentado junto a su padre.

La rubia asintió colocando la servilleta de tela sobre su regazo al mismo tiempo que una sirvienta dejaba un plato de crema frente a ella.

-Absolutamente-susurró regalandole una pequeña sonrisa a las tres personas del otro lado de la mesa.

Supuso que los mayores eran un matrimonio y el chico castaño de ojos verdes era posiblemente uno de los muchos pretendientes que su padre había estado invitando y visitando.

-Ya que no has bajado de rus aposentos a tiempo, ellos son los Höeg han venido a visitarnos desde Alemania, Edward-dijo su padre señalando al mayor que sonrió con orgullo-Es poseedor de tropas Alemanas así como de kilometros de tierras agricolas en Prusia, Escocia y Alemania, obviamente, Emmanuel-señaló al castaño-Es el único heredero de Edward y Elizabeth-la mujer le sonrió levemente a Delilah-Y nos han invitado a visitar sus tierras.

Lover 🌻 EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora