Lover 🌻 EN EDICIÓN

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Voten y comenten mucho xfa
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Habían cambiado de tren dos veces, incluso habían ido a otra estación para evitar que alguien los encontrase.

Ahora Luke estaba dormido con la cabeza apoyada en el hombro de Delilah, mientras ella escribía con carboncillo en su libreta sobre su viaje de cuatro días que terminaba en unas horas.

La menor sonrió con ternura al escuchar un débil ronquido del rubio mientras intentaba acomodarse de forma más cómoda en el asiento del tren.

-Disculpa, ¿está ocupado éste asiento?-preguntó un hombre, cargando una maleta.

-No, no, adelante.-susurró Delilah de forma agradable, el mayor suspiró dejando su maleta en el asiento de un lado.

-Espero no incomodarla señorita.-murmuró, rebuscando en la maleta de cuero, la rubia negó.

-Para nada.-respondió, regresando su atención a la libreta en sus manos.

Ambos permanecieron en silencio por el largo tiempo de espera del tren, hasta que comenzó a avanzar nuevamente y Luke se reacomodó en su hombro, quedando prácticamente sobre ella bajo la mirada atenta del hombre, que llevaba su atención de la pareja a su cuaderno.

A Delilah no le molestó en absoluto sentir el peso de su amado caer en ella mientras apoyaba su mano inconscientemente en las piernas de la menor, el rostro del ojiazul se ocultaba en su cuello, Luke era tierno cuando dormía, era como un niño pequeño.

Continuaron el camino de la misma forma por unos cuarenta minutos en los que Luke no volvió a moverse y ninguno de los otros dos despegó la mirada de sus respectivas libretas y carboncillos.

-¿Seré muy impertinente si preguntó que es ese libro?-preguntó el hombre de pronto, llamando la atención de la menor.

-Uh, es solo...un poemario.-mintió.

No iba a decirle que era algo muy parecido a un diario pues eso despertaría intriga en el hombre.

-Vaya, parece que te gusta escribir, es una libreta realmente gruesa y llevas poco más de la mitad.

La rubia asintió.

-Es que también suelo dibujar.-admitió, el desconocido sonrió.

-¿En serio? ¿Y que dibujas?-preguntó alegre.

-Paisajes, flores...a mi prometido.-susurró señalando al rubio que aún dormía cómodamente sobre ella.

-Ya veo...-susurró sonriente comenzando a arrancar una hoja de su propio cuaderno.-Toma.-dijo sonriente, tendiéndole la hoja a la chica.

La menor lo miró confundida, tomando la hoja solo para abrir la boca sorprendida.

-Vaya...es hermoso.-susurró mirando el dibujo de ella junto a Luke.-Muchas gracias.

-No agradezcas.-dijo amable.-En realidad planeaba quedármelo ya que probablemente haría una pintura al óleo después, pero ya que aún no se casan, creo que te agradaría mandarla a hacer.

-Es muy amable de su parte, señor...-entrecerró los ojos.

-Joseph.-murmuró el mayor, tendiéndole su mano.-Joseph Nicéphore Niépce