My Hateful Rich Boy 2➳ KSJ [COMPLETA]

Capítulo 31

Jin: ¿Qué te ocurre?

-Estabas desesperado, pues todos tus intentos por hacer que despertara fueron en vano. O bueno, eso creías hasta que escuchaste su débil voz.

TN: J-Jin.

Jin: ¿Qué tienes?

TN: N-No, no me siento bien.

Jin: Debo llevarte ahora mismo al doctor.

-La cargaste en tus brazos y buscaste ayuda. Los empleados del hotel supieron decir que no había personal médico atendiendo, y era peligroso salir pues se había presentado una inoportuna tormenta. Te sentías fatal por no saber como ayudarla.

Jin: Me han dado algunas medicinas para bajar la fiebre. Espero que ayude en algo.

TN: Ya me siento mejor.

Jin: Si hubiera sabido que ibas a enfermar, jamás te hubiera traído.

TN: No digas eso. Yo lamento que esto esté ocurriendo, deberías pasar un buen momento.

Jin: Disfruto de cuidarte, cuando se trata de ti, disfruto hasta la mínima cosa.

TN: ¿Ya has comido?

Jin: Aún no, estaba preparándome para darte una cena deliciosa.

TN: Y lo he arruinado.

Jin: No te preocupes, al menos los chicos serán quienes disfruten de la comida.

TN: Deberías ir a comer algo, no quiero que luego seas tu quien enferme.

Jin: No planeo dejarte sola.

TN: Estaré bien. Ahora ve y come algo.
Jin: Eres terca y no dejarás de insistir. Regreso enseguida, traeré algo caliente para ti.

TN: Te lo agradezco.

<<Narra TN>>

-A penas cruzó la puerta, te levantaste y buscaste tu celular. En lo absoluto te sentías bien, tu cabeza estallaba y el dolor corporal estaba matándote, era muy intenso, tanto como para creer que se trataba de una simple gripe como te habían dicho.

TN: Las cosas aún no están bien. Y si lo llamo tan solo haré que se preocupe demasiado.

TN: Además debe estar trabajando. Será mejor no hacerlo.

-Dejaste en el olvido aquella idea y te recostaste. Luego de algunos minutos Jin llegó y se colocó a tu lado, aún se veía preocupado así que trataste de mostrar tu mejor sonrisa.

Jin: ¿Sabías que eres perfecta?

TN: No lo soy.

Jin: Claro que si, para mí lo eres.

TN: Jin, ¿puedo abrazarte?

Jin: No deberías ni siquiera preguntar. Ven aquí.

-Te apegó a su cuerpo y enrollaste tus brazos en su cintura. Pagaste tu rostro a su pecho y aspiraste su delicioso aroma. Jin era la medicina más fuerte para ti, tenerlo así logró hacer que el dolor disminuyera.