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Me desperté gracias a los rayos de sol que me daban justo en la cara.

Agarré mí celular para entrar a mis redes sociales y me llega un mensaje de mí hermana.

"Conéctate en zoom"

Agarré la compu inmediatamente y me conecté en zoom como ella me dijo.

— ¡Hola! — me dijo ella del otro lado de la computadora.

— Hola, Tami. — sonreí. — Pensé que te habías olvidado de tu vieja hermana.

— ¡Nunca!, Me haces falta. — se me fue la sonrisa. — Tengo que contarte tantas cosas, Tam.

— Mamá ya me contó. — se le dibujó una pequeña sonrisa. — ¿Cómo va la convivencia con el señor Vélez? — preguntó ella.

— Es que no se cómo describirte. — mordí mí labio inferior. — Algo pasó entre nosotros.

—¿Qué pasó? — pasó su mano por su cara.

— Él me confesó que sentía algo por mí. — sonreí imaginandome ese momento. — Tami, él me lo dijo, confirmó mis sospechas, ¿Entiendes lo que es eso? — Me miró seria.

— No te lo creo.

— En serio, Tam. — me acomodé en mí cama apoyando la computadora en mis piernas. — Y luego nos besamos.

— Amber, no te ilusiones.

— Ya lo hice. — bajé la mirada. — Luego me dijo que nosotros no podíamos estar juntos, que lo nuestro no podía ser por obvias razones.

Entiendelo, Amber. Es un hombre grande, el padre de tu mejor amiga. Ponte en su lugar. — Me dijo sincera.

— Es lo que me dijo él, Tami. Pero de igual manera, si tanto me quisiera como él dijo, pelearía por lo que siente.

— Ahí tienes razón. Pero, pequeña, él sabe lo que lo hace, por eso te dijo eso. Está confundido.

—¡Pero también me confunde a mí! — dije al borde de las lágrimas. — Tú sabes lo que yo siento por él. Que mí amor por Vélez es un amor que jamás en mí corta vida sentí. — ella me miraba atentamente. — Que cuando lo veo mí mundo se paraliza, mí corazón late a mil por hora, la sangre me hierve y mí piel se eriza.

— Se todo lo que sientes por él, corazón. Te entiendo, y como soy tu hermana mayor, no quiero que salgas lastimada, habla con él, ¿Si? — Asentí. — Y no lo presiones, es un poco duro sentir amor por la mejor amiga de su hija.

— Está bien. — sonreí apenas.

— Ahora tengo que irme, pero luego cuéntame.

— Bueno, adiós Tam. — la saludé.

— Adiós, pequeña. Y ten cuidado con lo que haces. — sonrió traviesa y cortó la comunicación.

— ¿ Con quien hablas? — preguntó Valen entrando a mi habitación.

— ¡Con Tamara! — apagué la computadora. — Recién termine de hablar con ella.

— ¿Y por qué no me la pasaste? ¿O me llamaste para saludarla? — se cruzó de brazos haciéndome reír.

— Porque estaba apurada, Valen. Tenía un tiempo libre y decidió llamarme un minuto para ver cómo estaba. — Busque ropa en mí placard.

— ¿Todavía no estás lista? — me preguntó viendo escoger mí ropa.

— No. — reí. — Pero en un minuto estoy.

— Oh no, cariño. — se puso sus manos en su cintura. — Tengo que encontrarme con Derek en la entrada del colegio antes.

— ¿Que? ¿Y como me iré yo? — detuve lo que estaba haciendo para mirarla.

— Te irás con Vélez.  — ¿Esta chica quería dejarme sola siempre con su padre? — Ya le pregunté y me dijo que te llevaba él.

— Valen...

— Le mentí y le dije que tenía que estudiar con Francisca antes de entrar a la escuela. — me puso carita de perro mojado. — Por favor. Cúbreme. — juntó sus manos en forma de rezar e hizo pucherito con sus labios.

— Está bien.

— ¡Gracias! — me dió un beso en la frente. — Eres una gran amiga. — se fue dejándome sola.

Entré a la regadera y me di una ducha de unos 15 minutos. No quería llegar tarde a la escuela.

— ¡Joder! — dije dándome cuenta de que me olvidé la toalla en la habitación.

Sentí unos ruidos cerca.

— ¿Amber? — diablos, era la voz de Christopher. Tocó la puerta del baño. — ¿Amber, estás ahí?

—¡Si! — grité desde adentro. — ¿Me puedes hacer un favor? — él era el único que estaba ahí, no iba a salir como dios me trajo al mundo.

— Si, ¿Pasó algo?

— Me olvidé mí toalla en arriba de mí cama, ¿Me la puedes traer, por favor?

— Si, claro. — Escuché unos pasos alejarse.

— Aquí tienes. — dijo entrando en el baño.

— ¡Yo no te dije que entraras! — grité nerviosa.

— Perdón, no me di cuenta. — tomé la toalla. Él aún seguía ahí y me estaba mirando. Yo estaba detrás de las cortitas de la bañera.

— ¿Vas a quedarte ahí mirandome? — me reí.

— Es que Valentina me dijo que te lleve al colegio porque ella se fue temprano a estudiar con una amiga. — me reí al darme cuenta que Valen lo había engañado. — ¿De que te ríes? — Salí de la bañera envuelta en la toalla que minutos antes Chris me había dado.

— De nada. — abrí la puerta del baño y salí. Él me seguía. — No me gustaría echarte de la habitación pero en serio Chris, llego tarde al colegio y me encantaría tener privacidad para cambiarme. — Dijo lo más amable posible.

— Si. Ya me voy. — se dió vuelta para irse pero se volvió para decirme algo. — Tienes unas muy lindas piernas, Amber. — Se fue y yo me sonroje. Pude notar que se estaba riendo por mí reacción.

(…)



Capaz no sea un buen capítulo pero no tenía tiempo y no quería dejarlas sin un capítulo :( espero les guste y no se olviden de votar y de comentar para que siga con esta historia ♥️

Amor imposible (CV y Tú) Semi-hot. {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora