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— ¿Te encuentras bien, Amber? — él se apareció apoyado en el marco de la puerta del cuarto. Fue como si lo hubiese llamado con mí mente.

— Si.  — escondí rápidamente el cuadro que tenía en mis manos. — Sólo, es una alergia. — Sequé mis lágrimas.

— Estás llorando. — se acercó a mí y se sentó a mí lado en la cama. — ¿Me quieres contar por qué lloras? — negué con la cabeza. — No seré tu mejor amiga pero soy como un padre.

— ¡No eres mí padre! — grité desesperadamente. — lo siento. — me calmé cuando me había dado cuenta de lo ridícula que me veía en aquel momento.

Tienes razón. No soy tu padre. — Se levantó de la cama. — Perdón, Amber. Descansa que mañana tienes que ir a la escuela. — Se fue dándome un pequeño beso en la comisura de mis labios.gracias Christopher, ahora no podré dormir por ese beso tierno que me haz dado.

Tonta. — me dije a mí misma apenas él se había ido. — que tonta eres, Amber. — le pegué un manotazo a la almohada, haciendo que esta cayera.

— ¿Que culpa tiene mí almohada? — soltó una carcajada apenas entró — ¿Te pasa algo? — preguntó ahora seria.

No. Es que estoy cansada, es eso.me acomodé para dormir. — Hasta mañana. — me tapé hasta la cara y me di vuelta. Aún tenía los ojos abiertos, no tenía nada de sueño, pero no quería  que Valen me pregunte nada. Ella es mí mejor amiga, me encantaría contarle esto que me pasa, si no fuera la hija de Christopher.

(…)

— Buenos días, princesa. — se acomodó a mí lado con una bandeja. — Te preparé el desayuno.

— ¿Y Valentina? — pregunté abriendo mis ojos.

— Se fue. — me acomodó el cabello que tenía en mis ojos. — Estamos tú y yo, solos. — se mordió el labio inferior.Se que me amas, Amber. Siempre lo supe. — mí piel se erizó. — Desde que me lo confesarte hace 10 años. Nunca lo olvidé.

— Chris, yo... — Me tapó mis labios con sus dedo índice.

— Déjame hablar. — corrió su dedo. — Ayer me di cuenta que haz crecido, se que bailaste a mí. Te veía como una niña inocente, pero ayer me di cuenta que ya no eres una niña, que eres toda una mujer. Una mujer muy hermosa.

Siempre soñé con este momento, Chris.

— Dejemos de hablar, desde ayer tengo tantas ganas de hacer algo, y no pienso pedirte permiso. — puso su mano en mí nuca y la otra en mí cintura.

— Y yo no pienso negarme.Se acercó aún más a mí, ya podía sentir su respiración y su aliento a menta.
Hasta que sentí mí rostro húmedo, ¿Que está pasando?

— ¡Amber! — abrí los ojos y estaba Valentina con una cubeta en sus manos. — Lo siento, pero tuve que tirarte agua ya que no te podías despertar.

— Fue todo un sueño. — balbucee.

— Luego me contarás tu sueño, ahora levantate que llegaremos tarde a la escuela. — Me destapó.

— Tengo frío, Valentina. — bufé. — No hacía falta que me eches agua.

— Parecías muerta, en serio duré como 20 minutos en despertarte hasta que se me ocurrió tirarte agua. Eso siempre funciona.

Me voy a bañar. — Me levanté.

— Lo siento, báñate en el baño de Vélez, ¿Si? — ¿Estaba loca? ¿Después de lo que pase ayer quería que me bañe en el baño de Christopher?

— ¡No! ¿Por qué yo? — Si supiera que no puedo estar ni un segundo cerca de su padre porque me pongo roja apenas lo veo.

— Él no está. ¡Dale! Porque sino vamos a llegar tarde.

— Está bien. — agarré mí toalla y ropa que me había prestado ella.¿Estás segura de que él no está? — ella asintió y luego se metió al baño.

Me dirigí al cuarto de Christopher. Antes toqué la puerta para asegurarme de que no esté, no quería pasar otro papelón cómo el de la noche anterior.
Cómo no recibí ninguna respuesta del otro lado de la puerta, entré.
Me encaminé observando todas sus cosas. Es verdad lo que me había dicho Valen, es verdaderamente desordenado, le hace falta una mujer que le ordene sus cosas.

Entré al baño, me desnudé y entré a la regadera.

Mientras el agua caía por mí cuerpo no pude evitar pensar en él y en el sueño que había tenido. Lo que daría que él entre por esa puerta, que me viera y que me haga suya en este baño.
Cerré los ojos al imaginármelo.

Sacudí mí cabezo sacando esos pensamientos.

— Basta, Amber. — apagué el agua, agarré la toalla y me envolví en ella.

Escuché unos pasos que se acercaron.

— ¡Diablos! — susurré. — Que no sea él. — por dentro rogaba porque sea él.

— ¿Amber? ¿Que haces acá? — sonrió de lado. ¡Dios mio! No me hagas eso que me muero.




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¿Que pasará? 😳 Gracias de mil amores por el apoyo que le han dado a este fanfic 😍
Espero les guste y no se olviden votar y comentar para que siga.

Amor imposible (CV y Tú) Semi-hot. {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora