19.

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Los padres habían dejado temprano esa mañana la casa del Hatake y habían partido junto con Temari hacia la frontera para iniciar con la reunión del feudal. Por lo que ambos se levantaron gracias al abuelo.

-¡Vengan aquí! El desayuno ya está-Los hermanos salieron de su cuarto aún somnolientos en dirección a la cocina donde el Hatake los esperaba como siempre con una elaborada comida.

-Buenos días, abuelo-Saludó Shinki, la pelirroja solo levantó la mano y se volvió a recostar en la mesa para dormir un poco más.

-Kata...-Dijo riendo el abuelo-¿No querías que entrenemos hoy?-Levantó la vista inmediatamente sonriéndole.

-¡Claro que si!

-¡Bien!, ¿por que no van a dar una vuelta por la aldea? Tengo cosas que hacer con Naruto pero en la tarde entrenamos ¿les parece?-Los hermanos asintieron comiendo.

-¡Gracias!-Como siempre la comida estaba exquisita.

-Por favor, no hagan nada tonto. Y Shinki, por favor cuídala-La pelirroja chasqueó la lengua cuando vio asentir a su hermano. Terminada la comida los tres salieron de la casa y tomaron rumbos diferentes, como siempre Kata iba tan metida en sus asuntos que poco veía a quien tenía al lado por lo que el tenía que estar cuidando que no se chocara con nadie y nada. Pero en un descuido de el de ver una florería que le llamó la atención ella había chocado contra un tipo que la dejó sentada al suelo.

-¡Idiota, fíjate!-habló la pelirroja levantándose.

-¿Por que no te fijas t...-El castaño con el que se había topado reconoció a la pelirroja que hace unas semanas le había herido el brazo y había hecho huir a sus amigos, por lo que trago grueso. Ella también lo reconoció y antes de poder hablar Shinki la tomó del brazo poniéndole tras de él.

-No te atrevas a tocar a mi hermana-La imponente capa del chico basto para alejarlo.

-Tch... como sea-Dijo siguiendo su camino, la pelirroja lo miró sorprendida.

-¿Deberíamos llevar una lista de quien salva a quien? A este paso perderé la cuenta-Dijo ella, su hermano rio soltándola.-No te preocupes, ese tipo fue el que enfrente la anterior vez, suficiente miedo le dio verme de nuevo.-los hermanos siguieron su camino encontrándose nuevamente con Shikadai.

-¡Shika!-Grito Ella corriendo a abrazarlo el también la abrazó.

-Que fastidio... si nos vimos ayer...

-Solo trataba de expresar mí afecto-Dijo ofendida, el pelinegro se sobo la nuca y saludo al castaño, donde como muchas veces quedaban bastante concentrados en sus asuntos ignorando a la pelirroja que distraída a su derecha vio a una niña muy preocupada así que se acercó.-¿Que sucede?-La pequeña pelinegro la miró con una sonrisa.

-¿me podrías ayudar?-La pelirroja asintió y la pelinegra miró al árbol-El señor Kuo no quiere bajar del árbol-Señaló la punta de un alto árbol que a duras penas si tirabas toda la cabeza hacia atrás veías la copa. La pelirroja sonrió arrepentida, no debió haberse ofrecido.

-Claro... dame un segundo...-La chica comenzó a subir el árbol paralelamente gracias al chakra en sus pies.-Maldito Gato, ¿tenías que elegir el árbol más alto de Konoha?

-¿donde está Kata?-Preguntó Inojin que acaba de llegar junto con Mitsuki. Shinki miró hacia todos lados.

-Estaba aquí conmigo hace un segundo.-Buscaron a la chica sin dar con ella pero Mitsuki vio su silueta en la copa de un gran árbol y se acercó ahí en silencio mientras el resto hablaba.

-Aqui... gatito... no huyas...-Una vez en lo más alto del árbol ella camino por la ramas intentando atrapar al gato que miraba el horizonte con dramatismo sin siquiera importarle la chica-¡Te estoy hablando bigotes!-Fue ignorada olímpicamente así que una vez lo tuvo enfrente se agachó a recogerlo pero el gato la miró con asco y salto de rama en rama hasta llegar al suelo.-Odio Los Gatos...

El Legado Sabaku No;                     Gaara's DaughterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora