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Kakashi entro a la habitación de la chica para despertarla pero se sorprendió de ver que ya lo estaba, inclusive cambiada y arreglada. Puso una mano en su hombro y ella saludó.

-Buen día ¿dormiste?-Asintió y volvió a lo suyo con algunos papeles.-solías dormir hasta tarde, haz cambiado.-Ella dejo de hacer lo que tenía en manos y se mordió el labio, puso en alto la cabeza y lo esquivo saliendo de la pieza.

-He madurado...-Cerró la puerta atrás suyo y fue hasta donde estaba su hermano, el salió y la miró sonriente.

-¿Como estás?

-Bien, estuve viendo algunas cosas que dejamos como pendientes, entre ellas una visita a la academia cuando volvamos a Suna y te toca organizar algunas cosas importantes pero descuida, me encargare de todo al volver-Su hermano rio molestándola.

-Vamos, relájate un poco.-Ella giro los ojos y volvió a entrar a su habitación.

-No tengo tiempo de relajarme...-Dijo susurrando, no podía permitir desviarse de su meta, protegería a cualquier costo la aldea que sus padres les habían encomendado. En su mesa vio los marcos de fotos, ahí había una de sus padres, acarició con la yemas las figuras formándose una sonrisa.-Los extraño...-En frente estaba un espejo de cuerpo completo se admiró en el manteniendo la sonrisa.-Si me parezco a ambos...-Atrajo la foto contra su pecho y evitó romper en Llanto, no entendía como a pesar de los años la herida no cicatrizaba... aunque estaba mucho mejor, ya no era tan Tabú hablar de ese tema.

-Si, te pareces mucho y no solo físicamente-Miró a la altura de su cintura el bijū que miraba la foto y luego miró a la ojizarca.-Tienes lo que ellos tenían aquí-Señaló su corazón. Ella miró hacia el frente y con una minúscula sonrisa, sujeto con fuerza el mango de la espada de su madre y salió de la habitación.

-Gracias...-Bajó a la cocina donde ambos estaban terminando de servir la comida y la invitaron a sentarse.-Ya llegaron los Kage-Su hermano asintió-Abuelo, ¿nos acompañarás?-Kakashi negó.

-En todo caso mi presencia se requiere más como consejero y siendo así tendría que velar por la seguridad de konoha y no de Suna-Los hermanos asintieron pensativos.

-Tiene sentido.-Kakashi aprovecho de indagar un poco en sus vidas siendo un poco más difícil dialogar con la pelirroja, ella miró el reloj y levantó los platos-Disculpa, debemos irnos.-Kakashi asintió y los acompañó a la puerta.

-Les irá bien, no se preocupen-Agradecieron y continuaron en dirección a la torre de Konoha nuevamente donde una vez ahí en el piso segundo ingresaron a una sala espaciosa que en el centro tenía una mesa redonda donde los Kage estaban presentes.

-Llegan tarde-Habló el actual Raikage; Yurui que en representación de su ejemplo a seguir: Killer bee tenía tatuados en la mejilla los cuernos de toro. Aquel rubio mantenía una actitud seria y distante sin embargo respetaba a los hermanos.

-Ustedes llegaron antes-Defendió la pelirroja cruzándose de brazos, el ambiente siempre fue tenso más consideraba a Kumo un buen aliado. Los representaste de las cinco naciones tomaron sus respectivos lugares en la mesa con sus escoltas personales al lado de ellos. Kata tragó su coraje mirando al Tsuchikage que lo tenían en frente, principal causa de la que la reunión fue pedida, el cual era el discípulo de Kurotsuchi que eventualmente sucedió su cargo; Sekki. A su lado izquierdo estaba el Mizukage; Kagura que miraba a la pelirroja en silencio, sabía lo que aquella dura mirada significaba. Pusieron sus sombreros de Kage en la mesa y por último la Uchiha entró a la sala siendo resguardada por Boruto.

-Disculpen la demora-Puso su sombrero y Konoha tomó su lugar al lado de Suna.

-Descuida, Hokage-Ella agradeció.

El Legado Sabaku No;                     Gaara's DaughterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora