El Legado Sabaku No; Gaara's Daughter

38.

Se levantó después de ver al tipo y le sacó de la mano aquel saco de dinero, con rapidez llegó un equipo, liderado por Yodo; la mano derecha de Kata. Se acercó hasta ella y miró al tipo detrás suyo.

-Kata...-Ella miró también, aquel genjutsu había sido tan poderoso que lo había noqueado por completo, aún tenía algo de humanidad, no mataría a aquel tipo además, lo que empezó con sentir asco hacia la sangre después de la muerte de sus padres se convirtió en fobia, se recriminó a sí misma; "eres una ninja médico con Hematofobia, que patética" Yodo la tomó del hombro.-¿Estas bien?-La pelirroja asintió. Aún le dolía la cabeza al utilizar el dōjutsu; que al haberse fusionado con el de su madre, había quedado el diseño original de Kamari que era la flor de 5 pétalos de color negro con motas entre los espacios y en su interior una más pequeña color rojo. Miró con seriedad a la rubia.

-Desháganse de el. Que regrese a su aldea-La pelirroja se dio la vuelta para irse y Yodo miró con el ceño fruncido a aquel tipo.-Entrega un mensaje de mi parte al Tsuchikage. Si no controla a su gente tomaré cartas en el asunto con los feudales.-Yodo asintió.

-Kata, tómate un respiro, sabes que pude haberme encargado de esto-Ella asintió y se dio la vuelta para irse, encontró a la pobre anciana a la cual habían robado y le entregó aquel pequeño saco.

-Gracias Kata-sama-La mujer acarició su cabeza.

-No hay de que, me encargaré de notificar a mi hermano de la condición de esta zona, veremos de hacer lo posible para restablecerla-La mujer le sonrió y Kata se dio la vuelta para irse.

-Kata-sama... se parece mucho a sus padres... gracias por cuidar de la aldea-Sintió que le habían clavado un puñal directo al pecho.

-Muchas gracias...-Susurró y desapareció, pasó por encima de uno de los edificios y vio como su grupo de amigos estaba ahí, probablemente esperándola pero... seguro que no la extrañarían, después de todo era de noche así que volvió a su lugar seguro.

Shinki miró hacia arriba sintiendo la presencia de su hermana pero sabía que era mejor dejarla ir.

-¿Que sucede?-Boruto miraba con sorpresa hacia arriba, la luna iluminó sus rostro haciendo resaltar aquella cicatriz en su ojo derecho. Shinki negó.

-Nada, creí ver algo.-Sarada chasqueó los dedos.

-Estoy casi segura de que el cumpleaños de Kata es por estas fechas ¿no?-Shinki hizo una mueca.

-Su cumpleaños es en tres días.-Sus amigos sintieron una punzada en el pecho compartiendo su dolor... el cumpleaños fue dos días después de que sus padres fallecieran...

-¡Hay que hacerle algo! Los demás vendrán en breve y tendrá a todos lo que la aprecian cerca... será divertido-ttebasa-Convino Boruto, su hermano negó.

-Hemos intentado de todo pero es simplemente imposible. Desaparece un día antes y aparece medio día después...-Dijo, su hermana siempre se ingeniaba para desaparecer no importaba cuánta seguridad pusieran. Shikadai sonrió y pasó su brazo por los hombros de su primo.

-Te olvidas que este año cuentas con nosotros.-Eso causó una sonrisa en la cara del castaño.-Y, contamos con el-Dijo señalando a Mitsuki, Shinki giro los ojos.-No seas así, a parte de ti el único que logra acercarse con libertad a Kata es el y yo por supuesto pero ni bien intente proponerle algo me golpeará...-Mitsuki sonrió.

-Claro, lo haré.-Sarada rio emocionada.

-Su cumpleaños número diecisiete será el mejor de todos, ¿por que no hablas con ella Ahora?-Mitsuki asintió y miró al hermano de la chica.

-¿Donde está?-El se encogió de hombros.

-Cuando Kata se oculta no hay quien la encuentre, créeme-El peliceleste hizo una mueca.