CAPITULO DIECISÉIS.

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Las semanas habían pasado y Jungkook se había recuperado de los golpes, su vista era un tema aparte, siguieron haciendo los lavados y aplicaron las gotas correspondientes pero el azabache no lograba ver todavía, seguía viendo la sombra de los demás, intentaron con anteojos y muchos aumento pero no lograron nada, era un echo Jungkook había perdido la vista.

El azabache estaba deprimido, le daba tristeza no poder volver a ver el rostro de sus amigos y de su alfa, le daba tristeza no poder perderse de nuevo en los paisajes, pero le atormentaba más el echo de que no volvería a ver las hermosas fotos que su novio tomaba. Taehyung también estaba devastado, no sabía cómo apoyar a su novio, no quería tratarlo diferente, pero tenía que cuidarlo más y sabía que sería difícil porque a Jungkook no le gusta depender de los demás.

De momento se dirigían a la casa de Jin y Nam, los habían invitado a almorzar para ver si podían subir el ánimo del omega.

- ¿Ya habías venido?- Taehyung casi llora al escuchar la voz de su omega no hablaba mucho y escuchar esa voz lo ponía a él y a su lobo sentimental.

- Vine el día de la mudanza, con Yoongi ayudamos a Namjoon- Jungkook tenía su mirada en la ventana viendo las sombras que pasaban.

- ¿Cómo es la casa?- el alfa sentía algo dentro de el quebrarse al recordar la situación por la que estaba atravesando su azabache.

- Es una casa de dos pisos, es de un color durazno y por dentro está la sala, el comedor y la cocina, hay tres habitaciones, dijeron que una sería para ellos, otra para un estudio compartido y la última la dejarían para un futuro si llegan a tener cachorros- Jungkook sonrió, Jin teniendo un cachorro sería muy tierno, el y Namjoon serían unos padre muy amorosos y comprensivos.

No dijeron nada más, no era un silencio incómodo pero si nostálgico y el aroma de Jungkook destilaba tristeza.

- Yugyeom y su hijo van a venir- eso hizo sonreír a Jungkook, no era bueno con los niños pero Beomgyu se había ganado su corazón.

- Gyu es una cosita muy tierna- el alfa asintió pero recordó el triste detalle que su omega no lo veia.

- Lo es, Yugyeom hizo un buen trabajo criandolo- el alfa calló un segundo pensando en si era correcto realizar o no la pregunta que rondaba su mente se decidió por hacerla, después se recriminaria- ¿Kook en algún momento pensaste en tener cachorros?

Jungkook giró hacia donde el alfa, le hubiera encantado saber que expresión tenía, pero por su olor sabía que estaba nervioso, se lo imagino mordiéndose la lengua y soltó una risa por eso, Taehyung se sorprendió pero se alegro de ver a su azabache sonreír.

- Te estás mordiendo la lengua ¿Verdad?- el alfa se sintió descubierto.

- Me conoces muy bien.

- Eres igual de imprudente que Jiminie- Taehyung le dió un ligero golpe en el muslo a Jungkook y este le saco la lengua.

- Las manos en el volante alfa, respecto a lo de los cachorros nunca me ví teniendo hijos, soy pésimo con los niños, habían veces en dónde me entraba como el instinto de querer formar mi propia familia, pero después se me pasaba ¿Y tú?

- Digamos que me gustaría tener cinco cuatro varones y una niña- Jungkook se ahogo al escuchar la cantidad de hijos que quería el alfa.

- ¿Porqué solo una niña?

- Ella sería mi única princesita- y con esa frase tanto Jungkook como su lobo sintieron el amor en esas palabras, quisieron darle esos cinco hijos a su alfa, pero Jungkook mordió su labio mientras ahogaba las lágrimas.

Taehyung no se había dado cuenta que su omega estaba llorando por estar pendiente de la carretera, cuando llegaron a su destino el alfa se giró para desabrochar el cinturón de su novio y se percató de las lágrimas que recorrían el rostro de este.

Sentimiento oprimido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora