Ese sonido que nos saca de nuestro subconsciente, ese sonido que indica un nuevo inicio y advierte que nuevas cosas podrían llegar a tu vida, ese sonido que por más que deseamos con fuerza que se calle no lo hace.
Si es el sonido del despertador, ese mismo que nuestro querido Jeon Jungkook aborrece al igual que la mayoría de nosotros, más si te la pasaste toda la noche estudiando para un parcial importante de la universidad.
Nuestro lindo azabache se revolcaba en su cama intenta huir del espantoso sonido de la alarma de su celular, como pudo se acercó a su mesa de noche y apagó la alarma, abrió sus ojos y frunció el seño al recordar que solo había dormido tres horas.
- Por favor que alguien se apiade de mi alma- paso sus manos en su rostro con evidente frustración y tiro de sus sábanas para levantarse, tenía que llegar a tiempo para su examen de macroeconomía, se levantó y fue directo a tomar una ducha, veinte minutos duro bajo el agua tratando con todas sus fuerzas de no dormirse.
Cuando regreso a su habitación se dirigió a su closet en dónde saco lo primero que encontró, un jean negro junto con un buso algo delgado también del mismo color, se calzo sus converse, colgó su maleta al hombro y salió hacia su universidad, no vivía lejos de esta por lo que siempre iba caminando. Tiene diecinueve años y hace ya año y medio que vive solo en su departamento.
Iba repasando en su mente todo lo que había estudiado la noche anterior, análisis de producto interno bruto, superávit y déficit, inflación y deflactor, el capital de Marx y muchas cosas más que aunque parezcan aburridas y complicadas para los demás era algo que a él le apasionaba, muchos ven la economía como una herramienta para manejar masas, pero el lo ve como una oportunidad de cambio.
Seguía en sus pensamientos y gracias a eso no se dió cuenta que un alfa de cabello castaño iba por el mismo camino que el y ambos chocaron regando el café que el alfa traía en sus manos. Jungkook se espanto por el choque repentino y suprimió una queja de dolor al sentir un terrible ardor en su brazo.
- Eres ciego imbécil- el alfa lo miraba con notable enojó y agarró del cuello del suéter a nuestro omega azabache.
- En serio, lo siento iba distraído y no me di cuenta, lo lamento puedo compensar el café, en serio lo siento- nuestro chico temblaba ante la mirada filosa de aquel alfa que solo apretó más el agarre que tenía puesto en él.
- Y si mejor te golpeó el rostro a ver si te pasa lo estúpido- el alfa alzo su puño pero antes de que este chocará con la cara del omega una tercera voz intervino.
- Por que no mejor te metes ese genio y tu puño por dónde te quepa y dejas al chico en paz, ya se disculpo y fue un accidente, madura amigo- ese lindo omega de labios carnosos y cabellera rubia alejo al alfa de su mejor amigo y tomo a este del brazo para salir a correr a la entrada de su universidad dejando aún más enojado al alfa que ya no podía hacer nada porque el no pertenecia a esa universidad.
El par de amigos se detuvo en medio del pasillo y el azabache abrazo a Jimin mientras le agradecía una y otra vez.
- Los alfas son muy idiotas Kookie, tienes que defenderte de ellos, no puedes dejar que te hieran- Jungkook asintió a las palabras de su amigo y lo soltó del abrazo quejándose cuando la tela de su suéter rozo la quemadura de minutos antes.
- Eso se ve feo, vamos a curarte eso y yo te presto otro suéter- Jimin tomo la mano de Jungkook y lo llevo a la enfermería donde una beta de edad mayor ayudo con la quemadura, luego fueron a sus casilleros donde el omega rubio le prestó ropa a su mejor amigo.
- Por tu cara veo que no dormiste mucho- Jungkook le sonrió con sus ojos cansados y unas grandes ojeras.
- Llegué tarde de la empresa y me dedique a estudiar para el exámen de hoy, sabes que es importante- se dirigían a un baño para que Jungkook pudiera cambiar de ropa.
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Sentimiento oprimido.
FanficDos historias, dos corazones, alfa y omega ninguno sabe cómo amar correctamente. Todo se complica gracias a las emociones suprimidas en el corazón de ambos, conocieron el dolor en manos de personas que prometieron protegerlos y ahora ellos cargan co...