Sentimiento oprimido.

CAPITULO VEINTINUEVE.

Salieron juntos del mar y ambos levantaron su mirada al sentir una presencia delante de ellos, era alfa, Taehyung pudo reconocer a la anciana, siempre hablaban de ella los habitantes de la isla pero era casi imposible que ella apareciera delante de alguien. Jungkook quería saber quién estaba delante de ellos, sacudió el brazo de su alfa para llamar su atención, el alfa sabía que su omega queria respuestas pero ni el mismo las tenía.

- Estaba esperando por ustedes, los dioses mencionaron que vendrían Jungkook, Taehyung mi nombre es Alani y es un placer conocerlos- A Taehyung le parecía una clase de broma, estaba esperando que su tío saliera de entre las palmeras con una cámara y muerto de risa.

Jungkook se encontraba peor de confundido, como sabía sus nombres y los dioses, debía ser una broma, seguramente un programa con cámara escondida.

- Por favor síganme- y ninguno de los dos se movió de su lugar pensando en todas las veces que los adultos les decían de pequeños que no recibieran invitaciones de extraños- No los voy a matar ni nada por el estilo, solo síganme.

Ambos no sabían porque le hacían caso pero empezaron a seguirla, llegaron a un camino de piedra en dónde al otro lado se podía distinguir una cabaña y una fogata, avanzaron hasta ese lugar y la anciana tomó asiento en un pequeño pedazo de tronco que había en el suelo, Taehyung imitó la acción y guío a Jungkook para que también se sentará.

- Señora Alani creo que estamos muy confundidos- ninguno se espero la pequeña risa que la anciana soltó.

- Se que la situación es demasiado extraña, más para ti Taehyung sabiendo que yo solo soy una leyenda para los habitantes de esta manada, pero soy real y he venido a hablar con ustedes porque los dioses lo han querido- si definitivamente Jungkook estaba esperando que esto saliera en un programa de camara escondida.

- Los dioses, que dioses, no entiendo.

- Nuestra vida gira al rededor de tres dioses y un guardián, dioses entre ellos tiempo, destino y la Diosa luna, el papel de guardián lo tiene el sol.

Ambos callaron de pequeños habían escuchado cosas así pero al crecer habían dejado de créer en dichas historias, cuando se conocieron supieron que las leyendas de los destinados era cierta, pero también podía ser una pequeña coincidencia dentro del universo.

- Lo de ustedes nunca será coincidencia, lo de ustedes siempre será destino, lo de ustedes es el trabajo que hacen, el tiempo, la luna, el destino y el sol.

- Sigo sin entender, entonces esto significa que gracias a ellos es que hemos vivido todas esas desgracias y nos encontramos- la anciana afirmó las palabras de Taehyung y ahora el azabache era el que de sentía curioso.

- El tiempo es justo, el destino es cruel, la luna elige a las parejas, mientras que el sol se encarga de que el sentimiento que los corazones albergan nunca se congelé- y ahora Taehyung miro a su omega como si este estuviera loco.

- Asi es cariño.

- De dónde sabes eso.

- Mi abuelo antes de morir me dijo eso, nunca entendí por completo sus palabras pero ahora parecen cobrar un poco de sentido.

Taehyung miraba a las dos personas que lo acompañaban como si estuvieran locas, el no era partidario de creer en leyendas o en esas cosas, quería irse pero había algo mucho más grande que le decía que debía quedarse y escuchar a la anciana.

- Los dioses y el guardián quieren pedirles perdón, ellos saben que sus vidas y su relación no han sido fáciles, pero también quieren que ustedes sepan que todo tiene una razón de ser y que todas las cosas por las que han pasado son solo retos y circunstancias que les hacen reforzar su amor, porque ellos necesitan romperlos para luego reconstruirlos con un corazón mucho más fuerte. A Jungkook lo formaron con un corazón bondadoso, un corazón capaz de cuidar y proteger a todos aquellos que están cerca de él, a ti Taehyung te crearon con un corazón fuerte, alguien que no se doblega con facilidad, que no deja que los demás le pasen por encima- ambos escuchaban con atención las palabras que salían de la anciana, no sabían porque pero calaban profundo en el cuerpo de ambos.

- Sus corazones son como dos piezas de rompecabezas que encajan a la perfección, porque ambos se complementan, por qué al alfa le hace falta la bondad del omega y a este le hace falta la tenacidad del alfa. Sus personalidades chocan, el temperamento fuerte del alfa choca con el suave del omega y eso los complementa. Porque mientras uno es una tormenta el otro es la calma que llega después de ella, su camino es difícil, aún les queda muchas cosas para atravesar y mucho dolor que soportar, pero se darán cuenta que no importa lo cruel que pueda ser el destino, el tiempo siempre será justo, la luna nunca se equivoca y el sol hará que su amor permanezca siempre cálido en sus corazones, recuerden que su amor es más grande que cualquier lágrima derramada.

Ninguno sabía que decir pero ambos sentía que las palabras de la vieja alfa eran ciertas, les asustaba porque sabían que tendrían que atravesar demasiadas cosas aún no sabían si tendrían la valentía suficiente para atravesarlas y estar juntos al final de todo.

- Jungkook perdiste la vista verdad- el azabache salió de la nube de pensamientos que estaba teniendo y alzo su vista sabía el lugar de donde venía la voz de la anciana.

- Si hace unos meses, pero es extraño últimamente he podido ver pero es por un tiempo escaso, ya después todo vuelve a quedar borroso- Taehyung se puso alerta cuando vio que la alfa se acercó a Jungkook con algo en sus manos, y se asustó cuando está soplo algo en los ojos de su chico haciendo que este frunciera el ceño y el propio lobo de el poniéndose alerta.

- No podrás recuperar la vista, pero tú lobo ve por ti, no lo hará siempre, pero te ayudará a ver los momentos que el consideren importante.

- Que le echo en los ojos.

- Son plantas medicinales, antiguamente ayudaban a recuperar la vista cuando el daño no era tan grave, pero tú familia se sobrepasó contigo pequeño- Jungkook lo sabía, sabía que no volvería a ver pero en su corazón algo se alegro al saber que su lobo le ayudaría a ver los mejores momentos de su vida, alegría que sintió el alfa sintiendo como su lobo y el mismo se relajaban.

- Nosotros compartimos nuestro cuerpo con dos almas, la humana y la animal, por ende tenemos dos conciencias, cuando una toma control sobre la otra actuamos de manera más racional o animal. Tu omega, tu lobo te permite ver, no hay mejor vista que la percibe tu alma, serán pocas veces pero tú lobo sabrá el momento para que tú puedas guardar la imagen en tu mente.

Jungkook y Taehyung comprendieron las palabras de Alani, ambos sintieron la emoción del contrarió por ese hecho, a pesar de que no pudiera ver todo el tiempo, para Jungkook era suficiente guardar y ver los momentos más especiales para el y su alfa haría que esos momentos fueran hermosos.

Se despidieron de la anciana aún con las palabras de esta rebotando en sus mentes, pero decidieron dejarlas de lado un rato, tenían que disfrutar su estadía en la playa. Llegaron de nuevo a la isla en dónde el tío de Taehyung lo esperaba acompañado de su omega y su cachorro.

- Sobrino mío les tenemos una cena preparada, tu omega se va con el mío para que lo arregle- y ambos tuvieron que soltar sus manos a regañadientes, el alfa vio cómo su azabache se alejaba acompañado de Minho.

Miro a su tío para discutirle por alejar a su omega de el pero no pudo cuando fue arrastrado hacia un comedor de cielo abierto.

- No pelees solo serán unos minutos, enserio amas a ese muchacho.

- Jamás creí que podría llegar a amar a alguien de la manera en la que amo a Jungkook- su tio se sintió orgulloso de su sobrino, había dejado sus días de alfa precos atrás para por fin darle amor a alguien y dejarse amar de vuelta.

Ambos alfas estaban charlando animadamente, hasta que sintieron la presencia de sus omegas, Minho se sentó en el regazo de Jae, mientras que Taehyung avanzó embobado había su azabache, tenía un lindo traje blanco y una hermosa flor adornando su cabello.

Hermoso, bonito, mi bonito.

Y Taehyung no se resistió a la hermosa sonrisa de su lobito acompañado de un tierno sonrojó, lo levanto por el aire y le dió una vuelta, escuchando la hermosa risa que su omega soltaba. Lo dejo de nuevo en el suelo uniendo sus labios en un deseado y esperado beso.

Te amo vida mía.

Te amo cielo hermoso.

El tiempo es justo, el destino es cruel, la luna nunca se equivoca y el sol guardará nuestros más sinceros sentimientos, juntos formando el llamado amor, el dichoso sentimiento en el que muchos dejamos de creer, pero que por más que lo neguemos este sigue ahí en cada pequeña cosa que nuestros ojos admiran y nuestra boca mudamente adora.