CAPITULO DOS.

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Si alguien le hubiera dicho a Taehyung qué pasaría la noche en vela por pensar en aquel lindo azabache el se hubiera reído en la cara de esa persona. Pero aquí lo tenemos intentando prestarle atención a su amigo mientras siente como Morfeo lo llama lentamente, no esperen era la voz de su amigo diciéndole dulces palabras.

- Idiota me estás escuchando- Taehyung volteo los ojos y se golpeó mentalmente.

- Si, si que no sea grosero con el amigo de tu omega entendido- Yoongi dejo su cara enojada de lado y frunció las cejas en preocupación.

- Hablo enserio Tae, quiero cortejar a Jimin, es mi destinado mi lobo y yo lo sentimos, será inevitable que en algún momento no nos crucemos con Jungkook, no te digo que sean amigos solo se amable por favor.

- Soy amable, quien te dice lo contrario- ahora fue Yoongi el que rodo los ojos y encaró a su amigo.

- La primera vez que lo viste casi lo golpeas, si, se tropezó y tiro tu café, pero se disculpo y tú intentaste golpearlo, eso sin contar la quemadura que se llevó por tu café y no fuiste capaz de disculparte- Taehyung no estaba de humor para sermones de valores y buenas acciones.

- Mira hyung no pienso discutir contigo, no estoy de humor y tengo una cita con Jennie en el laboratorio, así que si me disculpas.

- Te va a salir caro jugar con esa chica Taehyung, no importa si ya le dejaste en claro que solo la quieres para follar, pero ella tiene una obsesión muy seria contigo- Taehyung no escucho como siempre las palabras de su amigo y se levantó de dónde estaba para ir al laboratorio en busca de esa beta que siempre ayudaba a descargar su enojo.

Llegó al laboratorio y vio a la chica sentada en una de las sillas con su falda alta y un escote notable, siempre había sido ofrecida cuando se trataba de Taehyung y eso a él le encantaba.

- Hola linda.

- Oppa, que gusto verlo- la chica se sonrojó cuando Taehyung recorrió su cuerpo sin discreción alguna y paso su lengua en su labios como una fiera a punto de comer a su presa.

- Te haré gritar por más el día de hoy.

Y así fue como Taehyung atacó la boca de Jennie en un beso para nada dulce y muy desesperado, recorrió todo el cuerpo de la chica con sus grandes manos y se la follo sin piedad alguna importandole muy poco lo que el corazón de la beta sintiera en ese momento, siempre era lo mismo, la misma historia en dónde el follaba sin consideración alguna y sin ningún sentimiento de por medio, cuidando de que no tuviera cachorros por algún descuido estúpido.

Termino con lo que estaba haciendo se vistió y beso castamente los labio de la chica saliendo del laboratorio de mejor humor, definitivamente un buen polvo le arreglaba todos sus problemas, o eso pensó hasta que vio la cara enojada de su hyung.

- Mira Taehyung no me importa si estás follando pero contéstale a tú madre quieres, la pobre te necesita con urgencia y tú estás ocupado haciendo tus porquerías- nuestro castaño cambio radicalmente su expresión al escuchar la mención de su madre, era la mujer que más amaba en este mundo.

Saco su celular y vio todas las llamadas perdidas que tenía de su madre, le devolvió la llamada con el corazón de la mano pensando en que algo terrible había ocurrido.

- Tae, porque no contestas mis llamadas, no te daré postre está noche jovencito- el alfa sonrió al escucharla de esa manera, estaba bien y eso lo aliviaba.

- Perdón estaba ocupado con algo, que necesitas- su madre lo reprendió un rato más y el la dejo ser sabiendo que se lo tenía merecido.

- Puedes venir a mi trabajo por favor, estábamos a punto de tomar una sesión fotográfica, pero el idiota del fotógrafo nos cancelo la cita, así que propuse que tú nos ayudarás aprovechando que estudias fotografía- Taehyung sonrió el amaba la fotografía no importaba si era para promoción de una compañía, acepto el trato de su madre y se encamino a la empresa de la cual su madre era socia, Yoongi se ofreció a acompañarlo y así ambos partieron.

Sentimiento oprimido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora