Sentimiento oprimido.

CAPITULO DOCE.

Taehyung y Jungkook salieron de la empresa para dirigirsen a la casa del castaño en dónde la señora Kim los esperaba con la cena.

- Te veo muy tranquilo, no te da nervios conocer a tu suegra- Jungkook miro a Taehyung qué estaba conduciendo y aprovecho el semáforo en rojo para darle un beso en la mejilla.

- La conozco hace cuatro años, que sea tu madre no hará mi relación con ella tan diferente de lo que ya es- bueno en eso Taehyung le daba la razón.

Siguieron su camino y llegaron al hogar del alfa, ahora sí le dieron nervios a Jungkook, tomo el brazo del alfa y lo apretó con algo de fuerza.

- No que no te daban nervios.

- Calla y dame apoyo- Taehyung le beso la cabeza y abrió la puerta de su casa, el olor de la cena recién echa los abrazo con dulzura.

- Oh ya están aquí, Jungkook pasa pasa, siéntete como en tu casa- Jungkook hizo una reverencia y siguió a la casa, el olor del alfa se sentía en cada rincón y eso lo hizo sentir aún más cómodo- Todavía tardará unos minutos la cena, así que Taehyung muéstrale la casa a Jungkook.

El alfa le hizo caso a su madre y recorrieron la casa, la sala estaba llena de fotos unas se notaban que fueron tomadas por Taehyung, Jungkook se tomó su tiempo para ver foto por foto y se sorprendió al ver una pequeña en dónde estaba él, Taehyung y su abuelo.

- Esto, cuando fue- Taehyung se acercó a la foto y también se extraño de verla, como era que no se había dado cuenta de esa foto.

- Chicos vengan a comer- no pudieron decir nada más y fueron al comedor, aún así la foto los tenía con la duda en sus mentes y la señora Kim los noto más pensativos de lo normal.

- Ma, la foto en dónde estoy con Jungkook y su abuelo- Moonbyul entendió la cara de los cachorros y sonrió.

- Te has visto con Jungkook tres veces, en el hospital fue la primera y la segunda fue cuando el señor Jeon nos llevó a un parque de diversiones.

Dos pequeños cachorros iban sentados en la parte trasera del auto mientras que los adultos iban al frente, un tierno azabache no le había quitado la mirada de encima a un castañito.

- No me mires niño.

- Taehyung no seas mal educado.

- No te enojes con el niño, mi nieto suele ser muy curioso con las caras nuevas.

Jungkook se sonrojó por el comentario de su abuelo, pero aún así no le quitó la mirada de encima a su acompañante.

- Eres lindo- ahora Taehyung fue el que se sonrojó y los adultos miraron con interés la escena.

- Tu también eres bonito- Jungkook sonrió mostrando sus dientes y al alfa le encantó la sonrisa de conejito.

Habían llegado a su destino y los niños salieron emocionados del auto iban a correr pero el señor Jeon los detuvo.

- Si se separan de nosotros, no les compraré algodón de azúcar- los niños frenaron y se pusieron cada uno al lado de su acompañante.

El señor Jeon compro las entradas y todos ingresaron al parque de diversiones, los cachorros miraban con admiración todo el lugar.

- Quiero ir al carrusel abuelito- el señor Jeon le dió el gusto a su adorado nieto y se dirigieron al carrusel.

Cada cachorro subió a un caballo y el azabache le encantaba como el caballito subía y bajaba, Taehyung se quedó embelesado mirándolo, cuando bajaron del carrusel Taehyung tomo de la pequeña mano del azabache.