CAPITULO TRES.

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Un castañito de seis años de edad se encontraba en su habitación con lágrimas en sus ojos mientras escuchaba como su madre era fuertemente golpeada por su padre, el quería salir y ayudar a su mami pero ella lo había encerrado en su habitación para que nada malo le sucedería, aún así cada golpe retumbaba muy fuerte en sus oídos y los gritos de dolor de su madre solo lo angustiaba más.

Los gritos y los golpes cesaron, sintió como abrian su puerta y su rostro mostró terror al ver que su padre era el que había entrado.

- Dónde está mami- el beta que era su padre, sonrió maliciosamente y se acercó a su hijo.

- Mami se canso de jugar ahora es tu turno pequeño estorbo- el cachorro se intentó alejar de su padre pero este lo agarro por el cuello y lo estrelló contra una pared, el pequeño gimió en dolor y su padre aprovecho el momento para patearlo con fuerza, el pequeño lloraba y rogaba que por favor se detuviera, petición que fue ignorada completamente.

El chiquitín cerró sus ojos con fuerza deseando que todo fuera una pesadilla, escucho como algo se rompía y después sintió como unos brazos lo alzaban, se asustó al no reconocer el olor y cuando alzo la mirada se encontró con un omega de edad mayor, busco a su mami y se dió cuenta que un alfa la llevaba alzada, después de eso se dejó caer en la inconciencia.

Taehyung despertó agitado y con lágrimas en los ojos, hace mucho había dejado de soñar con su pasado un pasado muy amargo. Se incorporó en su cama y secó las lágrimas que todavía caían, se levantó y tomo una ducha tenía clases despues de todo, cuando salió del baño se dirigió a su armario en dónde saco unos jeans negros con un suéter kaki, una chaqueta de cuero negra y unos moccacines.

Salió de su habitación hacía el comedor en dónde su madre estaba preparando el desayuno.

- Cariño, sientate ya te sirvo- el alfa obedeció con una sonrisa en su rostro, hace muchos años dejaron a su padre atrás y comenzaron desde cero todo gracias a ese hombre que los rescató aquel día no sabía quién era ni dónde estaba pero siempre le estaría agradecido.

- Escuché que firmaste contrato con nosotros- su madre lo miraba orgullosa y puso el desayuno de su hijo en la mesa.

- Jungkook me contrato, dijo que tenía talento y bueno no desaproveche la oportunidad así puedo adelantar las prácticas del último semestre- su madre chillo emocionada haciendo planes para la graduación de au hijo.

- Ya casi te gradúas que emoción- el alfa sonrió pero dejo de comer cuando las dudas le picaban en la punta de la lengua.

- Ma, el señor que no rescató hace tantos años ¿Quien era?- su madre cambio de expresión esos tiempos no eran nada gratos de recordar.

- Ese señor es el abuelo de Jungkook, yo trabajaba en su empresa limpiando pisos pero siempre se dió cuenta de los golpes que me daba tu padre, el día que el llegó a rescatarnos llegó con la policía dispuesto a encerrar a tu padre, grande fue su sorpresa al ver todo lo que estaba sucediendo. El nos ayudó con las cuentas del hospital y nos consiguió el lugar donde nos quedamos, yo seguí con mi empleo hasta que el me empezó a enseñar cómo manejar una empresa y me hizo su socia, gracias a él estamos donde estamos- el alfa no se esperaba esa historia, el abuelo de Jungkook los había rescatado.

- Y dónde está, no debería estar el manejando la empresa- su mamá cambio su expresión a una de tristeza.

- Hace tres años murió y la empresa quedó en manos de Jungkook, ahora que recuerdo Jungkook te cuido en el hospital, el tenía cuatro años pero no se movió de tu lado, cuando despertaste el llegó a mi habitación emocionado porque ya estabas mejor, desde pequeño a tenido un gran corazón, aún así después de eso no lo veia seguido, hasta hace tres años cuando el abogado del señor Jeon aviso que el había heredado la empresa, el señor Jeon me había dejado una carta en dónde me pedía que por favor ayudará a su nieto, es gracioso Jungkook lo hace muy bien, inclusive el me enseña a mí- el alfa sonrió con melancolía, es un patán uno de primera, es una persona que se cerró ante todos para que no le hicieran daño y gracias a esa actitud hiere a los que están a su al rededor, el único que se quedó a su lado fue Yoongi.

Sentimiento oprimido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora