Sentimiento oprimido.

CAPITULO VEINTISIETE.

Después de la sentencia Jungkook no había salido del nido, Taehyung tenía que rogarle para bajara a comer, el azabache comía demasiado rápido y corría de vuelta a su nido. Al alfa le parecía demasiado tierno en especial cuando el omega le pedía que le diera muchos mimos, ese nido definitivamente se había vuelto en su lugar favorito para los dos.

Era de madrugada y el alfa estaba en su más profundo sueño, mientras un omega lo admiraba por medio de su tacto, extrañaba ver el rostro de su alfa y en general el de todos. El azabache recorrió la extensión de la espalda y se detuvo al llegar a la parte baja del alfa, volviendo a hacer lo mismo una y otra vez, hasta que sintió como el alfa gruñía en su tacto, el ronroneo y sintió que el alfa se movía en la cama.

- Estás juguetón cielo- Jungkook mordió su labio inferior y Taehyung lamió los suyos al ver la reacción de Jungkook gracias a la luz de la luna que se filtraba por la ventana.

- Tae- Y el alfa estaba ansioso por lo próximo que saldría de la boca de Jungkook, se atrevió a poner sus manos en la cintura del omega y lo atrajo más a él, dejando que sus respiraciones chocarán- Alfa, hazme el amor.

Y joder que Taehyung se sintió desfallecer ante esas palabras, las dejaría tatuadas en su mente con fuego.

- Las veces que quieras amor.

Y definitivamente el alfa se sorprendió cuando fue Jungkook el que atacó su boca pidiendo permiso para que sus lenguas se encontrarán, ambos jadearon al sentir como estás intentaban luchar por quién tomaba el control. Él azabache se subió en cima del cuerpo de Taehyung y empezó con un ligero movimiento en sus caderas, movimiento que provocaba estragos en el alfa, haciendo que su sexo empezará a despertar.

Sus olores se empezaron a mezclar, el fuerte del alfa junto con el suave del azabache, el castaño llevo sus manos a la cadera del azabache y empezó a guiar los movimientos de este, ambos jadearon en la boca del otro. Jungkook empezó un camino de besos en el cuello del alfa y se perdió en ese aroma a eucalipto y lluvia, su propio aroma a vainilla y mandarina volviéndose dulce para llamar la atención del alfa.

Taehyung se sentó suavemente para que el omega no perdiera el equilibrio, cuando ambos quedaron sentados el castaño se perdió en el cuello del azabache, ambos dejando marcas en el cuello ajeno, soltando pequeños gemidos y gruñidos.

Ambos dejaron el cuello del otro para volver a unir sus labios, se separaron para tomar la camisa del otro y retirarla, bueno a Taehyung se le quedó atascada en su cabeza y el omega no pudo evitar reírse del alfa.

- Tienes la cabeza grande, cabezón- Taehyung también se rió, y termino de quitarse la camisa.

- Bueno tu amas a este cabezón- Y la sonrisa que pudo apreciar Taehyung era lo único que necesitaba ver para confirmar cuánto lo amaba Jungkook.

Sus bocas volvieron a juntarse y de manera algo torpe retiraron el resto de su ropa quedando solo sus pieles juntas, pieles ardientes como el fuego, el calor de ambos juntandose y exitando más sus cuerpos, cada roce hacía que sus pieles se erizarán y se estremecieran ante el tacto.

Jungkook se separó de la boca de Taehyung y lo dejo recostado de nuevo en la cama, el se encargó de dejar un camino de besos por todo el pecho del alfa bajando hasta que llegó al miembro de este en dónde también dejo un beso, definitivamente no necesitaba sus ojos para conocer el cuerpo de su alfa. Beso el miembro de este y sonrió al escuchar como el alfa jadeaba, sintió como su cabello era tomado con suavidad y decidió lamer la extensión del miembro de Taehyung.

Un gemido grave resonó por la habitación después de la acción, Jungkook abrió su boca y empezó a lamer y succionar la extensión de Taehyung, con su mano acariciaba la parte que no cabía en su boca, el castaño se aferraba de los cabellos azabaches de Jungkook, guiando sus movimientos, dejando salir sus gemidos para hacerle saber a su omega que lo estaba haciendo de maravilla. Cuando Jungkook sintió el pequeño hilo de líquido que salía del miembro del alfa se alejo y volvió a subir hasta el rostro del alfa en dónde lo beso mucho más duramente que antes.