Sentimiento oprimido.

CAPITULO CUARENTA Y CINCO.

Su padre la había abandonado de niña, siempre se mantuvo alejada de los hombres porque sentía que su cuerpo solo les producía asco, se sentía fea, sentía que no cumplía con las mismas características de las chicas bonitas que mostraban en las revistas o en la televisión. Siempre sintió que era menos, que nunca nadie la miraría como si fuera la flor más bonita del jardín, hasta que lo conoció en la biblioteca de la universidad, era la primera vez que alguien le sonreía de esa manera y aquella sonrisa fue la que hizo que por primera vez se sintiera bonita.

Aquella sonrisa se la regalo Taehyung muchas veces y gracias a eso podía verse al espejo sin que sintiera asco de si misma, era delgada, esa era la única característica que le gustaba de ella porque todas las chicas bonitas de las revistas eran delgadas y la publicidad logro lavarle el cerebro y termino siendo un estereotipo más de la sociedad, pero fuera de eso no tenía nada de especial, era una más del montón, así se sentía ella.

Pero cada encuentro con Taehyung la hacia sentir más bonita, en su mente siempre estaba la idea de que si un chico tan guapo como Taehyung tenía sus encuentros con ella era porque a los ojos del alfa ella era bonita. Ese fue el pensamiento que se encargó de grabar en su mente por años, por primera vez se sintió bonita pero algo cambio, no solo Taehyung la miraba de esa forma, muchos chicos también la miraban igual que el alfa.

Por fin ella era bonita a ojos de los demás, por fin los chicos se acercaban a ella, Taehyung la hizo bonita, ella sabía eso y por esa razón lo quería para ella sola porque sin el se sentía fea, sentía que volvía a ser aquella chica que nadie volvería a mirar y no quería, no quería por nada del mundo volver a ser el cero a la izquierda en la vida de los demás.

- No lo haré- Su ojo derecho empezaba a mostrar el típico tic cuando estaba estresada.

- Tienes que hacerlo- Daehyun la miro con tristeza, lo había engañado, el le causó daño a personas inocentes por creerle a la persona que ama.

- No lo haré, me mentiste, por tu culpa ellos están sufriendo, como crees que la paso ese pobre omega en el hospital, no es justo Jennie, no lo haré.

- Daehyun, tienes que ayudarme Taehyung tiene que ser mío no puede ser de nadie más, es mío me pertenece.

- Nunca debiste aferrarte a algo que nunca podrá ser tuyo, sabes la razón por la que todos lo chicos empezaron a mirarte no fue porque te hicieras más bonita, te volviste fácil, cualquiera al tronar los dedos podría tenerte con la ropa interior abajo y en un baño.

- Cállate.

- Siempre fuiste bonita, todos lo notaban pero no se acercaban porque eras alguien difícil, porque todos sabían que no tenían oportunidad contigo, se alejaban para encontrar la manera correcta de llegar a tu corazón, pero para ti fue más fácil abrir las piernas.

- Cállate.

- Taehyung te gustó por su físico, y el se aprovechó de eso para llevarte a la cama, pero no solo dejaste que él se aprovechara de ti, dejaste que cualquier hombre que te sonriera metiera sus manos por debajo de tu falda. Sabes hay un límite, no pretendo que actúes como una dama y que seas una santa porque tienes derecho de hacer lo que quieras, pero así mismo tienes que respetarte, dejaste que todos pasarán por encima tuyo y te utilizarán a su antojo, tu debiste ponerle un alto a todo eso.

- Y si no quiero, y si disfruto ser la perra de los demás.

- Entonces estás condena a una vida en dónde siempre serás el plato de segunda mesa, nunca serás primordial para alguien si no empiezas por ser el primer lugar para ti.

- Vete, no te quiero volver a ver- Daehyun se levantó del sillón en el departamento de Jennie y antes de salir se giró hacia la beta.

- En vez de hacerle la vida imposible a los demás, deberías mejorar la tuya, siempre haces menos a los demás porque tú te sientes menos que todos.