COPOS DE NIEVE

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Mark, desconcertado, vio como el rostro de Jackson se transformaba. En un abrir y cerrar de ojos, la expresión del chico había pasado de lúgubre y sombría a una especie de júbilo infantil. Miró en la dirección que Jackson le señalaba y descubrió el motivo. El cielo nocturno estaba plagado de copos de nieve que danzaban en todas direcciones.

Jackson acercó la mano al parabrisas y tocó el cristal en el lugar donde se había adherido uno de los copos de nieve. Luego volvió a mirar al rostro de Mark, con una pregunta callada en los ojos. El chico sabía muy bien qué era lo que le estaba preguntando. La misma pregunta de anoche en el privado.
Había releído la conversación tantas veces que se la sabía de memoria.

GaGa: ¿Qué canciones querrías que tocara Jackson?

Mark T: Con tal de que interprete Copo de nieve me doy por satisfecho.

Se le hacía extraño pensar que le había escrito aquello al propio Jackson.
Tenía la sensación de estar al lado de un extraño... pero, en cierto modo, lo conocía bien. Hacía un momento, cuando le había hablado del idol, experimentó de súbito cierta familiaridad. Conocía bien la expresión que había aflorado al rostro de Jackson: aquel destello de temor. Lo había visto antes en sus vídeos. Había congelado un millar de veces aquella imagen. Por lo general, Jackson lo disimulaba con una sonrisa falsa, o con miradas insinuantes a la cámara. Pero en aquel instante no se molestaba en ocultarlo detrás de una máscara. Permitía que viera la verdad.
Mark recordó de pronto la otra frase que le había escrito la pasada noche.

«Es que me gustaría que alguien escribiera una canción como esa sobre mí.»

Pero no la había escrito sobre Mark, por supuesto. No habría podido...
No tuvo tiempo para pensar más en ello. Ahogó un respingo al oír el sonido de su voz... tan extraña y al mismo tiempo dolorosamente familiar.

Jackson se saltó el inicio de la canción y fue directo a la segunda estrofa.

El viento empezó a soplar,
cerró de golpe mi ventana.
Mi copo se volvió lágrima.
Para él no había mañana.

Pero no olvidaré a mi copo de nieve.
En mi recuerdo no se fundirá.
Contemplaré junto a mi ventana
todo el amor que dejó atrás.

Mark escuchaba su voz llena de matices, pero no osaba mirarlo. Seguía con los ojos clavados en su propio regazo. Sintió la suave presión de la mano de Jackson en el codo y se estremeció al sentir que lo tocaba. A pesar de todas las capas de franela sentía sus dedos helados.
¿Qué hacía allí fuera? No había pensado en quedarse charlando. Ni siquiera tenía intención de meterse en el coche. Tan solo darle la manta y marcharse.

Antes, al dejarlo en casa, le dijo: «Voy a vigilar». Mark debía reconocer que, a su modo, era gentil. Él ni siquiera le había dirigido la palabra en todo el camino de vuelta a casa. No era el comportamiento que se podía esperar de un famoso que conoce a un fan.
Jackson hizo por él lo que un chico habría hecho por su novio después de una pelea.
Mark rechazó esa idea. «No es tu novio —se recordaba a sí mismo en silencio— Es Jackson Wang.»
Pero ¿qué hacía con el coche aparcado a la puerta de su casa durante todo aquel tiempo? ¿Qué era exactamente lo que trataba de demostrar?

Jackson tomó aliento antes de empezar con el estribillo y Mark volvió los ojos hacia él. El joven le devolvió la mirada con una ardiente firmeza que hizo que sintiera oleadas de calor por todo el cuerpo. No podía soportar que lo observaran. Lo interrumpió bruscamente antes de que pudiera emitir una nota más.
—¿Qué quieres de mí?— susurró.

—Quiero estar contigo.

—¿Por qué?

—Porque estoy enamorado de ti.

I'm your biggest fan [Markson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora