LOVER OF MINE | Luke Hemmings

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—Buenos díaaaaas —saludé con una enorme sonrisa en mi rostro llegando tomada de la mano con Luke al restaurante del hotel donde estaba el resto del grupo esperándonos para desayunar.

—Los veo bien —se burló Luke al verlos a todos con una evidente cara de resaca, algunos incluso tenían lentes de sol puestos para ocultar lo muertos que estaban.

—Cállate Hemmings —bufó Calum.

—Por fin se dignan a aparecer —rodó los ojos Bea —No puedo creer que no fueron ayer, ¡son unos falsos!

Los dos soltamos una risa —Deja de quejarte Bea —negué con la cabeza, ni los reclamos de mi mejor amiga podían arruinar mi día —Iremos a servirnos, ya venimos.

Todos nos ignoraron pues estaban muy concentrados en no morirse por el malestar así que los dos fuimos a la parte de buffet para servirnos lo que íbamos a comer.

—Comes como un animal bebé —me reí al ver la cantidad de cosas que se estaba sirviendo.

—¡Hey! Claro que no —hizo un puchero —O bueno, puede que sea un animal, pero en otras cosas —me guiñó el ojo y no pude evitar sonrojarme.

Rodé los ojos —No seas pasado Lukey —intenté hacerme la seria pero fallé al soltar una risita —Te espero en la mesa ¿si?

Él solo asintió muy concentrado en seguir poniendo cosas en su plato así que decidí irme hasta la mesa para empezar a comer y esperarlo ahí.

—¿Qué tal les fue anoche?

—Tenías que ir Abi, fue increíble, una de las mejores fiestas de mi vida —dijo Marie con emoción.

—¿Cómo es que no estás igual de muerta que el resto? —solté una risa.

—A diferencia de estos alcohólicos, yo me sé controlar —se burló viéndolos a todos.

—No empieces Marie —rezongó Crystal —Aunque tengo que darte la razón muy a mi pesar.

—¿Te importaría explicarme que son esas marcas moradas que llevas en el cuello? —enarcó una ceja Bea, todos concentraron su atención en mi.

Instintivamente me llevé la mano al cuello para ubicar donde estaban esas supuestas marcas, al hacer eso Ashton, Bea y Crystal abrieron los ojos como platos.

—¡Ven con nosotros ahora mismo! —exclamó Crystal quitándose los lentes de sol y poniéndose de pie junto con Bea.

No entendía que estaba pasando y tampoco el resto del grupo pero igual me puse de pie y las seguí hasta fuera del restaurante.

—¡Eres la peor amiga del mundo! ¿Cómo no escribes inmediatamente por el grupo que tienes eso en tu dedo? —exclamó Bea señalando el anillo que reposaba en mi dedo anular derecho.

Solté una risa —No pude hacerlo porque estábamos muy ocupados anoche —dije sonrojándome.

—¡Por eso no fueron!

—A verlo de cerca —dijo Bea jalándome la mano y acercándola a su cara.

—Auch —me quejé —Me jalaste duro Bea, y no es lo que piensan ustedes dos, no me pidió matrimonio —las dos abrieron los ojos como platos y me dieron una mirada confundida —Es un anillo de promesa.

—¡Awww que tierno Abi! —chilló Crystal —Pero eso significa que en un futuro si será uno de matrimonio.

—Si, pero en un futuro —intenté hacerme la desinteresada —¡Pueden creerlo! —grité de la emoción dando brincos y ellas me siguieron.