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Ya era el día de la boda de Michale y Crystal, y nadie podía con la emoción, mucho menos la pareja. La ceremonia sería en la playa y después la fiesta en una casa, o mejor dicho, mansión que se encontraba a la orilla de playa.

La regla era que todos debíamos ir vestidos de blanco, así que hace unos días Crystal, Bea, las gemelas y yo habíamos ido a comprar unos vestidos ya que no habíamos traído nada que nos sirviera para la ocasión. Había escogido un hermoso vestido blanco de vuelos y de un solo hombro que una vez me lo probé todas las chicas dijeron que se me veía hermoso y que Luke iba a babear una vez me viera con él puesto, la verdad es que me lo creía porque me sentía preciosa con el vestido puesto. No podia esperar a verlo todo vestido de blanco en la orilla de playa.

Las últimas semanas habíamos estado de lo mejor, parecíamos un par de mejores amigos que hacían cosas no de tan amigos, creo que lo mejor que nos pudo haber pasado en este viaje fue conocer a los chicos, la estábamos pasando increíble con ellos. Aunque sabía que lo de Luke y yo no iba más allá de buena amistad, al igual que con los otros 3 chicos y Crys pero obviamente de una manera diferente, no podía dejar de pensar en que pasaría cuando se termine este mes que está comenzando y nos tuviéramos que ir otra vez a Madrid ¿ellos se olvidarían de nosotras? Me abrumaba mucho pensar en eso honestamente.

—¿Tacones blancos o negros? —le pregunté a Bea sosteniendo en cada mano un par de tacones.

—Negros, hacen un contraste perfecto con el vestido.

Asentí y me los coloqué, aunque la ceremonia sería en la playa y ahí teníamos que estar descalzos luego en la fiesta si estaríamos sobre piso común y corriente, así que por eso debía había escogido utilizar tacones. Bea también estaba preciosa con un conjunto de dos piezas blanco con perlas por todos lados y unas sandalias de tacón plateadas.

Si se preguntan qué pasó con mis hermanos desde la ultima vez que hablé con ellos pues nada nuevo, Tommy si había hablado una que otra vez conmigo por mensaje, pero con Ronnie nada, Tomás dice que solo está así porque quiere parecer la hermana mayor responsable pero honestamente me parecía que estaba actuando como una inmadura, ¿Ley del hielo, en serio? Pensé que ya habíamos pasado la etapa del colegio.

—¿Tenemos todo? Ya vamos tarde —advirtió la morena.

—Lo siento, me pongo labial y estoy lista —me disculpé.

Apliqué un labial mate color rojo sobre mis labios, lo guardé en la cartera que estaba usando y ya estaba lista.

—Let's gooo —dije saliendo de mi cuarto corriendo como podía con los tacones.

Subimos al carro rentado y Bea comenzó a menear en dirección a la playa que es donde estaba la casa también. No podía negar que estaba algo nerviosa, en esa boda no sólo estarían los chicos si no también muchos amigos cercanos y sus familias, me parecía muy loco pero me alegraba al mismo tiempo la mucha confianza que nos habían tomado los chicos en dos meses para involucrarnos tanto con su círculo personal. Llegamos al cabo de unos 45 minutos y al bajarnos llegaron Zara y Marie.

—No puedo creer que estoy en la boda de uno de mis ídolos —murmuró Marie —No estoy preparada psicológicamente, voy a vomitar.

—La que se casa es Crystal no tú Marie —me reí, la pobre estaba hecha una bola de nervios.

—¿Cómo estás tan tranquila? —preguntó Zara —Te recuerdo que la familia de Luke estará aquí también.

—Lo sé, igual no es como que Luke y yo seamos novios o algo así, solo estamos divirtiéndonos juntos y ya —me encogí de hombros, no creo que me fuese a presentar a su familia, es decir, ¿cómo lo haría? Ella es Abi una chica que conocí hace dos meses y con la que he tenido relaciones las últimas semanas, es absurdo.

Entramos a la casa y fuimos hasta la parte de atrás caminando hasta la playa donde ya estaban todas las sillas posicionadas y la especie de "altar" donde se casaría la linda pareja. Una organizadora pidió nuestros nombres y nos llevó hasta las sillas que nos habían asignado, ni muy adelante ni muy atrás.

Instintivamente subí mi mirada y vi al hermoso rubio parado junto con los otros tres chicos que se encontraban haciendo bromas para calmar los nervios de Mike, no me había equivocado, se veía espectacular, la luz del sol y el reflejo del mar hacía que sus ojos se vieran de un azul más hermoso si es que es posible. Los 4 se encontraban vestidos en trajes color crema y camisa de botones blanca, Luke tenía sus rizos alborotados por la brisa y los primeros botones de la camisa desabrochados dándole un toque muy él a todo el atuendo. Parece que sintió mi mirada porque volteó justo a ver donde estábamos las 4 sentadas, al verme esbozó una amplia sonrisa y me guiñó el ojo, espero que nadie haya visto eso.

Poco sabíamos él y yo que cierta señora llamada Liz había visto la acción por parte de su hijo menor y rápidamente había visto a la chica que le había sonreído, es decir a mi.

LOVER OF MINE | Luke HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora