LOVER OF MINE | Luke Hemmings

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Suspiré frustrada por quinta vez en menos de 10 minutos, Marta y yo estábamos estudiando el caso de un paciente, debíamos determinar cuál sería el procedimiento apropiado para retirarle un tumor cerebral pero estaba muy profundo y no conseguíamos cómo sacarlo sin generar daños a largo plazo.

—Me estoy volviendo loca —lloriqueó la pelirroja —Llevamos al menos 4 horas en esta sala y todavía no se nos ocurre nada.

—Creo que tendremos que hablar con el Dr. García y decirle que opere él, no podemos seguir perdiendo tiempo.

—¿Acabo de escuchar a Abigail rendirse? —preguntó Daniel entrando a la sala con tres cafés en las manos, nos dio uno a Marta y a mi.

—Sorprendentemente —solté una risa amarga —Debemos explicarle el procedimiento que se nos ocurrió al jefe de cirugía mañana, y hasta ahora no tenemos idea de cómo intervenir.

—Abi yo me tomaré un descanso —suspiró Marta —No he dormido en 24 horas, y tengo la mente nublada, ¿te parece si volvemos en un par de horas?

Asentí, entendía que estuviera cansada y no la juzgaba por querer dormir un rato, si no fuera tan neurasténica haría lo mismo pero decidí quedarme, sabía que no iba a poder dormir tranquila.

—Eh eh señorita, ¿qué haces? —me preguntó Daniel confundido.

—Lo mismo de hace 4 horas.

—Nada de eso, tú también tienes que descansar.

—No tengo tiempo para eso Daniel —chillé —Esto es un reto personal.

—Si estás cansada y por eso no estás siendo objetiva, sabes lo que tienes que hacer.

Suspiré resignada, tenía razón en lo que decía, si no descansaba no sería objetiva y estaría haciendo lo mismo por horas sin llegar a nada.

—Está bien —me puse de pie —Iré a dormir.

—Oh, pensaba de hecho que podíamos ir a la cafetería que está enfrente, pero supongo que debes dormir.

—Si, eso será lo mejor.

Le sonreí y me dirigí a la puerta, los ojos se me cerraban solos del sueño que tenía.

(...)

Luke.

—¿Saben que sería súper sexy? —pregunté llamando la atención de los tres chicos.

Estábamos tirados en la sala de mi casa en LA donde nos estábamos quedando los 4, Crys seguía en Australia pero volaría a Los Ángeles en un par de días.

—¿Qué? —preguntó Ashton

—Comer comida encima de las partes del cuerpo de los 4.

Todos voltearon a verme asqueados.

—¿No fregaste los platos verdad? —preguntó Michael y rodó los ojos.

—Nop —solté una risita.

—Eres un puerco, no se como te conseguiste una novia.

—Yo tampoco la verdad —por primera vez en la
vida estaba de acuerdo con Calum... bueno exagero.

—¿Hablaste con Abi de la foto?

Desvié mi mirada del teléfono al escuchar la pregunta de Ashton —Si, es solo un amigo del hospital, tampoco es que hubiese desconfiado de ella pero igual quiso aclarármelo —me encogí de hombros.

—Está bien que confíes en ella, pero ahora la pregunta es ¿confías en ese tipo? —enarcó una ceja Calum.

—Ni un poquito —negué con la cabeza —Es de esas personas que te dan una mala espina, no lo sé.

—Es comprensible, estaría igual que tú si fuera el caso de Bea.

—Es extraño, ustedes saben que mis relaciones no salen bien nunca, y lo mío con Abi ha estado de maravilla, no peleamos, no ha pasado nada —suspiré —En serio no quiero pensar lo peor pero siento que este chico va a ser problemas.

—Bueno no te preocupes por eso ahorita, Abi está enamorada de ti como tú de ella y quizá si todo está funcionando es porque ella es la indicada —me tranquilizó Michael.

—Huy nos pusimos serios —se rió Calum —¿Es Abi la indicada? —subió y bajó las cejas.

Me reí —No lo sé, es un poco pronto ¿no? —arrugué la nariz. Hace unos meses cuando habíamos hablado del mismo tema, la idea de matrimonio sonaba bastante loca, ahora con Abi no me parece descabellada pero en un par de años.

—Si, un poco si para que se lo pidas —dijo Michael —Pero no para que lo pienses, cuando empecé con Crys siempre supe que quería estar toda mi vida con ella.

Todos me miraron expectantes —Honestamente —los tres se inclinaron hacia adelante esperando mi respuesta —Si, con ella todo se siente diferente, no se como ponerlo con palabras, pero se siente correcto, me entiende, me ama, me inspira y me apoya en mi trabajo, justo lo que yo intento hacer con ella todos los días.

—¡Ese es mi chico! —gritó Ashton celebrando.

—Espero ser el padrino bodas —me amenazó Calum.

—Eh eh nada de eso, se echa a suertes, lanzamos una moneda o jugamos piedra papel o tijeras —dijo Michael.

—¿Podrían esperarse para tener esta discusión cuando esté cerca de casarme? —pregunté riéndome.

—Bah ya te veré en unos meses, tú dices que son años pero te doy 6 como mucho y ya estás pidiéndole matrimonio —se rió Ashton.

—Si tú lo dices —mis risas pararon —Si es que duramos 6 meses más —dije para mi mismo.

Los chicos no se dieron cuenta porque seguían discutiendo quien sería el padrino de bodas, yo por mi parte no podía sacarme de la cabeza al tal Daniel, me daba muy mala espina, sabía que Abi no haría nada y que le aclaró que tenía novio, pero eso  no significa que él no intentara algo.

No quería ser pesimista y menos dejarme llevar por errores en relaciones pasadas porque ninguna de las novias que he tenido se comparan con Abi, mucho menos quería hacerme ideas de cosas que no han pasado y que seguramente no pasaran, pero es inevitable que no piense lo peor por parte del chico cuando lo único que hace es coquetearle a mi novia y yo no puedo hacer nada al respecto porque estoy al otro lado del mundo.

Da impotencia e incluso ganas de mandarlo todo a la mierda para poder estar con ella las 24 horas del día, todos los días del año. Algo que Abi y yo jamás habíamos discutido es que haríamos cuando se gradúe, y aunque yo si lo había pensado varías veces no lo quise preguntar porque sabía perfectamente cuál sería la respuesta a mi duda, ella jamás se iría de Madrid porque no va a querer dejar a su familia. Y aunque me de rabia no podría molestarme con ella por eso jamás, no está en la obligación de hacerlo y menos por un simple novio.

Y aquí entra otra cuestión, quizá yo la considere el amor de mi vida pero ella podría verme como un novio más y ya, por eso no haría el sacrificio de irse a vivir a otro país sin sus amigos y familia por mi, si estuviese en mi poder sería yo el que se mudara a Madrid, pero mi trabajo no me permite eso, en especial los chicos.

Sin darle muchas más vueltas al asunto me puse de pie y fui a la cocina para limpiar los platos de una buena vez y así poder distraerme un rato.

Tanto pensar me da dolor de cabeza.