LOVER OF MINE | Luke Hemmings

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Habían pasado unas dos semanas desde mi pelea con Luke, no había querido hablar con él realmente, incluso le había pedido algo de tiempo para pensar bien las cosas. Intercambiamos algún que otro mensaje para saber si estábamos bien, no faltaban los mensajes de su parte diciendo lo arrepentido que estaba y que quería solucionarlo, y aunque en el fondo también quería estar bien con él, cada vez que me recordaba de todo lo qué pasó solo lograba enfurecerme más.

Hasta el día de hoy no sabía quién era Sierra y que se traían entre manos ella y Luke, me sentía culpable por no dejar al rubio explicarse, pero estaba muy dolida, y tenía el presentimiento de que escuchar la explicación solo iba a lastimarme más, no necesitaba que me lo confirmara para saber que si había pasado algo, si no fuera así, Luke hubiese hecho hasta lo imposible para explicarme y negarlo todo.

Mis papás estaban algo enterados de nuestra pelea no del todo, mayormente porque escucharon un poco de la última conversación que tuvimos por teléfono y sabían que algo estaba mal, pero nada más allá de eso, no había querido hablar con nadie ni contarles nada, ni si quiera a Bea ni mis hermanos que son las personas a las que más confianza les tengo, el que más sabía hasta el momento era Daniel, porque no dejaba de insistir haciendo preguntas, además a veces necesitaba desahogarme un poco con alguien, y como ahora pasaba tanto tiempo en el hospital él era la persona más cercana para hacerlo.

—¿Estás bien? —me preguntó Daniel interrumpiendo mis pensamientos.

Asentí —Claro, solo estoy repasando.

El examen era mañana y decir que estaba nerviosa era quedarse corto, mañana sería el día que mi futuro se definía, aunque ahora mismo fuera la cosa más incierta del mundo, así me gradúe, ¿qué voy a hacer? Está más que claro que mis planes de mudarme a LA estaban temporalmente parados. Necesitaba tiempo para mi y para pensar, incluso estaba valorando irme al famoso viaje que me regalaron mis papás por mi cumpleaños yo sola para aclarar mi mente, pero conociéndome, me aburriría a montones.

—Me parece tonto que estes tan nerviosa Abi, eres brillante.

Me sonrojé —Gracias, creo que a los dos nos irá bastante bien.

—¡Esa es la actitud! En una semana vamos a estar en nuestra graduación riéndonos por estar tan asustados.

Suspiré —Gracias Dani, en serio, no sabes lo mucho que me has ayudado estos días, no tenías porque escuchar todos mis problemas y aún así lo hiciste.

—Sabes qué me encanta hacerlo Abi, voy a estar aquí para ti siempre.

Me acerqué algo dudosa pero tomé el valor y lo abracé fuertemente, había sido un amigo incondicional estos últimos días y solo se me ocurría esa manera de demostrárselo. Él gustosamente me devolvió el abrazo patentándome más fuerte aún dándome un beso en la cabeza mientras nos abrazábamos.

—Creo que me voy a ir a casa ya.

—Está bien, ¿tus amigas siguen aquí?

Asentí —Decidieron quedarse por más tiempo, Crystal si se tuvo que ir porque extrañaba mucho a Michael.

—Eso es bueno, me tranquiliza saber que no vas a estar sola.

Me reí —No te preocupes, con todo lo que tengo que repasar no tengo tiempo para comerme la cabeza.

—¡No te mates estudiando por favor! —exclamó riéndose mientras recogía todas mis cosas.

—No prometo nada —me reí también, después de eso me despedí y salí de la sala de estudio para irme hasta mi carro y poder manejar a casa por fin.