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—¿Puedo reírme ya? ¿O tengo que fingir estar seria unos segundos? —pregunté apunto de soltar unas cuantas carcajadas ¿volver? Suerte.

—¿Puedo pasar?

—Preferiría que no lo hicieras —apareció Bea, estaba arreglada de pies a cabeza, creo que tenía una entrevista de trabajo.

—Apareció la bruja —rodó los ojos Mateo.

—¿Tú no tenías novia? ¿Qué haces aquí ahora molestando a Abi otra vez?

—Por Dios, Abi y yo somos hechos el uno para el otro, apenas escuché que había vuelto dejé a Nerea.

—Claro que no —dijimos al mismo tiempo Bea y yo.

Cuanto descaro el de este chico, pobre Nerea, la conocíamos por la universidad y no era mala chica, definitivamente no se merecía esto.

—Ojalá el karma te llegue imbécil —dijo cariñosamente Bea, tomó su cartera —Adiós Abi, me voy a la entrevista.

—Suerte, me cuentas qué tal te va.

—Ojalá no te escojan —sonrió falsamente Mateo y yo rodé los ojos.

—Piérdete —dijo subiéndose al ascensor y desapareciendo de nuestra vida.

—Mateo vete por favor —suspiré cansada —No he dormido ni 5 horas en los últimos 3 días, no tengo paciencia para esto ahorita mismo.

—¿Hay alguien más es eso?

—¡Mateo basta! Lo nuestro lleva años sin funcionar y tú lo sabes, lo habíamos dejado antes de irme a Australia ¿por qué vuelves a atormentarme?

—Responde mi pregunta.

—Si Mateo, hay alguien más, ahora vete.

El chico se quedó callado y soltó una amarga risa —Nadie Abi, y escúchame bien, nadie te va a hacer sentir como yo.

—¿Triste? ¿Confundida? ¿Estresada? Si, creo que me puedo acostumbrar a que no me hagan sentirme como tú no me hacías sentir.

—Te hice feliz por casi cinco años.

—Me hiciste feliz un año y me torturaste cuatro más.

—Está bien, si así lo quieres ver, que te vaya bien con tu nueva imitación de mi —dijo y empezó a bajar las escaleras.

Suspiré aliviada y por fin pude entrar a mi casa y cerrar la puerta para evitar que intentara entrar, me quité todas las prendas y me lancé exhausta a la cama en ropa interior, no tenía energía ni para ponerme un pijama, de hecho apenas mi cara sonrió el suave material de mis almohadas caí rendida sin pensar mucho. Por fin descansaría.

(...)

—Quiero alcoholizarme —fueron las primeras palabras que escuché salir de la boca de mi amiga una vez entré a la sala.

—¿Cuánto tiempo llevo dormida? —pregunté bostezando y sentándome a su lado en el sofá.

—Pues desde que llegaste hasta ahorita que son las 11 de la noche —soltó una risita.

—Pff Luke debe estar volviéndose loco.

—No lo creo, hablé por FaceTime hace rato con Ash y estaba Luke ahí, sabía que estabas dormida y que necesitabas descansar.

—Ya le estoy escribiendo igual ¿qué tal te fue en la entrevista?

—No sé —suspiró cansada —Creo que mal, por eso quiero beber hasta perder el conocimiento.

Me carcajeé —¿Cuándo te dan una respuesta?

—Si todo sale bien en una o dos semanas.

—Te van a llamar —le di un abrazo.

—Eso espero, mientras tanto ¿vino blanco o tinto? —esbozó una sonrisita.

—Tienes suerte de que no tengo que volver al hospital en 3 días y solo por hoy puedo relajarme —advertí —Blanco por favor.

La chica asintió yendo a la cocina y regresando con dos copas y una botella de vino blanco que ya teníamos abierta.

—¿Tienes algo que hacer estos días? —preguntó dándome una copa llena de vino.

—Si —suspiré —Tengo que estudiar una cirugía que está programada para dentro de 3 días, si la domino mejor que los demás me podrían dejar participar con la succión.

—¿Tanto para que solo te dejen hacer la parte de succión? —se rió.

—¡Hey! —le pegué en el brazo riéndome —Para nosotros es la gran cosa.

—Si tú lo dices —tomó un sorbo de vino —No se como estudias esa carrera, veo sangre y me muero.

Me carcajeé —¿Qué tal las cosas con Ash?

—Pues increíble, hablamos todo el día, intentamos no mencionar mucho lo de la distancia y ya tienen un montón de fechas confirmadas para Europa y España.

—Si Luke me dijo, espero que los podamos ver dentro de poco.

—Seguramente, además antes tienen una gira de medios así que puede que vengan a Europa incluso antes del tour oficial.

—Eso si no lo sabía, gracias por la información Sra. Beatriz.

Soltó una risa —Que extraño que Luke no te dijo.

—Es que tampoco hemos podido hablar tanto, estamos bien —aclaré al ver su cara de preocupada —Es solo que tengo pocos descansos en el hospital, pero aprovecharé estos tres días para ponerme al día con él.

—Para la próxima cuando acabe tu turno vente de una a la casa Abi, más tiempo para que puedas descansar.

—Está bien mamá, no me regañes.

Pasamos un buen rato bebiendo vino y poniéndonos un poco al día, tampoco habíamos tenido mucho tiempo de hablar las dos solas últimamente. Extrañaba estar así con Bea, en Australia las últimas semanas no estuvimos tanto tiempo juntas las dos porque queríamos aprovechar todos nuestros días con los chicos, así que volver a simplemente sentarnos en el sofá de la casa a tomar algo y hablar me ponía feliz, me hacía olvidarme un poco de toda la situación. Le conté lo que había hablado con Mateo y estaba feliz de que lo hubiese mandado a la mierda de una vez por todas, aunque las dos sabíamos que volvería a intentarlo al menos unas 3 veces más porque él es así de persistente, pero obtendría la misma respuesta por mi parte.

(...)

a/n: capítulos de relleno honestamente jajaja, ya se pondrá todo interesante otra vez, no se preocupen.

LOVER OF MINE | Luke HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora