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10 AÑOS DESPUÉS
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Valerie Deanoff se miró en el espejo y sonrió, sin embargo la sonrisa fue completamente falsa puesto que la alegría no iluminó su mirada. Rodó los ojos y dejó escapar un largo suspiro sin dejar de observarse mientras sus pensamientos bailaban en su mente.
Cinco años... Había dedicado cinco largos años en buscar a Tom Marvolo Riddle. Dicha búsqueda la llevó a recorrer varios y diversos lugares del mundo, sin éxito alguno. Al principio, se rehusó a aceptar la verdad: Riddle claramente no quería ser encontrado. Se negaba a creerlo... Sin embargo, cinco años no era un tiempo tan largo para una vampira como ella, pero si para los humanos... Si Tom hubiera tenido intenciones de verla lo podría haber hecho hace mucho tiempo.
Admitir esa verdad fue un proceso doloroso. Abraxas y Walburga le insistieron en que se quedara un tiempo con ellos hasta que estuviera mejor, pero la vampira se opuso a quedarse en Gran Bretaña. Los recuerdos seguían siendo dolorosos y la muerte de Sirius era una carga que no había podido superar por lo que no quería pasar mucho tiempo en el mundo mágico. Sin embargo, por primera vez en su vida se sintió perdida... Sin propósito alguno... Hasta que Abraxas y Dumbledore le propusieron una idea: trabajar para el Ministerio de Magia.
Al principio, ella se había negado rotundamente. Aun así, Dumbledore tuvo la paciencia de explicarle que el nuevo Ministro de Magia, Kingsley Shacklebolt, había encontrado un trabajo ideal para ella, y tras largas conversaciones la vampira terminó accediendo. Fue así que ingresó al Departamento de Búsqueda de Objetos Milenarios Perdidos y se convirtió en Embajadora del Ministerio de Magia de Gran Bretaña. ¿Su tarea? Viajar por diferentes partes del mundo en búsqueda de objetos mágicos que estuvieran en posesión de algún muggle y pusieran en peligro el Estatuto Internacional del Secreto Mágico, como a los mismo muggles.
De esa forma, otros cinco años pasaron con rapidez. La vampira se convirtió en una embajadora famosa a nivel mundial, viajando a casi todas partes del mundo en búsqueda de artículos mágicos. En su tercer año de trabajo llegó incluso a recibir el reconocimiento de ser miembro de la Orden de Merlín, segunda clase, siendo la primera vampira a la cual se le hubiera otorgado tal premio.
Entre sus constantes viajes, la vampira visitaba Inglaterra esporádicamente, principalmente por temas de trabajo y en esas ocasiones aprovechaba de saludar a sus viejos amigos. Sin embargo, sus visitas eran poco esporádicas, oscilando cada cuatro a cinco meses cuando ponía los pies en el país. Abraxas, Walburga y Dumbledore fueron los más respetuosos con su decisión, pero Harry Potter y sus amigos se vieron frustrados ante la lejanía de la vampira. Sin embargo, con los años lograron comprender que hay ciertas heridas que toman más tiempo en sanar, por más que quisieran ver más seguido a la vampira también lograron aceptar nuevo estilo de vida.
De vez en cuando, Abraxas y Walburga viajaban con ella a diferentes países, principalmente Abraxas, siempre dispuesto a brindarle compañía y rehusándose a que comenzara a acostumbrarse a la soledad. Aun así, hace un año que la vampira había estado viajando sola y visitó Inglaterra tres veces. Las cartas que Abraxas le enviaba le recriminaban constantemente que necesitaba compañía y que no continuara alejándose de ellos.
Valerie desvió la mirada de su rostro y sus ojos cayeron sobre el diario que había leído hace un par de días. "10 años desde la fuga del mago oscuro", era el titular de el diario El Profeta. ¿Diez años ya?
El tiempo pasaba de manera distinta para ella, pero cuando comprendió la cantidad de años que habían transcurrido algo se removió dentro suyo. No podía continuar evitando Inglaterra eternamente, ya había dejado pasar bastante años y al final, sus viejos amigos eran humanos... Si bien los magos vivían de manera mucho más longeva que los muggles, eventualmente iban a fallecer y la vampira comprendió que con su actual comportamiento solo estaba desperdiciando el tiempo que podría aprovechar con sus amigos.
Su mirada ahora recayó en la carta que había recibido en la mañana. Su nombre estaba escrito con una hermosa letra cursiva y una sonrisa se formó en sus labios al volver a leer lo que decía: "Harry James Potter & Ginerva Molly Weasley cordialmente la invitan su matrimonio..." ¿Tanto tiempo había pasado como para que aquellos jóvenes magos y brujas que conoció ahora se fueran a casar?
Regresar a Inglaterra ante ese maravilloso evento despertó en la vampira el olvidado sentimiento de pertenecer, de sentir que alguien la hacia parte de algo y que pertenecía a una familia que todavía la estimaba lo suficiente.
Resuelta, se dirigió hacia su escritorio, abrió el cajón y extrajo de el una delgada caja de madera. Dentro de ella se encontraba una sortija de diamantes blancos, la vampira la observó por varios segundos y con determinación se quitó la cadena que colgaba de su cuello y colgó en ella el anillo. Dejó caer la fina cadena contra su piel y sintió el peso de la sortija que ahora descansaba en su pecho al lado del diminuto escudo familiar perteneciente a Sirius Black. Walburga se lo había regalado años atrás como recuerdo de su hijo y la vampira no pudo negarse a aceptarlo. Era el escudo que Sirius siempre cargaba con él y ahora reposaba en su cuello en respeto a su memoria.
Con un largo suspiro, la vampira agitó la cabeza y sacó los amargos recuerdos de su mente, aquella sortija y el pequeño escudo familiar ahora descansarían sobre su pecho como recuerdos de un pasado tortuoso, pero pasado al fin y al cabo.
Sus manos inconscientemente jugaron con el anillo que Abraxas le había regalado años atrás y la pulsera de Andrómeda que continuaba en su muñeca, mientras su mirada se quedó clavada en un diminuto y antiguo cofre dentro del cajón. Sin pensarlo, sacó el cofre y se quedó unos segundos sosteniéndolo sin saber que hacer. Finalmente lo abrió y sin entender que la poseyó sacó la sortija negra que había en ella y se la colocó en uno de sus dedos.
No comprendió que la llevó a ponerse la sortija que por siglos había ocultado, pero esos momentos la vampira quiso ordenar su mente y dejar de atormentarse con el pasado. Con pasos decididos tomó su capa negra, un bolso y con fuerte crujido desapareció. Su siguiente parada: la Mansión Malfoy.
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Y estamos de vuelta!
¿Qué les pareció los dos nuevos capítulos? Estoy expectante a sus comentarios jijiji. Espero estén igual de ansios@s que yo con todo lo que se viene.
Ahora, dejaré claro como funcionará todo para que estén al tanto, porque tengo varias sorpresas.
1. Todos los lunes se subirá nuevo capítulo, en caso de que pueda subir dos seguidos será informado de todas formas.
2. Tengo varias personajes nuevos en mente y quiero que los conozcan a fondo. Por lo que subiré material especial a instagram (@florewood). A medida que la historia avance podrán conocer a los personajes que aparecerán. De hecho ya he seleccionado quien será nuestro misterioso Vladimir ¿quién quiere conocerlo próximamente?
3. Me tomo el tiempo de leer cada uno de sus comentarios, realmente lo hago y considero que hay muchos increíbles... Por lo que he decidido hacer un pequeño regalo. Como todos los lunes subo capítulo, también voy a nombrar ¡el mejor comentario de la semana! Así es... El comentario más original, o el más chistoso o el que más me haya gustado será reconocido. Creo que merecen ser destacados y sobre todo destacar su constante apoyo. El comentario destacado de la semana será publicado en instagram y mencionaré por acá quien fue el/la elegida. ¡Póngale bueno! Tienen hasta el próximo lunes jajaja
Como siempre estoy expectante a sus comentarios.
Nos veremos el próximo lunes con un nuevo capítulo y el comentario destacado de la semana. ¡Que tengan una linda semana!
Los quiere,
Florence!
ESTÁS LEYENDO
Corrompiendo tu alma negra: sombras del pasado
أدب الهواةValerie Deanoff lleva años lejos del mundo mágico en búsqueda de Tom Riddle luego de su misteriosa desaparición de la prisión de Azkaban. Sin embargo, la vampira deberá regresar para un evento importante de sus viejos amigos, sin saber que su retorn...