Notas del corazón ━━ [Finalizado] 《5》

9. La voz del corazón

Día Lunes...

Ace pasó por mi y desayunamos juntos; mi día no podía ser mejor. Sus mensajes y sus llamadas siempre me alegraban, pero su presencia hacía magia.

Luego del desayuno, fue a dejarme al estudio de grabación. Como ya empezaban los preparativos para un evento de la banda, todo el día me la pasaría en Donquixote Records.

Aprovechando el momento, Ace pasó a saludar a Doffy y los chicos; todos lo recibieron muy relajados y amistosos como siempre, a excepción del pesado de mi jefe.

No pasó mucho para que Ace se despidiera de mí con un beso. Debía irse ya porque tenía práctica con su equipo. Esa vez jugarían en otra ciudad, por lo tanto; estaría ocupado hasta el martes y quizá no tendría tiempo para mí.

—Te escribiré en el descanso —dijo después de besarme delante de todos.

Era ilógico pensar que Doffy, Corazón, Shachi, y Penguin se iban a quedar callados, hasta Bepo «el tímido» participó en los ruidos locos que hicieron para molestarnos a Ace y a mí.

Law estaba serio y muy callado en una esquina. Tocaba las cuerdas de una guitarra eléctrica apagada.

Antes de retirarse, Ace levantó la cabeza a manera de despedida, y Law le imitó. Creo que a este punto... todos notamos que entre ellos dos existía cierta tensión.

Los ensayos comenzaron tan pronto como Ace se fue.

Entré a la cabina con café para Doffy y Corazón, y mientras tanto observé a los chicos ensayar. Ese día, Law parecía más enfocado que de costumbre. Si había algo que me encantaba... era ver cuando él tocaba los solos de la guitarra. Parecía brillar al compás que Bepo le marcaba con su batería.

De repente Law comenzó con una parte de esa canción, en la que prácticamente decía que la chica que amaba levantaba su espíritu y lo hacía volar tan alto, para en segundos bajarlo del cielo y hacer que él se arrastrara. Hablaba de que ella acababa con lo que quedaba de él para luego burlarse. Al final dijo que ésta lo tenía en sus manos y preguntó: «¿a qué demonios juegas?»

Lo curioso de todo fue la manera tan peculiar en la que me miró mientras entonaba esas líneas.

Doffy y Cora-san voltearon a verme aunque desde luego fingí no darme cuenta, y tan sólo salí de la cabina para tomar aire fresco.

Por alguna estúpida razón, no dejaba de pensar que Law me había dedicado esa estrofa.

—Tu juegas conmigo, Law, no sé qué quieres de mí. —Balbuceé viendo hacia el horizonte.

Me sentía tan sola y vacía...

Sacudí la cabeza e intenté no darle mas vueltas al asunto.

—Mi hermano es muy difícil, ¿cierto? —preguntó una voz detrás de mí.