Notas del corazón ━━ [Finalizado] 《5》

28. Una pausa ante el dolor (Borrador)

—Quiero saber si deseas... —me miró a los ojos y me tomó de las manos—. Sincerarte y hablar conmigo de todo  lo sucedido. —Asentí y me sonrió un poco triste—. Quizá suene tonto y hasta egoísta de mi parte pero, ¿podríamos fingir como que nada ha pasado? Aunque sea por unas horas. Hasta que hablemos de todo.

—Ace, yo no...

—Si no puedes está bien.

—No es por mí, Ace, es porque... —en ese momento me detuve a pensar que después de todo lo que yo había hecho, complacerlo era lo menos que podía hacer—. Está bien, será como lo desees.

—Gracias. —dijo sonriéndome, tan dulce... como si todo estuviese bien entre nosotros.

—No te merezco Ace. —fue lo único que pude decir milésimas de segundos antes de que me besara.

—Te amo... —musitó al separar sus suaves labios de los míos.

No sabía qué responder, en verdad que no. Porque yo quería mucho a Ace, demasiado me atrevería a decir, pero mis sentimientos no rozaban del todo el escalón del amor.

—Ace yo... —me besó nuevamente. Me acercó a su cuerpo y sin separarse de mi boca, me levantó, me sentó en su regazo y me estrujó en sus brazos.

—No tienes que contestar nada. —dijo sonriendo al cortar el beso.

Me abracé de su cuello y nos volvimos a besar tan apasionadamente, que sentí derretirme ante el calor de su tacto sobre mi espalda, por debajo de mi blusa. Nuestro beso se estaba alargando e intensificando tanto, que un pequeño y ahogado gemido de mi parte se hizo audible. Justo en ese momento, alguien aclaró su garganta y cortamos nuestro beso.

—Ya es hora de salir, luego buscan un motel. —dijo Shirohige con una expresión de complicidad.

Me sentí avergonzada por aquello y me puse de pie rápidamente.

—Te veo después. —le dije a Ace, este asintió y me encaminé a la salida.  Antes de abandonar los vestidores, me di la media vuelta y me dirigí a los muchachos—. ¡Acábenlos! —les alenté, y todos gritaron muy animados. Miré a Shirohige y este me sonrió al guiñarme el ojo.

Cuando llegué a la gradería, salí justo a tiempo para la presentación de mi jefe.

—Buenas noches All Blue... ¿están listos para Rockear? —preguntó Law oculto en el escenario, y el público se puso eufórico.

Empezó el efecto de luces, y Law inició el intro con su guitarra eléctrica haciendo retumbar el estadio en armonía con Bepo en la Batería, se añadió Penguin con el bajo y Shachi con la segunda guitarra. El Dj introdujo el ritmo de la música electrónica, produciendo así una impresionante mezcla. Seguidamente se unieron los bailarines con trajes de distintos colores neón y gafas LED, lo que permitía que se vieran los movimientos que ellos hacían al apagarse las luces por milésimas de segundos.