una señal

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Siempre estuvimos tan cerca y tan lejos, estoy perdido en el tiempo intentando sacarla de mi vida. Y esta mañana me desperté Listo para seguir una señal, como si eso fuera a suceder y pudiera recuperarla. Si hubiera solo una señal porque El último adiós arde en mi mente cada vez más fuerte ¿Porque te dejé atrás?

Debí volver contigo y afrontarlo todo. Ahora estas cada vez más lejos de mí, el abismo es cada vez mas grande entre nosotros. Y por mas que intento hacerlo no puedo dejar de pensar en ti, no importa cuanta sangre derrame para lavar tu recuerdo de mi cuerpo y mi ser. No pude dormir pensando en que fue lo que te llevo a ese hospital o si estas saliendo con Adi y por eso su insistencia. Que infantil me siento como adolescente enamorado por primera vez, sentir celos de una tonta como tú.

Estoy tan metido en mis pensamientos recargado en la pared con los brazos cruzados en la entrada de las oficinas que tardo en darme cuenta de que Sam esta parado frente a mi bien abrigado con su elegante abrigo LOUIS VUITTON quitándose los guantes y mirándome curiosamente.

-te caíste de la cama. – dice riéndose para sí mismo.

-me diste poco tiempo para encontrar al traidor, estaba meditando sobre eso.

-de verdad? Pues creo que vas a posponer un poco eso, tenemos un problema un poco más urgente, pero me gustaría hablarlo contigo adentro lejos del frio

-claro te sigo – me rio un poco porque realmente el frio no me molesta o afecta a menos que conduzca mi moto sin guantes. Fuera de eso, me gusta el frio, es mejor que la vez que tuve que ir a Sudamérica en verano. Quería arrancarme la piel para refrescarme, eso si es feo, el frio es hermoso me mantiene alerta me mantiene fresco. Sam va temblando y se apresura en entrar así que solo le sigo de cerca divertido de verlo mientras sus dientes tiemblan y chocan entre ellos.

Apenas entrar enciende la calefacción y bosteza un poco mientras de acerca a su escritorio y me hace una señal para que cierre bien la puerta. Y me acerque, eso hago, cierro bien la puerta tras de mi y me acerco a Sam. ¿Qué puede ser más urgente que una rata en mi equipo? Sobre todo, ahora que tenemos negocios con los rusos.

-Patrick Berry- dice mientras me pasa un folder.

-el jefe del ayuntamiento? ¿Qué pasa con él?

-nada que no puedas resolver en un par de horas no te angusties, justo ahora que necesito que favorezca el proyecto con Doinell, se ha atrevido a amenazarme con aliarse con aquel inspector de CIA-se ríe – me pide más dinero, dinero que se gasta en su nueva amante. Pero eso no es todo, descubrí que el infeliz ha estado desviando unos cuantos billetes de los últimos tratos y maquillando los reportes, así que quiero y necesito nombres de los malditos que le ayudaron a robarnos, después de todos los favores que le hemos hecho.

-los nombres unos golpes y listo? -pregunto mientras saco un pequeño chocolate.

-no voy a mostrarme débil ahora que estamos por fin unificar todo. Sabes que no permitiré mas guerrillas entre pequeños traficantes. O conmigo o en mi contra. Así todos ganamos. Y no quiero que un sujeto bigotón con aires de grandeza venga a amenazarme. O insultar mi inteligencia pidiéndome mas dinero cuando el maldito se esta robando nuestro dinero. La ambición en exceso es mala Kazuki. No quiero testigos. Si esta con su amante no quiero que ni le preguntes. No podemos darnos el lujo ahora que estamos ampliándonos de que alguien te reconozca. Te necesito conmigo con Doinell así que si ya eras invisible ahora no existes.

-entiendo

-ya tengo a otro para el puesto. Hay que apresurar esto, ya esta firmado el contrato, que le pasa de verdad. No lo entiendo. – saca sus cigarros, ya empezaba a preocuparme que no fumara.

-bien entonces lo tengo, esta noche podrás dormir tranquilo.

-también cómprate un traje, recuerda que el viernes tenemos una cena. Un par de trajes de hecho, te van a hacer falta. – el teléfono de la oficina empieza sonar y yo se que es hora de irme a trabajar. Debo pasar a revisar a algunos pequeños distribuidores, verificar la información con los halcones y encargarme de Berry. Hago una seña a sam en forma de despedida, y sam solo me mueve la mano mientras atiende la llamada.

Parece poca cosa verificar pequeños puntos de venta, pero es importante, en una sociedad, los pequeños son importantes, casi nadie nunca se preocupa por los pequeños. Y se vuelven puntos de fractura. Puntos de quiebra. Y destruir algo tan grande solo puede ser desde dentro y no debe suceder, somos mas que un negocio una familia, lo único que muchas personas tienen. Y asi como ellos juran en su iniciación matar a su madre, padre y hermanos con tal de ser leal a un bien común. Nos toca a los grandes ver por ellos.

Seguir la pista a Berry es fácil, porque no planeo esperarlo toda la noche afuera de su casa. Y ya tengo un plan para averiguar quien le dio mi numero al ruso. Solo debo organizarlo mejor.

Es difícil, con lo poco que pude dormir, pero no hay misión difícil o poco divertida, sobre todo si tendré que sacar información. Eso es más divertido que solo darles un tiro. Es divertido ver como la lealtad de las personas se quiebra tras la leve esperanza de conservar su vida. Los llevas al limite les das esperanza, juran no saber nada y al final siempre se quiebran. Unos más rápido que otros. Pero hasta hora ninguno ha probado que no merecía su destino, creer que puedes comenzar a tratar con los que manejan la economía de todo el continente y después querer verles la cara de estúpidos. Como si estuviéramos jugando, no tienen ni respeto por su persona y se creen mas listos. Les quitas su orgullo y la poca dignidad que les queda y estarán orinándose en los pantalones.

También me alegra que no tendré mucho tiempo para pensar en ella. 

otra tediosa noche en ParísDonde viven las historias. Descúbrelo ahora