otra tediosa noche en París

cero alcohol

Impala llego rápido al bar donde lo cite, donde estoy comiendo botanas y tomando sodas mientras con un buen rock intento olvidar ese beso entre el amor de mi vida y el creído ese. la música suena fuerte,  le hago señas al mesero en cuanto Impala se acerca a mi mesa.

-pide lo que quieras, yo invito. – le dan la carta a impala y pide otra soda, el mesero me mira extrañado y solo le hago señas para que se largue y traiga y la soda. -este bar tiene un consumo mínimo de alcohol yo pensé que tu tomabas, que por eso la idea de ir a un café a platicar no te agradaba.

-no soy fan del alcohol, solo el vino tinto de vez en cuando.mi vicio bien podrían ser las bebidas energéticas- toma asiento frente a mi.

-si fuéramos cualquier persona ya nos hubieran corrido, ¿sabes? Pero mis propinas siempre son generosas, solía venir a menudo a buscar chicas lindas, pero no para platicar, me molesta tener que hablar casi gritando.

-todo bien? - impala es cortante, es frió, es normal no me conoce ni yo a él, pero no estoy solo en casa haciéndome nuevas cicatrices.

-si, todo bien con el trabajo, si es lo que preguntas, si, todo es perfecto.

-no tienes miedo?

-miedo? ¿Tú tienes miedo? ¿Miedo de que o a qué? ¿A morir? Miedo. Estoy seguro de que tu tampoco conoces el miedo impala, personas como tú, como yo, estamos lejos de ese tipo de emociones.

-eso no nos hace menos humanos. -el mesero trae la soda de Impla y la vacía en un vaso con hielos, se va rápidamente.

-humanos, con sentimientos humanos. No todos tienen el valor de tomar un arma, no todos tienen las agallas de salir adelante.

-nunca te has sentido mal por matar a alguien? Somos asesinos. El narcotráfico deja muchas muertes.

-Narcos vs políticos impala, todos quieren lo mismo, poder y dinero, la palabra asesino no describe lo que somos, cualquiera que tiene a su pueblo muriendo de hambre también es asesino. De donde vengo los niños morían de hambre a unos metros de donde todos esos niños ricos gastaban millones en un par de zapatos. en verdad crees que un asesino solo es alguien que jala un gatillo? El hecho de que digas que todo es culpa del narcotráfico, no tiene mucho sentido, el verdadero problema de la violencia es cuando vidas inocentes se pierden entre pequeños pleitos de poder, pero créeme que eso es en cualquier tipo de negocio impala, la ambición es mala. Entre gobiernos también pasa, en la policía, incluso en oficinas. ¿O crees personas como Grisha no se merecían morir? Que habría hecho el gobierno con Grisha. Encerrarlo en una cárcel donde tuviera acceso a todos sus lujos, seguir mandando desde una celda. Dime impala que gobierno a logrado acabar con el hambre, los robos, quien ha logrado que la muerte tenga que mudarse del país por falta del trabajo. Desde que consolidamos esto en una sola red, han bajado los robos, los halcones siempre están cuidando de las calles, las balaceras entre pandillas, las balas perdidas. Los políticos son socios en silencio, muchos son corruptos. Que solo piensan en llenarse los bolsillos de dinero que no van a llevarse a la tumba. Pero la opinión es pública. no lo crees?

Impala toma su bebida y me mira fijamente, mientras abro otro chocolate y me lo llevo a la boca, el silencio se hace presente entre ambos por unos largos diez minutos aproximadamente, pero no me angustia, me dejo llevar por la música.

-acaso te pesa la conciencia impala? -digo al fin.

-para nada, yo estoy en paz con mi conciencia. Lamento que empezáramos mal, no imaginaba que alguien tan joven estuviera casi al mando de la mafia más peligrosa del momento.

-peligrosa. Tienes una selección de palabras muy extrañas impala. – el ambiente entre ambos aun es tenso. – háblame de ti, pareces una persona educada, de buena familia, de hecho, el día de hoy me pareció que estabas en esa cena de gente extravagante, tuve que cerrar un poco los ojos y volver a abrirlo, un tal Ethan Galicia, eso creo, pero se veía más fresa que tú.

-seguro que yo no me vería tan bien como tú en traje. – impala se ríe y su actitud es ahora un poco más tranquila, cambio casi de la nada con ese chiste tan simple, charlamos de distintos temas, el mesero nos trae una tras otra bebida y botanas, es interesante, es una persona culta y también habla de las cosas tontas con las que no puedo hablar con nadie, que pensarían de alguien con mi reputación si supieran todo esto, nadie podría imaginar que me gustan las caricaturas y que colecciono mangas y comics, figuras de acción entre otras cosas, tampoco lo creería de Impala, alguien tan hábil con esas catanas, sentado aquí en un bar sin tomar alcohol y hablando de cosas de ñoños. Es lo mas gay que he hecho jamás, pero me siento bien de compartir con alguien este tipo de cosas tontas. Extrañaba tanto hablar con alguien siendo sincero, puede ser que sea lo que mas extrañe de estar con Jeannette que podía ser yo y no solo el asesino despiadado que no desprecio, pero no soy solo eso. Los ademanes de impala son refinados, sus gestos, su entusiasmo es genuino es extraño, si esta fuera nuestra primera conversación pensaría que es gay y que yo le gusto.

-y tienes novia? – me siento mal de preguntar esto, pero comenzaba a sentirme extraño.

-tenia una chica especial, era hermosa y la luz de mi vida, pero por desgracia las circunstancias de la vida nos alejaron y hasta ahora el trabajo no me ha dejado conocer a nadie más, tú sabes cómo es esto.

-no, no lo sé. La única chica en mi vida era mi madre, pero falleció hace muchos años. No he tenido intención de formar una familia, tengo muchos hermanos de los que cuidar ya, aun que es difícil, es complicado hay vamos, en verdad quiero que progresen en esto, Kyo y tú. Tener alguien capacitado y de confianza.

-que hay de Anthony? Creí que él era alguien de toda tu confianza.

-lo es, es cierto, es encargado de la bodega principal. Pero para cuidar de otros necesitas algo mas. Tener el valor de meterte totalmente en el infierno para salvar a otros y Anthony tiene familia. Si algo le pasa unos cuantos miles no van a compensar a su familia el perder un esposo y un padre Impala. No conoces a Sam, no me conoces a mí. Esto no es solo ir por allí matando gente, si Grisha o Bu o el otro idiota no hubieran jugado mal, seguirían vivos.

-Seguro que algún día tu estarás en el lugar de Sam.

 -yo quiero algo mas Impala. – ambos chocamos nuestras bebidas y la noche prosigue tanquila.