otra tediosa noche en París

Braulio

Vestido bonito, zapatos bonitos. Otro par que se quedara guardado toda la eternidad porque al parecer no acostumbro a usar los mismos dos veces para este tipo de eventos, esta vez yo fui personalmente a comprarlo, es hermoso, es negro sin pedrería, es de encaje, tiene las mangas largas y deja mis hombros y mi cuello descubiertos, es algo asimétrico, es corto y algo esponjado de enfrente, tiene tul negro y una especie de forro con una tela de un negro lustroso, pero de la parte de atrás cuelga una elegante cola de encaje, mis zapatillas no son altas, son pequeñas y negras, con esa terminación en punta que las hace aún más elegantes. He decidido que esta noche usare algunos de los accesorios con temática egipcia, todas en plata, una pulsera tiene un ojo dentro de un circulo de plata con diamantes incrustados sujetado por una fina cadena, el collar es el mismo ojo con los diamantes, lo he puesto de tal manera que quedara justo entre mis clavículas y los aretes son pequeños grupos de cadenas finas de difuntos tamaños. Ha venido una estilista a peinarme y me ha gustado como lo ha hecho, nada pretencioso y el maquillaje es discreto.

Creí que Deborah volvería para ir a la fiesta de esta noche, pero no fue así, quiero pensar que con mi madre si ha tenido contacto, me hace pensar que estoy equivocada en creer que Adi es solo otro capricho para mi hermana, pero también me hace debatir conmigo y mis escasas memorias, porque realmente no se si esto ya ha pasado con alguien más.

Camí ha subido a tocar la puerta para avisarme que mi padre espera ya en el auto que no me tarde, solo asiento y me dispongo a salir.

-Señorita. – dice algo ansiosa Camí. -espere, hace algo de frio afuera porque no se lleva esta mire.

Entra rápido a mi recamara y saca una hermosa y elegante estola de piel, es blanca y suave, y tiene un broche de perlas, le sonrió antes de tomarlo y me apresuro a bajar, al parecer mi padre no es la persona más paciente del mundo y en menos de cinco minutos estoy llegando al auto donde el chofer ya me estaba esperando por mí con la puerta abierta, y como si de meterme en aguas profundas se tratara, respiro hondo y contengo la respiración antes de entrar al auto y sentarme a lado de mi padre, no se que se le pueda ocurrir decirme esta vez, parece que no importa que tan resignada a hacer lo que ellos me pidan este, no importa siempre habrá algo nuevo que mejorar, me pregunto si en algún momento de mi vida mi padre me dijo que me amaba o que estaba orgulloso de mi, no lo sé, y obviamente no voy a preguntarle.

El auto comienza a avanzar y el chofer ha puesto música en un volumen bastante bajo apenas audible, todo marcha bien mi padre no habla esta pegado a su celular y por mi mejor, yo no traje bolso ni nada, no tenia nada importante que traer, de la nada mi piel se ha erizado mi respiración se volvió pesada, lemon tree esta sonando y no puedo pensar en otra cosa, no hay nada mas que pueda alterarme cerca. ¿Un mal presentimiento? Sea como sea esta vez no va a ganarme el pánico, intento que mi respiración sea tranquila y constante, que no se note cuanto estoy sufriendo, la canción esta golpeando mi cabeza, parece aumentar el volumen a cada palabra, pero sigo luchando para no sofocarme, el coro es lo peor mi cabeza va a estallar y juro que escucho el llanto de un niño a lo lejos.

Tres minutos de larga tortura, los tres minutos mas largos de mi nueva vida, angustiantes y pesados, el llanto del niño aún está presente, está claro, un niño esta llorando, esta en mi cabeza y grita mamá entre sollozos.

Es desgarrador escucharlo y miro a mi padre y al chofer para saber si ellos también logran oírlo, pero no es así, mi padre sigue atento a su celular y el chofer concentrado en el camino, me gustaría poder verlo, correr a abrazarlo, cuidarlo hasta que su madre aparezca, pero solo esta en mi cabeza y no se si es un recuerdo, una alucinación o parte de la pesadilla con la hermosa Nesert y el traidor de Iff. Me gustaría saber si en esos sueños hay claves de mi vida antes de mi amnesia, en eso pienso todo el camino al baile, ese llanto tan lleno de tristeza y dolor, me hace difícil contener el llanto, entonces mi padre me saca de mis pensamientos.