yo se lo que eres.

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-A dónde vas tan rápido Kazuki?

-Jeannette salió corriendo por si no lo notaste Adi. – me he detenido de golpe en cuanto escuche su voz mis espaldas y volteé a verlo.

-claro que la vi, déjala. Necesita tomar aire, ya te dije que cada que tu te acercas a ella, todo su mundo se desmorona.

-este no es su mundo, si de verdad la conocieras tan bien sabrías que ella ya no es la misma chica, ya no es la chica que tu deseas que sea, no dejara que la manejes a tu antojo ni tu ni nadie.

-ella no recuerda nada y no tiene intención de huir.

-eres un egoísta, deberías decirle la verdad, contarle todo y dejarla escoger.

-porque no se la dices tú? Si estas tan seguro de que correrá libre a tus brazos. – se acerca a mi y me mira fijamente a los ojos. – porque no le cuentas Kazuki? Quien disparo la bala que mato a su hijo, a la alegría de su vida. Cuéntaselo.

-pero... - no puedo creer que todo este tiempo lo supiera, no recuerdo haberlo visto aquel día, ese día que llevo tan adentro, tan grabado y que me quema, es el infierno en vida.

-yo lo vi todo. Todo y he decidido callar, aun que no vuelva a tener a mi lado a mi mejor amiga, debí haberte denunciado, pero entonces la pondría en peligro, le alteraría saber todo de golpe, no seas estúpido. No sé quién eres realmente, o que buscas haciéndote pasar por un simple asistente cuando se que eres un hábil asesino. Yo se que Angelice tenia un balazo en la cabeza, la mataste y no te importo que Jeannette estuviera en peligro. ¿En verdad crees que a mí me hace feliz forzar las cosas con mi mejor amiga?

-tú no sabes nada de la vida Adi, lo has tenido todo, todo. Ahora tienes a una linda chica a tu lado. ¿Crees que yo quería matar a Ameni? Yo amaba a ese niño.

-tu no eres capaz de amar Kazuki, debiste entregarte si en verdad te pesaba la conciencia, o debiste quedarte lejos de ella, pero no. Aquí estas sacándola a bailar o en la universidad donde estoy seguro Wen te ha visto antes. No te quiero cerca de ella, porque quizá tu tengas habilidad con las armas, pero yo no tengo miedo y no me importa que seas la persona de confianza de alguien importante, para mi eres solo un idiota más.

Solo puedo verlo con odio, hasta que me da la espalda y se regresa a la fiesta. Se cree muy listo, el maldito se cree mejor que todos, con su cara de niño bonito, idiota, pedazo de imbécil, porque no dedujo que yo tenia ordenes de matar a Jeannette y me enfrente a mi jefe y le pedí romper las reglas para salvarla, maldito, pero claro, teniendo toda esta mierda, habiendo nacido en cuna de oro que mas te da lo que tenga que hacer alguien como yo para salir de la miseria.

Quiero y necesito hacer que Jeannette recupere la memoria, pero no quiero perderla, tengo que pensar en algo mejor antes de que Adi la termine poniendo en mi contra.

-Que haces aquí afuera? – el humo de los cigarros de Sam se hace presente.

-necesitaba tomar aire.

-se veían bien bailando juntos, tanto que creí que estarían escondidos por algún lugar oscuro para que su prometido no los encontrara. – sonríe

-salió corriendo. – observo atento la calle con la esperanza de verla volver

-después de semejante beso no creo que sea necesaria una fiesta de compromiso, yo realmente creí que tenias esperanzas con ella. Lo siento Kazuki.

-puedo irme a casa a descansar?

-esta bien, ve a dormir.

-tengo que entrenar, gracias por todo Sam-suspiro y avanzo bajando las escaleras, dejando atrás todo el cuento de hadas, busco mi coche entre todos, pateo una piedrita mientras divago pensando, disfrute mucho ese baile, nadie me creería que odio bailar, por un momento pude ver a mi chica perdida en esa mirada, pero todo se derrumbo cuando me dejo allí solo en medio de todos y beso a su prometido con tanta pasión que... no parece fingido, si ella ama a Adi que debería hacer alguien tan insignificante como yo. El puede darle todo y parece dispuesto a no forzar las cosas, a cuidar de ella pase lo que pase, ni siquiera se si la ama pero definitivamente me agrada mas la idea de que la casen con el que con cualquier otro niño rico, en otras circunstancias podría incluso asegurar que si ella estuviera bien y Ameni vivo, el nos hubiera ayudado a escapar, definitivamente si fuera alguien más ya les habría llenado el cuerpo de plomo, a todos. Pero si algo puedo admirarle a el es que tiene el valor de enfrentarme cara a cara a pesar de tener sospechas de lo peligroso que puedo ser.

Por fin, mi auto, busco las llaves en mi bolsillo, no me gusta dárselas al ballet parking, un chico que caminada de espaldas me empuja y se disculpa algo asustado.

-no pasa nada- digo seriamente – se voltea a verme y por un momento pienso que es Impala, aprieto un poco los ojos y vuelvo a verlo.

-todo bien? -dice el chico, viéndolo bien no es tan parecido, pero a primera vista, fue extraño, supongo que en el mundo muchas personas se parecen, como cuando una pareja de novios son tan similares que llegas a pensar que son hermanos.

-perdón, es que hago tiempo antes de entrar a la fiesta. Me llamo Ethan Galicia, mis padres están dentro. Es extraño que alguien se vaya tan temprano de la fiesta.

-que pena, este idiota se quiere ir temprano.

-perdón? – Ethan me mira como si notara que debajo del elegante traje hay una persona sin mundo, que no pertenece a este lugar.

-no, nada perdóname a mi es que no me siento muy bien. Debo irme un gusto Ethan y deberías entrar todo está muy animado.

-tendré que hacerlo eventualmente. También un gusto....

-Kazuki Himura. – le doy la mano y abro mi auto para irme de allí. Estoy paranoico, eso es lo que pasa, impala no vendría a este tipo de eventos, el, Kyo y yo estamos hechos del mismo material, hechos para matar, capaces de renunciar al amor, buscando la felicidad en cosas más terrenales. No quiero ir a casa, pero no quiero buscar otro tipo de diversión. Esta noche quiero nuevas cosas, tomo mi teléfono y le llamo a impala para preguntar si quiere salir conmigo a tomar algo, es algo poco usual pero después de todo empezamos mal y se lucio colgando a Grisha de las bolas, literalmente como yo se lo pedí, todos los periódicos tenían la foto de lo que quedo embarrado del famoso ruso en primera página, Kyo me pidió un par de días mas para rastrear el barco, son eficientes, inmediatamente volvió de Marsella me llamo para verme y contarme en persona todo, por insignificante que parezca, cuelgo dos veces antes de convencerme que realmente quiero invitar a impala aunque estoy seguro de que no le caigo nada bien, quizá me rechace pero es cierto que debes tener cerca a tus enemigos, si planea algo en mi contra quiero saberlo de primera mano.

-bueno. –contesta impala siempre serio y formal

-hey quería saber si quieres ir a un bar y tomar algo.

-Kazuki?

-si. Soy yo, seguro te suena extraño, pero empezamos mal.

-donde te veo? – es algo frio, pero ha aceptado. Y aunque me hace sentir débil el deseo de tener un amigo, me siento también aliviado.

otra tediosa noche en ParísDonde viven las historias. Descúbrelo ahora