-solo pude escuchar que no hablaban bien en francés. – Anthony me mira fijamente a los ojos.
-pon lo que me tengo que llevar. En la semana debe llegarles más mercancía quizá venga personalmente a supervisarlo. necesitamos una reunión con los chicos, necesito que investigues si había alguien mas involucrados, si intentan contactar con alguien más. abre bien los ojos porque no voy a permitir que un error de estos se vuelva a repetir. – me acerco al sujeto que sigue amarrado y lo observo atentamente.
-que vamos a hacer con él? – pregunta Anthony
- lo que hacemos con los traidores. – tomo impulso como bateador esperando la pelota y lo golpeo con el martillo en la quijada tan fuerte que puedo escuchar cómo se le rompe en pedazos y después lo golpeo en la parte superior de la cabeza una y otra y otra vez y los gritos no tardan tanto en acallarse, Murió casi al instante. Pero me hizo perder tiempo y mi tiempo es valioso, mas en estos momentos. Lanzo al piso el martillo y me trueno el cuello. Anthony se apresura a traer el dinero y me asegura que tendrá toda la información que pueda conseguir
- que lo limpien los chicos más nuevos. – lamento mucho dar esta orden, pero es una de las mejores maneras de protegerlos de hacer una estupidez. Anthony solo asiente. En estos momentos no siento ni la necesidad de contar el dinero dudo mucho que después de lo sucedido alguien quiera poner menos dinero.
Salgo de la bodega y me subo a mi coche. Ya estoy un poco más seco. No entiendo que esta pasando. Quien tendría los huevos de ponerse a toda una mafia con pequeños golpes, a menos que sea una especie de distracción o advertencia. Y esto solo sea la punta del iceberg lo cual no me deja nada tranquilo. Antes de subirme al auto dejo el paquete en el maletero y me regreso a donde Anthony, no estamos lejos de donde esta la escuela esa, quizá sepa algo.
-la has visto? – digo enseñándole la foto de Angelice en el teléfono.
-sí, ella vivía no muy lejos de aquí, pero hace un año o dos se mudó, anoche me pareció verla, venia en un auto negro. Bueno no creí que fuese ella, se ve tan diferente, se nota que la vida la ha tratado mejor que a muchos por aquí.
-que sabes de ella?
-no mucho, era la menor de cuatro chicas que Vivian con una tía, eran de las chicas más bonitas de por aquí, su tía murió, sus hermanas se casaron y la habían dejado sola, entonces ella se mudó y no sé nada más, solo eran vecinas de por aquí, todo lo demás solo eran chismes. Solo te estoy diciendo lo que se
-cálmate, no voy a hacerte nada. – me relajo un poco por que el pobre tiembla como gelatina. Deberíamos buscar a alguien un poco mas valiente. Pero si el esta en el cargo es porque podemos confiar en él. – dame su dirección exacta.
-pero nadie vive allí…
-dame la dirección. - digo por última vez.
Me da la dirección y me voy. Decidido a encontrar hoy mismo todo lo que pueda. Llego a la dirección y antes de estacionar el coche doy una vuelta a la cuadra aun no es tan tarde, es una colonia de clase media, mi coche puede resultar llamativo, así que estaciono fuera de un pequeño café. Y regreso caminando a la casa en la que creció Angelice a mitad de camino puedo ver un auto negro, un BMW muy bonito negro, con asientos de piel. Llego a la dirección y puedo ver que esta abandonada hace rato, el portón esta desgastado y oxidado, ya casi no tiene pintura y las pandillas de por aquí han estado grafiteando las paredes. No voy a tocar, la puerta, eso dejaría en evidencia que se muy bien que ella esta adentro. Así que me alejo un poco y busco otra manera de entrar. Pero esta algo alto para brincar así que no hay opción debo abrir la puerta, saco mi navaja, y hago palanca contra la oxidada cerradura que no pone mucha resistencia y la puerta se abre, rechinando. Entro y todo esta un poco oscuro. Atoro la puerta con una silla que estaba cerca. No quiero que ningún curioso entre, camino con cautela viendo lo demacrada que esta la casa, es algo pequeña por dentro solo que tiene algunos pisos arriba. Entonces escucho que alguien corre en el segundo piso. Y me apresuro a subir. Me quedo callado esperando a que se delate y entonces la escucho gritar, corro hacia el lugar de donde venia el grito y veo salir una rata. Ella esta encima de una mesa temblando de miedo casi a oscuras.
-que quieres? – me pregunta temblando. Y me recargo en el marco de la puerta.
-hablar contigo, sobre Patrick Berry, te suena el nombre. ¿Creo?
-no se por que lo preguntas. Esta claro que si estás aquí preguntando por el sabes algo.
-baja de la mesa, no quiero hacerte nada, solo quiero saber que paso esa noche. Nada más.
-solo fui a cenar con el y el estaba paranoico. Dijo que alguien iría por el y que… yo no tenia idea. Que yo no sabía lo difícil que era vivir la vida. Que siempre estaba gastando y jugando, que no se nada de la vida. Se molesto por que lleve a cenar a una compañera de la universidad, el no sabia lo importante que era para mi ser aceptada por esa clase de chicas. me quiso ahorcar y Sali corriendo por la habitación, estaba furioso. Dijo que Jeannette había ido a matarlo. Estaba paranoico. Decía cosas sin sentido.
-entonces lo golpeaste con algo y saliste huyendo-. Digo entendiendo las cosas. El sabia que lo estábamos buscando por el dinero.
-me jalo el cabello, quería matarme. Yo no quería matarlo, solo me quería defender y había una pequeña estatua y me defendí, solo eso. Quería que se calmaran las aguas para preguntarle a Jeannette porque él decía eso. No sé, vender mis joyas, el coche y salir de Francia, empezar de nuevo.
-ya hablaste demasiado. -digo seriamente mientras me acerco para ayudarla a bajar de la mesa, no quiero matarla, no ha tenido una buena vida. Tampoco es una blanca paloma. Pero no creo que merezca la muerte. Trabajo no puedo ofrecerle. No es el tipo de chicas que pueda soportar mucho. – está claro que fue un accidente. Pero, así como yo te encontré la policía lo hará.
-no tengo a donde ir. – dice mientras comienza a llorar.
-te voy a llevar a un hotel, vamos a dejar aquí tu coche. Mañana a primera hora voy a ir a llevarte un boleto y algo de dinero. Suficiente para que empieces una nueva vida, alquilar algo pequeño y buscarte un trabajo, lejos de mantenerte por supuesto. Solo te estoy dando una oportunidad. Y tu sabrás si aprovecharla o no.
-en el auto están casi todas las joyas que el me regalo. Puedo venderlas.
-véndelas cuando estés lejos. Por ahora vámonos de aquí. – es extraño ayudarla a bajar las escaleras. y haberle ofrecido mi ayuda. Pero no pienso que merezca la muerte. Es muy joven e ingenua. Solo aspiraba a más. y se equivoco de camino.
-que hay de Jeannette? Si me encontraste a mi seguramente ella…. Es que no comprendo porque decía eso.
-esta claro que no tenia tranquila la conciencia. Y pensaba que todos le querían hacer algo no importa quien llevaras esa noche. Así que tranquila. Ya no te metas mas en el asunto porque debo advertirte que si lo haces terminaras igual que Berry.
Salimos de la casa, ella ya no hablo, pasamos a su coche por las joyas y caminamos hasta mi auto me subí y esperé a que ella se subiera. Entonces suena mi teléfono. Es Sam. Y como de costumbre contesto.
-Bueno?
-Kazuki. ¿Te falta mucho?
-no. Ya voy para allá. Tengo dos cosas importantes que tratar en persona contigo. – observo a la chica rubia a mi lado con el maquillaje corrido y temblando mientras abraza una pequeña maleta.
-estoy alistándome para el funeral de Berry. Si es urgente Nos vemos allá. Vístete para la ocasión, porque no puedo faltar.
-entiendo, nos vemos allá. – cuelgo el teléfono y enciendo el auto.
No muy lejos hay un pequeño hotel, frente al cual me detengo y saco mi cartera tomo un par de billetes, los necesarios para pagarle una noche. No quiero que se vaya antes de Francia. Puede ser peligro para ambos. Se los doy y ella la toma temerosa.
-Mañana a primera hora te veo aquí. Para darte el boleto y el dinero. No quiero que te muevas de aquí. Porque me voy a enterar y no te voy a dar una segunda opción.
-gracias. -Dice antes de bajarse del auto y la observo entrar en el hotel, arranco el coche y voy a mi casa a cambiarme, no tengo ganas de ir a ningún lado, menos a un evento social, pero es importante lo que paso el día de hoy.
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otra tediosa noche en París
Romanceamnesia. pasión. acción. traición. secretos. mentiras y mucho dinero dos almas que se persiguen desde milenios atrás odiando no poder estar juntos jamás pero luchando con todas sus fuerzas por estar juntos en esta vida. donde han sido victimas del d...