ser el mejor

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Creo que si debía darme un tiro. No sin antes darle un tiro a Jeannette. Como si no tuviera muchas cosas que hacer, ahora debo encontrar a una mocosa de cabello rubio. Me tallo los ojos y pienso en Adi y la universidad. Eso debería hacer. Ir a la universidad. En que clase de líos de meto solo por ella. Vuelvo a sentirme como niño enamorado cada que pienso en ella.

Cuando creí que había muerto cualquier tipo de emoción en mi vida cuando ella apareció. Y haberla perdido fue casi tan doloroso como haber visto a mi madre morir en la miseria y repudiándome, maldiciéndome hasta el ultimo minuto. Porque la defraude. Haber hecho todo lo que hice para poder ayudarla y tener algo que comer... y aun así haberla visto morir de hambre.

La decepción en su mirada mientras se le iba la vida lentamente, evitando verme a los ojos, sin otorgarme su perdón. Desde que mi hermano menor murió y mi padre nos abandono la vi luchar día tras día. Buscando darme siempre lo mejor que podía. La vi pasar hambre y abusos con tal de protegerme. Aun recuerdo mi primera pelea callejera y como me curo cada una de mis heridas con amor mientras hablaba de lo dura que puede ser la vida pero que con esfuerzo todo saldría.

Me esforcé. Soy el mejor ahora. Pero no era lo que ella esperaba de mí. ¿Qué quería? Las personas como nosotros no teníamos oportunidad a otras cosas. Muchos niños de mi edad murieron de hambre. O fueron robados o vendidos por sus padres, explotados de muchas maneras. Con esfuerzo y la frente en alto. Soy el mejor mamá yo soy el mejor en lo que hago.

Me levanto rápido de mi cama y voy al frigobar saco una soda y la destapo para beberla lentamente. Tengo ganas de hacer nada, solo quiero quedarme aquí acostado comiendo chuches y tomando sodas mientras escucho casos de asesinos. Para mañana poder retomar el trabajo con toda la energía. Y eso es lo que hago. Quedarme allí comiendo porquería y media hasta que me duermo.

El despertador esta suene y suene y no se me quiero levantar. Necesito vacaciones. Olvidarme de todo, me enredo mas en las cobijas y aprieto los ojos y entonces veo su estúpida sonrisa la primera vez que desperté a su lado. Como olvidar esa primera noche. La primera noche que trabajamos juntos. Tenia mis reservas, pero fue la primera chica capaz de aguantarme el paso y no haber muerto en un mes. Aquella noche llovía y ella se aferraba fuerte a mi porque las motos le aterran... se aguantaba las ganas de gritar, pobre. Mas acelere. Y al llegar a mi casa no pude evitar seducirla, su delgado y atlético cuerpo, tan frágil, elegante y sensual. Sus largas piernas, su pequeña cintura sus frágiles manos y su cabello largo y mojado, sus ojos que te desafían a todo, su semblante de grandeza. Nadie diría que sus sonrisas eran cálidas y que sus abrazos eran dulces y calmantes. Y que decidió entregarse a mi esa noche sin reproches ni obligaciones. Entregándose con todo el deseo al ritmo de la terrible tormenta que había afuera.

No puedo quedarme en cama. Por más que me fastidie. me levanto entro a la ducha y me visto con mi característico estilo. Me veo en el espejo y pienso que necesito más tatuajes, pero ya tendré la ocasión. Me acomodo mi lacio y negro cabello. Tomo unas gafas y salgo de casa en mi merced clásico color negro. Convertible y bajo la capota para poder sentir el viento mientras manejo.

Me dirijo a la universidad de Jeannette. Mientras más rápido termine allí mas pronto podre ir a atender mis labores diarias. Hoy tengo que repartir el cargamento de los rusos. y recibir los nuevos teléfonos de mi equipo para mañana.

Todo mundo se me queda viendo en cada alto, un montón de chicas lindas. Incluso los chicos me observan. Y lo disfruto tanto.

Llego a la universidad y estaciono, me bajo calmadamente y me quito las gafas, daré una vuelta por el campus y si alguien me pregunta que hago aquí diré que quiero hacer una maestría o algo así, aunque para mí la mejor escuela ha sido la calle.

otra tediosa noche en ParísDonde viven las historias. Descúbrelo ahora